El Mar muerto se muere “Bautizados” de nuevo, curas incluidos, en el río Jordán
Textos bizantinos medievales concretan en este punto el lugar donde Jesús quiso ser bautizado
La Unesco declaró este punto geográfico -5 kilómetros cuadrados- y simbólico como Patrimonio de la Humanidad en el año 2015
| Baltasar Bueno, enviado especial a Palestina
La jornada de nuevo, como todas las anteriores, de nuevo ha sido densa y emotiva, altamente emotiva. Todos los miembros de la peregrinación han renovado sus promesas bautismales y hemos sido “rebautizados”, sacerdotes incluidos, en el transcurso de una Misa concelebrada en una capilla junto al río Jordán, en el mismo sitio que la tradición dice que Juan el Bautista bautizó a Jesús.
El lugar se encuentra en Betania de Transjordania, cerca del Mar Muerto y de Jericó, la ciudad más antigua del mundo, y de las Cuevas de Qumrán, donde vivían las comunidades esenias. Textos bizantinos medievales concretan en este punto el lugar donde Jesús quiso ser bautizado. Hoy este enclave queda cerca del llamado “cruce humanitario” entre Jordania y Palestina, pero en realidad es una frontera con varios filtros férreos que controla Israel.
Pasamos por allí, bajando de Petra. El camino desciende desde los 1.000 metros de altura hasta menos 400 metros por debajo del nivel del mar. Numerosos grupos de peregrinos de diferentes confesiones religiosas acceden a diario el local. Nuestro “rebautismo” ha sido a la manera de la Iglesia Católica, pero otras iglesias cristianas lo hacen vistiéndose con túnica blanca y sumergiendo la cabeza tres veces en las aguas dentro del propio cauce, que en este tiempo baja con aguas turbias por los arrastres de la lluvia en las riberas.
Los cristianos que visitan Tierra Santa se emocionan al estar en el lugar donde Jesús fue bautizado, punto de partida de su vida pública, de su predicar y obrar. La Unesco declaró este punto geográfico -5 kilómetros cuadrados- y simbólico como Patrimonio de la Humanidad en el año 2015. La arqueología descubrió no hace mucho tres piscinas bautismales y la hidráulica que las conectaba.
En la ceremonia de hoy estaban muy presentes los relatos evangélicos sobre el bautismo de Jesús. Juan 1:25-28 describe cómo los fariseos interrogan al Bautista acerca de su actividad en Betania; Lucas 3: 1, 5-6 narra cómo el Bautista abandona la predicación por el desierto para dirigirse a las orillas del Jordán a bautizar a todo aquel que quisiera arrepentirse de sus pecados y anunciar el Reino de los Cielos; y Mateo 3:13. Jesús vino de Galilea en busca de Juan para ser bautizado en el Jordán.
La Misa era al aire libre, de campaña. De Misal y Leccionario ha hecho una Tablet. Un pequeño cáliz y las formas. No había más en un lugar donde a diario acuden distintas formas de entender y vivir el cristianismo. Concluida la Eucaristía, el grupo ha bajado a tocar las aguas. A llenar botellas con agua del Jordán, la que debe ser reposada y hervida –han avisado- por las impurezas físicas que pueda llevar. Varios tenían encargos de que se les llevara botellas de esta agua, que en casa congelarán hasta el bautizo de algún miembro de la familia.
El segundo gran capítulo del día ha sido el Mar Muerto. Parte de los peregrinos se han bañado y comprobado lo que se narra del fenómeno de dichas aguas. Jericó es una ciudad situada en Cisjordania, cerca del río Jordán, en Palestina. Los hallazgos arqueológicos de esta ciudad cananea demuestran que se edificó hace más de diez mil años. Sus habitantes originarios fueron los cananeos.
Jericó aparece mencionada en los textos bíblicos. México últimamente le discute a Jericó ser la ciudad más antigua del mundo. El debate está abierto. Fue derruida y reconstruida 20 veces. Fue el lugar donde los israelitas se asentaron tras su liberación como esclavos en Egipto. En frente tiene el Monte de las Tentaciones, donde Cristo ayunó y resistió las tentaciones del diablo durante 40 días. Un moderno teleférico conduce al santuario que cuida el lugar.
Ya anochecido llegamos a Nazaret, gran urbe con sus 80.000 habitantes. De entrada, nos ha sorprendido la factura de ciudad moderna que presenta. En la rotonda de acceso a la ciudad nos hemos topado con un Zara y un Mc Donald, aviso de lo muy cambiada que debe estar respecto a la Nazaret de los Evangelios.
Una vez más es de justicia citar a la agencia organizadora técnicamente, Halcón Viajes, por su pericia profesional en el cuidado de todos los detalles de la peregrinación, comandada por Noelia Ávila, directora del departamento de Turismo Religioso, que logra día a día la perfección, y la dirección espiritual de los Franciscanos.