Rreligiosas argentinas han levantado una residencia para niños discapacitados, porque donde nació Jesús las criaturas no podían estar desasistidas San Jerónimo quiso hacer la versión en latín vulgar de la Biblia, la Vulgata, donde nació el Verbo Encarnado
La agencia organizadora de la peregrinación y los peregrinos aportaron un donativo a la obra
Hoy los peregrinantes han ido a Belén, donde comenzó todo
"Fray Luis Quintana es un crack en este oficio en el que lleva treinta años, dícese de él que es el mejor guía para aproximarse a lo que debió ocurrirle a Jesús en estos territorios"
"En Belén, los franciscanos, tque ienen también hospedería, comparen con los ortodoxos el cuidado de la Basílica de la Natividad, en cuya cripta está el rincón de la casa, el reservado para los animales, donde naciera Jesús"
"Fray Luis Quintana es un crack en este oficio en el que lleva treinta años, dícese de él que es el mejor guía para aproximarse a lo que debió ocurrirle a Jesús en estos territorios"
"En Belén, los franciscanos, tque ienen también hospedería, comparen con los ortodoxos el cuidado de la Basílica de la Natividad, en cuya cripta está el rincón de la casa, el reservado para los animales, donde naciera Jesús"
| Baltasar Bueno, enviado especial a Jerusalén
Si ayer la peregrinación tuvo por objetivo el Santo Sepulcro del Señor, el fin del ciclo histórico de Jesús en la tierra, su muerte y resurrección, hoy los peregrinantes han ido a Belén, donde comenzó todo. Yendo a los afamados lugares y de la mano de un buen historiador y teólogo, como fray Luis Quintana, se entiende mejor los Evangelios, no pocas veces desfigurados por traductores de despacho que nunca pisaron Tierra Santa, ni conocieron los usos y costumbres de la época.
Este franciscano es un crack en este oficio en el que lleva treinta años, dícese de él que es el mejor guía para aproximarse a lo que debió ocurrirle a Jesús en estos territorios. Es biblista y se conoce al dedillo la antropología e historia de estos pueblos. Cosas incompresibles las explica con facilidad y abundancia de datos. Investiga, consulta, contrasta y elabora tesis e hipótesis. Consciente de su responsabilidad y misión, convierte lo que puede ser una visita turística o cultural en un ejercicio de reflexión teológica y vivencial, sin caer en los tópicos al uso.
El día comienza en el Monte de los Olivos, escenario de la Ascensión del Señor, que lo recuerda un santuario, en cuyo interior y jardín está plasmado el Padre Nuestro en casi todas las lenguas del mundo, donde se alza la Basílica de la Agonía y Huerto de los Olivos, recordatorio de los preliminares de la tragedia de la Pasión. En su jardín hay hermosos olivos bimilenarios, asombrosos y monumentales ejemplares olivos. El espacioso templo estaba lleno de grupos de peregrinos de distintos países.
Es temporada baja y Jerusalén está llena de turistas, como en temporada alta, que repletan el sinfín de hoteles levantados en la ciudad nueva, casi todos de cuatro estrellas. Millones de cristianos acuden cada año a recorrer los lugares donde sucedieron los acontecimientos de la vida de Jesús relatados en el Evangelio y sin embargo menos del 1% de los habitantes de Israel y Palestina son cristianos.
Colindante con esta basílica y huertos queda la casa de sus padres Ana y Joaquín, en la que nació y murió la Virgen María, lugar visitado a diario por cientos de peregrinos. Aquí se accede, y donde se puede acceder al lugar que fue sepultura, hoy vacía, de la Virgen, por haber sido resucitada y asunta a cielo. Aquí se accede al habitáculo de su sepultura. Es altamente emotivo estar en tan especial lugar.
La Misa del día es en la misma montaña donde la Custodia de Tierra Santa encomendada por Bula Papal en el siglo XVI a los Franciscanos de la Custodia de Tierra Santa para velar por los Santos Lugares tiene su sede, residencia y santuario conocido popularmente por el del burrito por haber partido de allí Jesús a lomos de un burro en su entrada triunfal en Jerusalén. Además procuran por la comunidad cristiana palestina en todo lo que pueden, especialmente en lo social y educativo, manteniendo colegios con más de 40.000 alumnos. Dentro de la capilla se conserva una gran piedra, en forma de cubo cuadrados, con dibujos alusivos al acontecimiento, cuya antigüedad ha sido datada en los tiempos de Jesús.
La frontera con Palestina la cruzamos sin novedad. Sólo hay puesto fronterizo en la parte de Israel. Los palestinos ni lo tienen. En los comercios del barrio árabe de Jerusalén hay profusión de carteles con el eslogan “Visit Palestina”. Belén no es el pueblín de nuestras tradiciones. Ahora tiene 140.000 habitantes. Hace frío y hasta a veces nieva, lo que desmiente a quienes critican el que se ponga “nieve” en los belenes de casa.
En Belén siempre es navidad. Los Franciscanos, tienen también hospedería, comparen con los ortodoxos el cuidado de la Basílica de la Natividad, en cuya cripta está el rincón de la casa, el reservado para los animales, donde naciera Jesús. La avalancha de peregrinos de todos los países es incesante, hay que hacer cola y tener paciencia para besar la estrella que señala el punto donde la Virgen María alumbró al Niños Dios. Impresionantes momentos los del beso de la estrella que indica el hecho. En su convento, san Jerónimo se encerró para verter del griego al latín vulgar la Biblia para que fuera más inteligible y qué mejor lugar que hacer el trabajo en el mismo en el que nació el Verbo encarnado.
Tuvo el día corolario práctico. En Belén, unas religiosas argentinas, llevan adelante con ayuda de la Providencia, una casa de cuidados de niños discapacitados, que no pueden mantener o atender a sus familias. Donde naciera un día el Niño Dios, los pequeños necesitados no podían estar desasistidos. Tienen 27. Montserrat Hidalgo, hija del vicepresidente de Globalia (de la que es filial Halcón Viajes) , peregrina en la expedición, se admiró de lo que hacían aquellas heroínas religiosas, donó un cheque a la obra e invitó al resto de peregrinos a aportar su granito de arena. De la teoría se pasó a la práctica.
Por la noche, de regreso a Jerusalén desde Belén -9.5 kilómetros- de nuevo cruce de fronteras, sin problemas, eso sí.
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