¿Cómo es tu siembra? Martes Santo
XII Estación del Via Crucis
Martes Santo
Texto evangélico
“Simón Pedro le dijo: «Señor, ¿adónde vas?». Jesús le respondió: «Adonde yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde». Pedro replicó: «Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti». Jesús le contestó: «¿Conque darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: No cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces.” (Jn 13, 36-38)
Duodécima Estación del Via Crucis: Jesús muere en la Cruz
“Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu» y, dicho esto, expiró” (Lucas 23, 44-46).
Consideración
El Crucificado es el Hijo Amado de Dios. Desde esta verdad ningún dolor se pierde y los sufrimientos de esta vida no implican desgracia y cabe que desde la fe se puedan convertir en gestos de amor. Por una ley de la naturaleza, lo que se siembra nace. Y por revelación del Evangelio, lo que muere resucita. “Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará”, dice Jesús (Mt 16, 25). San Pablo afirma: “Mirad: el que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra abundantemente, abundantemente cosechará.” (2Co 9, 6)
Santa Teresa: “Mirad lo que costó a nuestro Esposo el amor que nos tuvo, que por librarnos de la muerte, la murió tan penosa como muerte de cruz.” (Vida 3, 12) “Poned los ojos en el Crucificado y haráseos todo poco.” (Moradas VII, 4, 8)
Pregunta
¿Cómo es tu siembra?