Recibe a peregrinos con ocasión del 40 aniversario de la elección de Wojtyla Francisco pide a los fieles polacos ser "signos de paz" como Juan Pablo II
El Santo Padre comenzó sus actividades públicas esta mañana a las 8,30, recibiendo en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano a los casi 700 peregrinos de la diócesis polaca de Cracovia.
El don de San Juan Pablo II: leer los signos de los tiempos
A todos ellos el Pontífice les recordó en su discurso que San Juan Pablo II recibió de Dios el gran don de saber leer los signos de los tiempos a la luz del Evangelio, haciéndolo fructificar en beneficio del camino de su pueblo, que en las diversas vicisitudes dolorosas jamás ha perdido la confianza en Dios y la fidelidad a su propia cultura enraizada en el espíritu cristiano.
La prioridad de la obediencia a la voluntad de Dios ante todo
Y añadió que "fiel a estas raíces el Papa Wojtyla trató de hacer que la Iglesia se levantara como custodia de los derechos inalienables del hombre, de la familia y de los pueblos, para ser signo de paz, de justicia y de desarrollo integral para la entera familia humana". Al mismo tiempo - les dijo también el Papa Francisco a estos peregrinos polacos - él subrayó siempre la prioridad de la gracia y de la obediencia a la voluntad de Dios, antes de cualquier cálculo humano".
La protección de San Juan Pablo II a la Iglesia de su tierra
"Queridos hermanos y hermanas - concluyó diciendo el Papa Bergoglio - San Juan Pablo II no deja de velar sobre la Iglesia que está en Cracovia, ¡a la que ha amado tanto! Desde el cielo acompaña su camino: a las familias, a los jóvenes y a los abuelos, a los sacerdotes, a las religiosas y a todos los consagrados; a los más desfavorecidos y a los que sufren. También yo me encomiendo con ustedes a su intercesión. Les agradezco su visita y los bendigo a todos y a su entera comunidad diocesana de Cracovia. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Y antes de impartirles mi bendición, los invito a todos a rezar un Ave María a la Virgen".
(RD/Vatican News)
Francisco, hoy, con fieles polacos