Un grupo de vecinos de Artana ha logrado paralizar las obras de restauración de la Iglesia Parroquial, al no estar de acuerdo con que el proyecto iba a lucir con mortero las fachadas del templo y luego pintarlas de blanco, ocultando piedras, trazas y vestigios, que precisamente han aparecido al ser limpiadas.

Aunque la fábrica del actual templo es del siglo XIX, éste se asentó sobre otro anterior, tardomedieval, que a la vez aprovechó solar y paredes de la mezquita árabe de la población. Precisamente, como testimonio de ello, en el Museo Parroquial hay una lápida musulmana, que estaba ubicada en la antigua iglesia con la inscripción “Esta piedra la alzó el valeroso Alí Zobei. Dios es Alá y Mahoma su profeta."

El Obispado y la Parroquia, con dinero propio, tenían un proyecto de restaurar el templo desde muy antiguo, con todas las autorizaciones municipales y de la Conselleria de Cultura –al ser Bien de Relevancia Local- y en el proceso de limpieza han aparecido trazas y vestigios de las antigua construcciones, que de llevarse a cabo quedarían ocultos. Ello ha creado división de pareceres y opiniones en el pueblo y una fuerte oposición por un grupo de personas, que bloquearon las tareas de restauración exterior.

El Obispado de Segorbe-Castellón, al respecto,  ha emitido un comunicado oficial en el que textualmente se lee:

Ante la situación generada en el pueblo de Artana por las obras de rehabilitación de la fachada lateral de la parroquia de San Juan Bautista, este Obispado da a conocer lo siguiente:

La iglesia parroquial de San Juan Bautista de Artana es un Bien de Relevancia Local en base a la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano. Las obras llevadas a cabo sobre su fachada están ejecutándose conforme a la legalidad, con la preceptiva licencia municipal de fecha 19 de febrero de 2014, y siempre de acuerdo a lo prescrito por la Unidad de Patrimonio Cultural de la Dirección Territorial de Castellón de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte, en sus diversos informes técnicos favorables formando parte del Expediente CS-301/2013, de fechas 8 de enero de 2014, 11 de marzo de 2020 y 30 de junio de 2020, que concluye: 

Estudiadas las alegaciones de la Asociación Amics d’Artana y los documentos obrantes en nuestros archivos se concluye que deberá realizarse el proyecto aprobado inicialmente en fecha 2 de enero de 2014 con la salvedad del punto anterior (se deberán dejar vistos aquellos elementos que fueron realizados para ser contemplados, puerta de sillares con arco de medio punto, esquina de sillares y ventana de aspillera, el resto de elementos quedan suficientemente documentados y no se destruyen tan solo quedan ocultos), ya que resuelve los problemas estéticos y constructivos que de otra forma, dejando la mampostería a vista, se ocasionan.

 Además de los criterios de intervención empleados en la ejecución de la referida fachada, las obras de rehabilitación responden a preservar los parámetros y valores fijados en el proyecto original de 1894, elaborado por el Arquitecto D. Juan Abril, cuyos originales se conservan en el Archivo Diocesano de Segorbe-Castellón. Así mismo, se han tenido en cuenta criterios en materia de conservación del Patrimonio contenidos en múltiples artículos científicos publicados al respecto.

 La Asociación Cultural “Amics d’Artana/Artanapedia” viene realizando, desde hace varios meses, diferentes acciones de protesta contra estas obras que han derivado en reuniones de este Obispado tanto con representantes de la Asociación como de la Consellería de Cultura. El pasado día 20 de julio esta protesta se vio agravada por diferentes y desagradables actos increpantes, coactivos y amenazantes hacia los encargados de las obras. Estas actuaciones han sido puestas en conocimiento de la Guardia Civil de la Vall d´Uixó, mediante denuncia interpuesta el mismo día.

Este Obispado de Segorbe-Castellón se reitera en su proceder en la rehabilitación de la fachada lateral de la Parroquia de San Juan Bautista de Artana. Lamentamos los hechos ocurridos, sintiéndonos agraviados por las presiones verbales y físicas recibidas, y que nos impiden llevar a cabo el proyecto autorizado.

Las obras quedan paralizadas hasta que la autoridad civil asegure la ejecución de los trabajos en condiciones de seguridad para las personas, ante las amenazas y coacciones recibidas.”

Los vecinos quieren la conservación de la fachada de piedra cara, que no se oculte con mortero y cal, donde destacan una serie de elementos arquitectónicos de interés, dignos de conservar y visualizar: dos ventanas y oberturas junto al campanario, una arcada de medio punto, una arcada ojival, un arco circular rebajado, otras dos ventanas, piedras sillares en esquina,  base de los contrafuertes, etc…

 En poco tiempo se han organizado bien y han recurrido a todas las instancias para llamar la atención sobre el problema, argumentando que con su acción están defendiendo el patrimonio histórico-artístico de la villa, y no quieren que algo tan valioso como lo descubierto en la limpieza vuelva a quedar oculto. Que si hay que lucir las fachadas se haga con un producto que visibilice los hallazgos.

Piensan los opositores que es una decisión equivocada la del Obispado y la Parroquia “porque una capa de cemento ocultará unos elementos arquitectónicos de interés  sin aportar ningún valor adicional. No sería una auténtica restauración, al contrario, privaría al pueblo de lo que muchas generaciones han visto como la parte exterior de la Iglesia de indudable belleza y singularidad”. Ya estos elementos fueron tapados con mortero de mala calidad en los años 50 del pasado siglo.

El Consell Valencià de Cultura, órgano asesor de la Generalidad Valenciana, fue requerido por los vecinos opuestos al proyecto del Obispado para que se pronunciara sobre el problema. Y tras una visita de inspección emitió informe en el que reconoce que “el muro posee una riqueza expresiva y una capacidad de relato histórico que no habría de ser descuidada,… en particular la inconveniencia de hacer prevalecer la instancia estética que en este caso lleva a la unidad de estilo, en detrimento de la instancia histórica como a producto humano, porque borra las diversas huellas… El picado del revestimiento de mortero ha puesto de manifiesto que, antes de extenderlo, el muro estaba pintado de cal blanca o azulada, como muestran los restos adheridos por todo él… “

“Cabe por tanto –sigue diciendo el CVC- renunciar a extender un enlucido de mortero que oculte la gran parte de los elementos que están presentes y dejar al mismo tiempo otros a la vista, con un criterio selectivo… Se decantan los autores del Informe por “una veladura de producto consolidante que no altere la lectura de las bien diversas etapas de construcción del muro”.