II Viernes de Cuaresma
Texto evangélico
“Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.” (Mt 21, 33)
Paso de Pasión: Jesús ante los jueces
Santa Teresa confiesa: “No me ha venido trabajo que, mirándoos a Vos cuál estuvisteis delante de los jueces, no se me haga bueno de sufrir” (Vida 22, 6). “Ha de considerar la humildad con que estuvo el Señor delante de los jueces, y cómo fue obediente hasta muerte de cruz” (Escritos menores 38).
No es indiferente que Jesús permanezca en pie cuando lo presenta Pilato. Por mucho que le hayan vejado, escupido y azotado, Él es el Hombre, el Señor, el Rey. La postura erguida adelanta el misterio pascual, cuando los ángeles anuncien a las mujeres: “No está aquí, ha resucitado”.
Cuando Jesús intervenía en la vida de algún enfermo, la orden que le daba era “levántate”, expresión que no solo significa ponerse en pie, sino comenzar un proceso de conversión y de nuevo nacimiento.
Pregunta
En tus pruebas ¿te derrumbas o permaneces confiado?