Inteligencia espiritual ¿Cómo interpretar «en el hombre interior habita la verdad» de San Agustín?
Para vivir auténticas experiencias creativas, debemos aprender a superar los propios límites, convirtiéndolos en lugares de encuentro, no de enfrentamiento y soledad
Cuando realizamos un encuentro verdadero somos felices, nos vemos situados en un estado de pleno logro, es decir, en nuestra verdad
Dios nos habla en signos y si no hacemos silencio interior somos ciegos, no nos enteramos de nada
El ser espiritual que todos llevamos dentro nos da el sentido de la vida, la orientación vital, lo que debemos hacer, pero esto no quiere decir que en nosotros esté o seamos la verdad
Dios nos habla en signos y si no hacemos silencio interior somos ciegos, no nos enteramos de nada
El ser espiritual que todos llevamos dentro nos da el sentido de la vida, la orientación vital, lo que debemos hacer, pero esto no quiere decir que en nosotros esté o seamos la verdad
| José Luis Vazquez Borau
En los ámbitos de meditación cristiana, muchas veces, de una manera burda, se afirma que la verdad está en nuestro interior, justificándolo con estas palabras de San Agustín: «No vayas a fuera; entra en tu alma porque en el hombre interior habita la verdad» (De Vera religione, 39, 72). Pero esto no es una invitación a meternos en nosotros mismos y encerrarnos en nuestro yo. Lo que nos está diciendo es que cultivemos el «hombre interior,» es decir, el ser que crea realizaciones profundas con las realidades del entorno. San Agustín no dice que la verdad habite en el interior del hombre, sino que el ser, que crea relaciones valiosas con las realidades abiertas de su entorno, debe tener una vida interior y agrega: "Si te sientes mudable, trasciende tus límites y adéntrate en el reino de la verdad». El profesor A. López Quintás, en su libro La mirada profunda y el silencio de Dios afirma: «Para vivir auténticas experiencias creativas, debemos aprender a superar los propios límites, convirtiéndolos en lugares de encuentro, no de enfrentamiento y soledad.»(UFV, Madrid 2019, 48) Debemos aspirar a «ser más», a desear crecer sin límite, como afirma P: Teilhard de Chardin en su libro Ser más, Taurus, Madrid 1974. Así, cuando realizamos un encuentro verdadero somos felices, nos vemos situados en un estado de pleno logro, es decir, en nuestra verdad.
Cuando san Agustín nos dice «entra en tu alma, no vayas fuera», ¿que nos está diciendo? Que debemos hacer silencio interior para despertar nuestra Inteligencia Espiritual, el ojo del alma, para descubrir en medio de los acontecimientos de la vida lo que Dios nos está indicando. Dios nos habla en signos y si no hacemos silencio interior somos ciegos, no nos enteramos de nada. El ser espiritual que todos llevamos dentro nos da el sentido de la vida, la orientación vital, lo que debemos hacer, pero esto no quiere decir que en nosotros esté o seamos la verdad.