"Hacen falta valientes como tú, que levanten el móvil de la cabeza" Toño Casado: "Ser profeta es saberse destinado a la afonía. No hay nadie que te escuche…"
"Agrietados los ojos al completar la verdad de las cosas, Esa verdad terrible, Agrietado el corazón por la angustia De sentirse vencidos y empujados Por Dios A salir al paso de los hombres y mujeres Que será muy posible que nunca les escuchen Y que probablemente Sean un eco de piedras y desprecios"
"Pero no calles, por favor, no calles, Profeta del Adviento. Que mientras sea de noche, mientras haya destierro, Mientras haya tristeza y opresión de unos pocos"
Los profetas eran hombres hechos de raíces
Que vivían en las rendijas del desierto
Agrietada la piel como la tierra seca,
Agrietados los ojos al completar la verdad de las cosas,
Esa verdad terrible,
Agrietado el corazón por la angustia
De sentirse vencidos y empujados
Por Dios
A salir al paso de los hombres y mujeres
Que será muy posible que nunca les escuchen
Y que probablemente
Sean un eco de piedras y desprecios.
Ser profeta es una carga
Tan terrible, tan dura, tan difícil,
Como de librarse de ella.
No hay ballena que pueda tragarte,
No hay destino que pueda evadirte
De Nínives que viven en perenne injusticia,
Sodomas al borde del abismo
De la destrucción causada por el fuego,
Actores autodestructivos
Ante un público de sal ausente.
Jerusalén que mata a sus profetas...
Ser profeta es saberse destinado
A la afonía. No hay nadie que te escuche…
“Preparad el camino al Señor”.
Decía aquel ante un lote de curiosos,
Que le veían vestido de camello,
Como los muñecos tan tristes de la puerta del sol.
Profeta que señala con el dedo
Al Cordero de Dios
Que iba a quitar los pecados del mundo,
Y acabó con su sangre
Liberando a la humanidad inconsciente
Que sigue día a día
Hastiada por la prisa, tan perdida
En sus días y sus noches, que nunca se terminan.
Profeta Juan
Que acabó como muchos,
Perdiendo la cabeza por una mujer,
Aunque en esta ocasión,
Fue una danza la que inclinó la hoja,
Capricho de una reina despechada,
Que acalló la voz terrible del profeta
En un charco de sangre
De una bandeja roja y plateada.
Es difícil ser profeta
En tiempos de desdichas,
Apuntalar la esperanza destruida,
Anunciar amaneceres y jardines preciosos y futuros
Mientras la noche es la evidencia
Y el desierto no tiene ni confines,
Aventura imposible de sed y de cansancios.
Pero no calles, por favor, no calles,
Profeta del Adviento.
Que mientras sea de noche, mientras haya destierro,
Mientras haya tristeza y opresión de unos pocos
A unos muchos,
Hacen falta valientes como tú,
Que levanten del móvil la cabeza
Y así observen sin miedo la verdad de la gente
Y con valor les griten tres o cuatros verdades
Y del sueño despierten,
Y se pongan manos a la obra
A preparar caminos que lleven a lugares mejores,
Caminos que nos unan a otras gentes,
Y nos llevan a casa de amigos que perdimos.
No te calles profeta, no te calles.
Yo te escucho.
Y con las manos arañando el suelo
Volveré a hacer sendas nuevas
Que me lleven a Dios ahora cercano.
No te calles profeta.
No te calles.
AVISILLO: Vienen buenas y grandes noticias. En INSTAGRAM, daré una campaná cuando termine el puente. Nos vemos en tono_casado