Organizada por los Hermanos de san Juan de Dios de Valencia I Jornada de Salud y Bienestar Psicosocial en el Contexto Migratorio
Objetivo: Profundizar en el estado de salud de la población migrada, estudiar los factores de riesgo y de protección que experimentan estas personas, conocer sus necesidades y adquirir la capacidad de pensar de forma crítica sobre los procesos migratorios y sus necesidades.
| Baltasar Bueno, corresponsal en Valencia
La Orden de los Hermanos de san Juan de Dios continúan realizando una vasta labor social y solidaria, inspirada en el principio y valor del amor cristiano y humano, adaptándose de continuo a las circunstancias y necesidades del momento. Una labor callada, pero eficaz, que suscita y atrae a nutridos grupos de voluntariado. Aquí crearon y mantuvieron un importante hospital para gente sin medios económicos, actividad que cambiaron desplazándose a otros campos sociales, con la llegada de la sanidad pública y seguridad social, dejando de efectuar la subsidiariedad.
En sus nuevas instalaciones y con medios humanos similares, tal vez más potenciados, la Orden de san Juan de Dios dedica una especial atención al fenómeno migratorio. Dentro de sus programas de atención para personas en situación de sin hogar, dispone de un programa específico de atención integral para personas migrantes, en el que se acompaña el proceso migratorio de personas que además se encuentran en situación de sin hogar.
Las trabas burocráticas para conseguir su documentación, como un certificado de nacimiento o un pasaporte suponen meses de gestión y espera. La precariedad laboral es más presente para las personas migrantes y más aún si no disponen de permiso de trabajo. La ausencia de red familiar y social, que conlleva a una carencia emocional, son algunas de las problemáticas que se atienden desde la entidad para favorecer una inclusión que garantice sus derechos sociales y humanos.
En la conclusión de actividades de este año, celebró en Valencia la I Jornada de Salud y Bienestar Psicosocial en el Contexto Migratorio, una iniciativa que emerge desde el estudio de investigación Bienestar y Salud Post Migración: Detección de Necesidades Psicosociales y Sanitarias, que se está llevando a cabo desde la Unitat de Recerca, Docència i Innovació del Parc Sanitari Sant Joan de Déu en Sant Boi, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Pretende este estudio profundizar en el estado de salud de la población migrada, estudiar los factores de riesgo y de protección que experimentan estas personas, conocer sus necesidades y adquirir la capacidad de pensar de forma crítica sobre los procesos migratorios y sus necesidades.
Desde Marzo de 2019, gracias a la vinculación al proyecto de Sant Joan de Déu València (SJDV), la Comunidad Valenciana ha entrado a formar parte de este estudio, que tiene el propósito de desarrollar un instrumento piloto que permita evaluar e intervenir sobre los factores de índole socio-sanitaria relacionados con el proceso migratorio y que, en definitiva, servirá para reducir los factores de riesgo y fomentar los factores de protección sobre la salud física y mental de las personas migrantes y refugiadas.
Durante la Jornada, las investigadoras del Parc Sanitari SJD, Paula Cristóbal y Amanda Lloret presentaron datos científicos esclarecedores que ponen en evidencia cómo los factores de riesgo, sobre todo premigratorios, y los relacionados con el contexto social, como la discriminación percibida, impactan en la salud mental de las personas migrantes. Apuntan también hacia la necesidad de un cambio de paradigma para la consecución de una sociedad más inclusiva.
Juan Manuel Rodilla, coordinador de programas de intervención social de SJDV, y Omar Ahmed, coordinador de operaciones humanitarias de Médicos Sin Fronteras, pusieron el foco en la dureza de las rutas migratorias e hicieron patente las “mochilas” que acarrean las personas que llegan a nuestro país. Lamentablemente la odisea no termina con la llegada a España: una vez aquí, el sueño de una vida mejor se convierte en una carrera de obstáculos. Falta de apoyo, discriminación percibida, violencia institucional, barrera lingüística, choque cultural, trabas administrativas, Centros de Internamiento de Extranjeros, y así una larga lista de factores de riesgo, hacen que la salud de las personas migrantes y refugiadas se vea mermada.
A través del relato, se visibilizó la necesidad apremiante de trabajar desde todos los estamentos (administración pública, tercer sector, sociedad civil) para favorecer la integración de las personas que llegan y se quedan a vivir en nuestro país, que son nuestros vecinos y vecinas. Se puso de manifiesto que la consecución de una sociedad inclusiva requiere de un esfuerzo bidireccional, tanto de quien llega como de quien acoge.
Javier Vilalta, director de Ámbit, criticó un sistema diseñado para excluir, en el que existe una vulneración de derechos institucionalizada. Malika Ouchitachen, activista marroquí de Valencia Acoge, trató el problema desde su propia experiencia personal. Ana Sales, especialista en migraciones, completó la panorámica con aportaciones de un estudio desde dentro sobre las mujeres musulmanas en Valencia.
Paloma Chen, periodista nacida en Utiel y mal llamada “migrante de segunda generación”, nos acercó a la comunidad China, a los hijos e hijas de migrantes de los años 80 y 90, que, aunque nacidos en España, se siguen enfrentando a estereotipos raciales, al choque cultural y a las limitaciones del llamado “techo de bambú”.
La periodista y profesora de la Universitat de València-Estudi General Lola Bañón, criticó la falta de representación mediática de las personas migrantes, señalando la responsabilidad de los medios en la creación de una imagen estereotipada que tiene consecuencias dañinas sobre la percepción social de las personas migrantes. El colofón final lo puso Elena Shliakhovchuk, que sorprendió al público presentando los videojuegos como herramienta de sensibilización y generación de empatía en las sociedades de acogida, así como de apoyo y superación de traumas en población refugiada.