Francisco invita a los periodistas, en su día, a "ser comunicadores de esperanza" "Hoy en día, la comunicación no genera esperanza, sino miedo y desesperación, prejuicio y rencor, fanatismo e incluso odio"

El Papa, y la comunicación
El Papa, y la comunicación Vatican Media

"Muchas veces se simplifica la realidad para suscitar reacciones instintivas; se usa la palabra como un puñal; se utiliza incluso informaciones falsas o deformadas hábilmente para lanzar mensajes destinados a incitar los ánimos, a provocar, a herir"

"Cuando el otro se convierte en “enemigo”, cuando su rostro y su dignidad se oscurecen para humillarlo y burlarse de él, también se pierde la posibilidad de generar esperanza"

El Papa apuesta por "una comunicación que sea capaz de hablar al corazón, no de suscitar reacciones pasionales de aislamiento y de rabia, sino actitudes de apertura y amistad; capaz de apostar por la belleza y la esperanza aun en las situaciones aparentemente más desesperadas; capaz de generar compromiso, empatía, interés por los demás"

"Ser mansos y no olvidar nunca el rostro del otro (...); no permitir que las reacciones instintivas guíen la comunicación (...); intentar practicar una comunicación que sepa sanar las heridas de nuestra humanidad (...); Ser testigos y promotores de una comunicación no hostil, que difunda una cultura del cuidado, que construya puentes y atraviese los muros visibles e invisibles de nuestro tiempo. Contar historias llenas de esperanza, teniendo en cuenta nuestro destino común y escribiendo juntos la historia de nuestro futuro". Estas fueron algunas de las pistas lanzadas por el Papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, lanzado hoy, festividad de San Francisco de Sales, y en pleno Jubileo de la Comunicación, el primero de los 36 grandes jubileos de los que consta el Año Santo de 2025.

‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo

Un mensaje que Francisco concluye pidiendo "dar espacio a la confianza del corazón que, como una flor frágil pero resistente, no sucumbe ante las inclemencias de la vida sino que florece y crece en los lugares más impensados: en la esperanza de las madres que rezan cada día para ver a sus hijos regresar de las trincheras de un conflicto; en la esperanza de los padres que migran entre mil riesgos y peripecias en busca de un futuro mejor; en la esperanza de los niños que logran jugar, sonreír y creer en la vida incluso entre los escombros de las guerras y en las calles pobres de las favelas", porque la comunicación ha de tener un rostro humano, centrado en los últimos, los preferidos del Señor. 

Mundo de la Comunicación
Mundo de la Comunicación

En su escrito, que lleva por título 'Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones', Francisco destacó el "necesario, más que nunca, trabajo como periodistas y comunicadores", especialmente en "nuestro tiempo, marcado por la desinformación y la polarización, donde pocos centros de poder controlan un volumen de datos e informaciones sin precedentes".

"Su valiente compromiso es indispensable para poner en el centro de la comunicación la responsabilidad personal y colectiva hacia el prójimo", señala el Papa, en la misma línea que la entrevista concedida por el prefecto del Dicasterio de Comunicación, Paolo Ruffini, a RD. De hecho, el pontífice invita a los periodistas a "ser comunicadores de esperanza".

Informaciones como puñales

"Hoy en día, con mucha frecuencia la comunicación no genera esperanza, sino miedo y desesperación, prejuicio y rencor, fanatismo e incluso odio", lamenta Francisco, quien sostiene cómo "muchas veces se simplifica la realidad para suscitar reacciones instintivas; se usa la palabra como un puñal; se utiliza incluso informaciones falsas o deformadas hábilmente para lanzar mensajes destinados a incitar los ánimos, a provocar, a herir". En este sentido, el Papa llama a "'desarmar' la comunicación", a "purificarla de la agresividad", pues "reducir la realidad a un slogan nunca produce buenos frutos"

Junto a ello, el Papa también advierte de la “dispersión programada de la atención” a través de los sistemas digitales, que, "al perfilarnos según las lógicas del mercado, modifican nuestra percepción de la realidad". En una velada crítica a los magnates tecnológicos, Francisco observa "impotente" una suerte de "atomización de los intereses", que "termina minando las bases de nuestro ser comunidad, la capacidad de trabajar juntos por el bien común, de escucharnos, de comprender las razones del otro".

Ello lleva a "identificar un “enemigo” contra el cual lanzarse verbalmente sea indispensable para autoafirmarse".  "Y cuando el otro se convierte en “enemigo”, cuando su rostro y su dignidad se oscurecen para humillarlo y burlarse de él, también se pierde la posibilidad de generar esperanza", sostiene Francisco.

Frente a ello, el Papa anima a "no rendirnos ante esta lógica", comprender que "la esperanza es un riesgo que correr. Incluso es el riesgo de los riesgos", que para los cristianos supone "una condición imprescindible".

Los 'sueños de la comunicación' del Papa

Finalmente, Francisco vuelve a echar manos de sus 'sueños' para la comunicación. "Sueño con una comunicación que sepa hacernos compañeros de camino de tantos hermanos y hermanas nuestros, para reavivar en ellos la esperanza en un tiempo tan atribulado", arranca, apostando por "una comunicación que sea capaz de hablar al corazón, no de suscitar reacciones pasionales de aislamiento y de rabia, sino actitudes de apertura y amistad; capaz de apostar por la belleza y la esperanza aun en las situaciones aparentemente más desesperadas; capaz de generar compromiso, empatía, interés por los demás".

Jubileo de la Comunicación

El Papa, también, sueña con "una comunicación que no venda ilusiones o temores, sino que sea capaz de dar razones para esperar", como soñaba Martin Luther King, a quien Francisco cita en su mensaje. Para hacer esto, añade el Papa, "debemos sanar de las “enfermedades” del protagonismo y de la autorreferencialidad, evitar el riesgo de discursos inútiles", porque "lo que logra el buen comunicador es que quien escucha, lee o mira pueda participar, pueda sentirse incluido, pueda encontrar la mejor parte de sí mismo y entrar con estas actitudes en las historias narradas".

Papa y comunicación
Papa y comunicación

Centrándose en el leit motiv de este año Jubilar, Francisco apunta a los comunicadores que "la esperanza es siempre un proyecto comunitario". "El Jubileo tiene muchas implicaciones sociales. Pensemos, por ejemplo, en el mensaje de misericordia y esperanza para los que viven en las cárceles, o en la llamada a la cercanía y a la ternura hacia los que sufren y están marginados", señala el Papa, quien aboga por "una comunicación atenta, tranquila, reflexiva, capaz de indicar caminos de diálogo".

"Los animo, por tanto, a descubrir y a contar las numerosas historias de bien escondidas entre los pliegues de la crónica; a imitar a los buscadores de oro, que tamizan incansablemente la arena en busca de la minúscula pepita", culmina el Papa, quien insiste en "encontrar estas semillas de esperanza y darlas a conocer". Esto "ayuda al mundo a ser un poco menos sordo al grito de los últimos, un poco menos indiferente, un poco menos cerrado."

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