Fue sede episcopal y tuvo catedral en los comienzos de cristianismo Petra, la ciudad esculpida en las rocas
El año pasado tuvo un millón de visitantes
Una ciudad creada a partir de sus montañas o dibujada en ellas con toda la gama de colores cambiantes cada hora solar. La legendaria ciudad conserva restos de templos paganos y cristianos
El cristianismo llegó a Petra en el siglo III. Pronto fue sede episcopal, Petra tenía Obispo. Hoy es islámica
El cristianismo llegó a Petra en el siglo III. Pronto fue sede episcopal, Petra tenía Obispo. Hoy es islámica
| Baltasar Bueno, enviado especial a Jordania
Petra, famosa en todo el mundo por sus esculpidos en las montañas, recibió el pasado año un millón de visitantes. El nuevo año ha volcado sobre el pueblo avalanchas de turistas atraídos por la belleza de una ciudad varias veces es milenaria en ruinas. Aunque suele decirse de ella, mal dicho, que es un lugar de tumbas o enterramientos, la verdad es que cuando uno la lee en directo, se convence que aquello es una ciudad antiquísima y culta anclada en el tiempo, aunque sus moradores le dejaran en la estacada.
Quedándonos en la zona de peregrinación, no podíamos obviar la singular obra de arte de la arquitectura mundial. Una ciudad creada a partir de sus montañas o dibujada en ellas con toda la gama de colores cambiantes cada hora solar. La legendaria ciudad conserva restos de templos paganos y cristianos. Su fachada más sorprendente era la de un templo dedicado a los dioses de la mitología clásica griega y romana y que podemos ver reproducida, copiada, en multitud de iglesias católicas.
Las ruinas que leemos nos hablan de la existencia de varios templos, indicio de que aquellas generaciones ya reconocían la trascendencia en sus diversas divinidades, las veneraban y adoraban. Erguida está aún la fachada de una basílica paleocristiana, que hemos visitado. El cristianismo llegó a Petra en el siglo III. Pronto fue sede episcopal, Petra tenía Obispo. Hoy es islámica y con un número insignificante de cristianos. El Mar Rojo de la Biblia le queda apenas a dos horas por carretera.
La archieparquía de Petra y Filadelfia es una sede episcopal de la Iglesia católica, perteneciente a la Iglesia greco-melquita católica en Jordania. En el Anuario Pontificio la Santa Sede usa el nombre Petra (Wadi Musa) e Filadelfia ('Amman) dei Greco-Melkiti y su nombre formal es en latín, Petren(sis) et Philadelphien(sis). En el sitio web del patriarcado greco-melquita los nombres utilizados son: en francés, Pétra, Philadelphie et toute la Transjordanie y en árabe, بترا وفيلادلفيا - عمان. El Anuario Pontificio dice que en el siglo IV Petra era una arquidiócesis de Palestina III y Filadelfia era una sede episcopal en Arabia y que estas fueron unidas y restablecidas el 2 de mayo de 1932.
Su pueblo originario es árabe, que no es lo mismo que islámico. Los nabateos, de refinada cultura, expertos en arquitectura y en ingeniería hidráulica. Lograron una avanzada ciudad que en sus reliquias aún ha conseguido el título patrimonio del mundo de la Unesco y una de las pocas maravillas del mundo.
Su gran esplendor, Petra lo alcanzó de la mano de Roma y el cristianismo. Más de 800 monumentos arqueológicos conforman su inventario actual, todos labrados en sus piedras areniscas, fáciles de trabajar. De entre ellos destaca una iglesia bizantina y una pequeña capilla del siglo VI, que pudo estar aneja al palacio del Obispo.
Aunque Petra no está dentro del catálogo de Santos Lugares de Tierra Santa, si tiene mucha importancia por pertenecer a los tiempos de la erupción del primitivo cristianismo y, cómo no, por su singularidad cultural. Razones que ha llevado a Halcón Viajes a integrar la extensión de Jordania en el programa de Peregrinaciones a Tierra Santa con los Franciscanos, como alternativa B para quienes les apetezca esta prolongación.
Hoy los 65 peregrinos de la expedición han relajado el intenso programa de actividades diseñado. La tarde ha sido para una excursión al desierto de Wadi Rum a bordo de Jeeps 4x4 con vocación de aventura. Mañana nos espera Jericó, la ciudad más antigua del mundo y las Cuevas de Qumran, las de los esenios, otro plato fuerte por lo de los hallazgos de documentos sobre aquellas comunidades a las que se relaciona con Jesús. Un interesante y provechoso, en todos los sentidos, viaje.