Después de las informaciones publicadas, en exclusiva, por RD Las víctimas exigen a la Iglesia ecuatoriana que asuma su responsabilidad en la trama de pederastia clerical

El trabajo periodístico, en exclusiva, llevado a cabo por RD, para destapar, entre otros, los presuntos abusos del padre Yumi, y la trama de pederastia y ocultación de los abusos en parte de la cúpula eclesiástica de Ecuador (especialmente de Quito), comienza a dar sus frutos, pese al silencio mediático y político de muchos, acostumbrados a que su primera respuesta, siempre, sea el silencio.

Ahora, coincidiendo con el 53º Congreso Eucarístico Internacional, que se está celebrando en Quito, la Coalición para la Lucha y Erradicación de la Pederastia en Ecuador ha exigido a la Iglesia que investigue, documente y denuncie los casos de presunto abuso sexual denunciados en nuestro medio y en otros, y que desde hace meses llevan intentando mostrar víctimas y algunos católicos valientes, topándose con el silencio, la incomprensión y las amenazas por parte de la jerarquía eclesiástica.

📢 La Coalición para Erradicar la Pederastia en el #Ecuador se pronuncia sobre el 53° #CongresoEucarístico en #Quito. Exigimos que la Iglesia responda por las víctimas de #PederastiaClerical antes de promover discursos de fraternidad. #IglesiaResponsable#RindanCuentas#ADNCelam… pic.twitter.com/myr4MmEDb3

— Sybel Martinez (@sybelmartinez) September 9, 2024

Esta coalición, tal y como informa Efe, está formada por distintas organizaciones de la sociedad civil ecuatoriana, y ha emitido un pronunciamiento público exhortando a la Conferencia Episcopal del país a "asumir plena responsabilidad y a resolver los casos de pederastia clerical", así como a "eliminar todas las prácticas que encubren a los agresores y silencian la voz de sus víctimas".

El caso del cura Yumi

El cura Yumi, que como informamos en estas páginas, huyó a Colombia después que se le denunciase por abusos a una menor, fue el detonante de una serie de casos que, ahora, se pide a la Iglesia que denuncie.  “Hay decenas de casos de abusos del clero archivados en la Curia, pero allí se pudren, sin que la jerarquía diocesana haga nada al respecto. El sistema del encubrimiento sigue vivo en Quito", declaraban algunas víctimas a RD, mientras el Arzobispado se mantenía en silencio.

"No es posible proclamar la sanación del mundo sin antes mirar de frente el sufrimiento causado por los abusos clericales y tomar acciones concretas para erradicar este flagelo", reclamaron las víctimas a la Iglesia ecuatoriana, que también denunciaron a las autoridades públicas por destinar fondos públicos para la organización del Congreso Eucarístico, lo cual, en su opinión, "vulnera la separación Iglesia-Estado", excluye a otras creencias y compromete la igualdad ante la ley. 

“La falta de justicia para las víctimas de estos crímenes perpetúa el dolor y la vulnerabilidad de quienes han sufrido a manos de quienes debieron protegerlos”, aseveró la coalición. Entre los casos citados por la coalición se encuentran el de Miguel Augusto Yumi, al que se le acusa de la presunta violación de una niña de 13 años. Como en el caso de Yumi, tal y como ha documentado RD, se han dado muchos otros, ante los que las autoridades eclesiásticas han demostrado una falta de cooperación con la justicia, lo que a su criterio perpetúa la impunidad y el encubrimiento de estos crímenes, sostiene la coalición en su comunicado. 

“Sabemos que estos casos son apenas la punta de iceberg de una realidad sistemática y generalizada que debe ser investigada tal como se ha hecho en otros países del mundo”, finalizó el documento, que por el momento, también, se ha topado con el silencio de la institución.