ABC: "Fascinante, imaginativa, divertida y a la vez conmovedoramente seria" "Ghadi", candidata por Líbano a los Oscar 2014, se estrena en cines este viernes 31
Este viernes 31 de julio se estrena en cines la película GHADI, una tierna y conmovedora historia dirigida por el cineasta libanés Amin Dora. Con el equilibrio perfecto entre la comedia y el drama, GHADI es una historia universal ambientada en un pequeño y tradicional pueblo costero de Líbano.
Su protagonista, un profesor de música de la localidad, se ve obligado a convencer a sus vecinos de que su hijo Ghadi no es el demonio que todo el barrio cree. Para ello inventa una original fórmula que haga que sus vecinos cambien de opinión sobre él.
Cargada de pintorescos personajes, inesperados giros y situaciones salpicadas de un delicado e irónico humor, GHADI es una sátira social que nos hace reflexionar sobre temas como la tolerancia, la fe o la aceptación de los demás como iguales a pesar de nuestras diferencias.
Amin Dora, célebre cineasta y artista visual en su país natal, fue galardonado en 2010 con un premio Emmy por la dirección de Shakaboot, la primera serie dramática árabe creada única y exclusivamente para internet. Con GHADI, su primer largometraje para la gran pantalla, ha recibido el premio del público en los festivales de cine de Busán, Arabian Sights y Mannheim-Heidelberg además de ser galardonada como mejor película y mejor actor en los Premios de la Academia de Cine de Líbano.
SINOPSIS
En un pequeño barrio de un tradicional pueblo costero libanés, Leba, un profesor de música muy querido por sus vecinos, se casa con Lara, su novia de toda la vida. Después de tener dos bonitas hijas, Yara y Sarah, nace su hijo Ghadi, para alegría de su familia, amigos y compañeros de trabajo. Pero Ghadi nace con Síndrome de Down y pasa la mayor parte del tiempo en la ventana de casa emitiendo fuertes sonidos que intentan imitar los cantos de su padre.
Como no comprenden este síndrome, y además tienen que sufrir los gritos, los vecinos empiezan a considerar al niño como un demonio y deciden confabularse para echarle del pueblo. Leba no quiere enviar a su hijo a una institución lejos de casa así que, con la ayuda de sus amigos, inventan una fórmula para convencer a los vecinos y que cambien de idea. La solución es conmovedora, genial y liberadora.