El sacerdote y artista representó su exitoso musical a la catedral de Panamá Toño Casado: "Via Crucis es una misión popular, es una manera de evangelizar y de llevar el mensaje de Jesús"

"Hicimos seis funciones con una afluencia de público muy grande, desde niños hasta gente mayor. Vino también el ejército, vinieron también personas privadas de libertad, a las que se les concedió ir un día a presenciar el Víacrucis"
"Cuanta más gente lo haga, lo utilice, con los maravillosos materiales que ha realizado Edelvives para los chicos, pues mejor. Todas las iniciativas creativas y pastorales que puedan darse para acercar a Dios a las personas, son buenas y pueden gustar a bastante gente"
Acaba de llegar de Panamá, y ya se le 'acumula la plancha' en la madrileña parroquia de El Pilar. Toño Casado, artista, compositor, poeta, pintor, pero sobre todo sacerdote, ha saltado el charco por primera vez junto a su 'Via Crucis', que la pasada semana se celebró en la catedral del país centroamericano. ¿Un primer puente para llevar el musical a América? Hablamos con él al regreso de su gira por el Nuevo Continente.
¿Cómo surgió la idea de llevar Via Crucis a Panamá?
Tras varios años de representación por distintas catedrales de España, les llegó la noticia a Panamá y desde el Arzobispado, desde aquella comunidad cristiana, nos pidieron la posibilidad de llevarlo ahora en Cuaresma. Nosotros siempre acudimos, siempre que una diócesis nos pide ir a representar Viacrucis. Hacemos un trabajo conjunto de evangelización, pues Viacrucis es una misión popular, es una manera de evangelizar y de llevar el mensaje de Jesús, refrescándoselo a los que son cristianos y proponiéndoselo a los que no lo son.
¿Cómo fue el espectáculo?
La representación de Via Crucis fue muy bonita. La Catedral de Panamá está recién restaurada. Hicimos seis funciones con una afluencia de público muy grande, desde niños hasta gente mayor. Vino también el ejército, vinieron también personas privadas de libertad, a las que se les concedió ir un día a presenciar el Via Crucis. Y luego distintas personas de la ciudad que quisieron acompañarnos. Estuvimos con la ministra de Cultura, con la de Turismo, con el embajador y el cónsul de España, el arzobispo de Panamá, el cardenal, el nuncio... Estuvieron desde las autoridades hasta la gente del pueblo, que pudo acercarse a su Via Crucis de una manera especial.
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¿Cómo respondió la audiencia?
La gente se emocionó mucho y vivió el Via Crucis de una manera diferente, porque este espectáculo es una mezcla de lo más tradicional con lo más vanguardista, con la utilización de la luz, usando siempre colores litúrgicos, de la tradición cristiana o de la misma música, que son canciones de estilo pop, de musical, pero que van acompañando las distintas estaciones del Viacrucis. La gente se sorprendió mucho, se emocionó y les animó a continuar con su vida cristiana.
¿Habrá más representaciones al otro lado del charco?
Hay algún país que nos ha manifestado su intención de llevar Via Crucis, pero hasta que no se fragüe no se puede contar. Nosotros lo estamos deseando: me encantaría que Viacrucis se hiciese en muchos sitios, tal como expresó el Papa Francisco, que lo hagamos nosotros u otras personas, o que lo hagan las parroquias de manera más sencilla. En Santander lo han representado también, y la idea es simplemente que a través de esta oración, que a la vez es un concierto musical, la gente pueda acercarse a Dios. Cuanta más gente lo haga, lo utilice, con los maravillosos materiales que ha realizado Edelvives para los chicos, pues mejor. Todas las iniciativas creativas y pastorales que puedan darse para acercar a Dios a las personas, son buenas y pueden gustar a bastante gente.
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