La segunda sesión de la reanudación del Juicio contra la trama Gürtel por la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 con motivo del V Encuentro Mundial de la Familia fue tediosa, abigarrada, farragosa y aburrida hasta que pasadas las dos de la tarde la sala se ha reanimado con la comparecencia, en calidad de testigo, de José Luís Peña Domingo, ex concejal de Majadahonda (Madrid) denunciante en los distintos procedimientos abiertos contra la presunta organización delictiva en diversos lugares y por distintos motivos.

Tras contar que trabajó con el grupo Correa, Crespo y Pérez, hasta que se arrepintió y pasó a denunciar sus actividades ilegales, a preguntas de la Fiscal Anticorrupción aterrizó en lo que era nucleico en el origen del asunto central que se juzga en esta causa, cómo y por qué aparecen los Gürtel en Valencia y se encargan de organizar técnicamente la visita del Papa de la que obtuvieron, sólo con el alquiler de la instalación de pantallas gigantes y otros utensilios, la cantidad de 7 millones de euros.

Peña estuvo contundente y claro. La triada Gürtel Francisco Correa-Pablo Crespo-Álvaro Pérez estuvieron varios años haciendo negocios con organismos oficiales gobernados por el PP bajo la égida de José María Aznar hasta que éste cesó en el mando de España y el partido, momento en que tuvieron que emigrar a seguir con sus trabajos a Valencia, donde Álvaro Pérez (a) El Bigotes tenía buenos contactos, entre ellos el del Presidente de la Generalidad Valenciana Francisco Camps.

Uno de los logros conseguidos por sus buenas relaciones con el PP valenciano fue que se les adjudicara la organización de la visita del Papa, lo cual intenta esclarecerse ante el Tribunal. El denunciante aportó a autos grabaciones que hizo de los tejemanejes de los Gürtel, las cuales han sido transcritas y hoy en la sala escuchadas, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, donde, por ejemplo, Pablo Crespo, gerente y hombre de las finanzas de la banda, en una reunión en el despacho de Serrano 40,  le pregunta a Álvaro Pérez “si había ido a ver al Monseñor a pedirle trabajo en lo del Papa”. Como le dijera que no, Crespo le dice que “cuanto antes lo haga mejor”. La Fiscal ha preguntado quién era el Monseñor, pero el testigo no ha podido o sabido precisar más.

Ha relatado Peña que Álvaro Pérez les había contado haber estado en el Vaticano con Francisco Camps, presidente de la Generalidad Valenciana, con motivo de que “a Cañizares lo hacían Obispo” (puede que fuera cuando el nombramiento de Cardenal) y que ya se barruntaba lo de la visita del Papa a Valencia, pues habían hablado de ello. Siendo desde entonces cuando estaban persiguiendo conseguir el objetivo de quedarse con su organización.

Explicó que Álvaro Pérez, aunque estaba en todo, no deseaba aparecer, pues en Valencia había “prensa” ya que iba detrás de él y sus actividades, por todo lo de Madrid, y deseaba estar en todo. Llegó a decir que la Fundación del Encuentro Mundial de las Familias iba a nombrarle coordinador técnico de todo. Hubo problemas en Valencia por las tensiones entre las distintas familias del PP y Pérez tuvo que conciliar las tensiones, pues todas, aunque querían hacerse la foto, había algunas que no querían que se les impusiera a empresas llegadas de fuera.

Los obispos no declararán

Para el miércoles 18 están citados a declarar como testigos el ex presidente del Consell, Paco Camps, el vicepresidente Víctor Campos, y el que fuera secretario particular del arzobispo Agustín García Gasco Vicente, Antonio Corbí. La Fiscal en la sesión de esta mañana ha desistido de que comparezcan como testigos los que ella misma había propuesto y citado los Obispos Benavent, Jiménez y Juan, además del canónigo Jaime Sancho. Cabe recordar que la táctica de la defensa era echar toda la responsabilidad a García Gasco que era quien mandaba y muerto él se extinguía la responsabilidad penal si la hubiere. Se mantiene la acusación contra la Fundación del Arzobispado beneficiaria del lucro.

La Fundación, según la Fiscalía Anticorrupción

Según la Fiscalía, “el Grupo Correa, ya en 2005, y cuando aún no era pública la forma de licitación de los contratos para la organización del V EMF, planifica ylleva a cabo un conjunto de actuaciones dirigidas a la consecución de un objetivo: ser adjudicatarios de los contratos públicos de prestación de servicios y suministros necesarios para la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia, en junio de 2006, y el desarrollo del V Encuentro Mundial de las Familias. Para esto contaron con dos grandes aliados: Juan Cotino Ferrer, nombrado Conseller de la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat en fecha 26.08.2004 y anteriormente del Gobierno y Pedro García Gimeno Director General de RTVV.

Para la organización de todos los eventos relativos a la visita del Papa y el V Encuentro Mundial de las Familias en Valencia en 2006, se constituyó en enero de 2005, la Fundación de la Comunidad Valenciana V Encuentro Mundial de las Familias, de carácter sociocultural y sin ánimo de lucro bajo la tutela del Protectorado que ejercía la Generalitat Valenciana.

Legalmente se configuró como una fundación pública sometida desde el momento de su constitución hasta el 29.04.2008 al régimen de contratación de las Entidades del sector público conforme al artículo 2.1TRLCAP y, por tanto, a las normas sobre capacidad de las empresas, publicidad y procedimiento de licitación en los contratos de suministro, de consultoría y asistencia y de servicios de cuantía superior a 206.000€, IVA excluido.

La dotación inicial de la FVEMF fue de 40.000€, aportada íntegramente por los fundadores a partes iguales, por lo que 30.000€ fueron proporcionados por Administraciones Públicas Territoriales (Generalitat Valenciana, Ayuntamiento de Valencia y Diputación Provincial de Valencia) lo que suponía un 75% de aportación del sector público. Le eran por tanto aplicables las normas de sometimiento a los principios generales de publicidad, concurrencia, igualdad, objetividad y transparencia de la Ley de Contratos de la Administración Pública.

Desde mediados de 2005, Álvaro Pérez, Pablo Crespo y Francisco Correa mantuvieron, directa e indirectamente, reuniones y contactos con Juan Cotino para, de común acuerdo, materializar que la Fundación
otorgara la contratación de lo relativo a la visita del Papa, entre otros, a la trama liderada por Francisco Correa.

Como consta en las actas de reuniones tanto del Patronato, como del “grupo de trabajo” remitidas por la Fundación, y pese a no formar parte legalmente de dichos órganos, el acusado Juan Cotino figura como
asistente a multitud de dichas reuniones y las intervenciones que constan reseñadas tienen siempre que ver con aspectos de contratación de servicios.” Cotino falleció por coronavirus, fue el último en declarar antes de que se suspendiera en marzo el juicio por la pandemia.