"¡Cuanta gente sola y amargada en las casas! ¡Cuánta gente sola y amargada en las misas!" ¡Invítate! Hagamos dieta de soledad y malos rollos

¡Invítate! Hagamos dieta de soledad y malos rollos
¡Invítate! Hagamos dieta de soledad y malos rollos

Recupera los encuentros, las cenas, los cafés, Las nochebuenas, todos  apelotonados en torno a una mesa, El colacao de noche, O Una copita compartida que tanto alegra el cuerpo Y hace que la lengua y el corazón se suelten. Sé como Jesús, que su primer milagro Parece de despedida de soltero, Distribuyendo cientos de litros de vino para una boda Que acabó seguro en conga interminable.

Casi todas las noches cenábamos sopa de sobre

Y huevo o tortilla, según las preferencias.

Éramos pobres pero éramos familia,

Mojando pan en la yema como si no hubiera un mañana.

Recupera los encuentros, las cenas, los cafés,

Las nochebuenas, todos  apelotonados en torno a una mesa,

El colacao de noche,

O Una copita compartida que tanto alegra el cuerpo

Y hace que la lengua y el corazón se suelten.

Sé como Jesús, que su primer milagro

Parece de despedida de soltero,

Distribuyendo cientos de litros de vino para una boda

Que acabó seguro en conga interminable.

Jesús que se invitaba a las casas,

Que le llamaban comilón y borracho,

Que multiplicaba pan y peces en bufet libre,

Que se despidió de la vida con una cena de amigos

Y se quedó con nosotros en una Cena de amigos.

Ojalá que te sientas como el más feliz anfitrión

Con amigos queridos en tu casa,

Compartiendo el asado, la paella, las migas, las risas,

El Pan, el Vino, las palabras buenas.

“Penas con pan son menos penas”.

“Con pan y vino se hace camino”.

“O contigo pan y cebolla”, o lo que sea, hasta kebak y todo,

Pero contigo.

¡Cuanta gente sola y amargada en las casas!

¡Cuánta gente sola y amargada en las misas!

Recuperemos nuestra capacidad de acogida y de encuentro.

Invita, invita a que te inviten,

Pero no te quedes solo en casa durmiendo series

O añorando recuerdos que no alimentan.

Invítame a todo lo bueno que quieras.

Te invito a todo lo bueno que tenga.

O a lo que soy.

No olvides a los que nadie nunca invitó a la alegría de la vida

O no les llega ni para patatas.

Comparte. Y si es con buñuelos, mejor.

Hagamos dieta de soledad y malos rollos.

Celebremos el banquete de la Vida

En el que todos estamos invitados.

¡Invítate  !

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