Tiempo de la Creación La sensibilidad ecológica, una actitud cristiana
La diócesis balear hace patente su compromiso con el cuidado de la Casa Común, con esta carta pastoral de Mons. Sebastià Taltavull Anglada, Obispo de la Diócesis de Mallorca a los fieles.
| Movimiento Católico Mundial por el Clima
La Diócesis de Mallorca que ya cuenta con una Delegación de Ecologia y Cuidado de la Creación, hace este llamamiento a los fieles para ser parte del Cuidado de la Creación.
Reproducimos la carta pastoral del Obispo de Mallorca:
La sensibilidad ecológica por el cuidado de la Creación se ha ido incrementado y nos ha unido mucho en un trabajo que se está realizando desde distintas procedencias sociales, reli-giosas, ecologistas..., y también con la incidencia de la economía y de la política, que participan cada vez más, aunque no siempre con unos objetivos bien defi-nidos en la práctica, porque aún son prioritarios otros intereses. Si el primer día de septiembre —Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la Creación— iniciamos un itinerario que concluirá el día 4 de octubre en memoria de san Francisco de Asís, es para hacernos más y más sensibles con actitud cristiana a todo lo que nos dignifica y, al mismo tiempo, dignifica nuestra Tierra.
El papa Francisco, en su mensaje para esta ocasión, habla de «Jubileo» y lo hace refiriéndose al tiempo privilegiado que se da a la Tierra para descansar, un tiempo sagrado para recordar, descansar, reparar y alegrar. Haciendo referencia a la encíclica Laudato si, muestra la unidad del ser humano con toda la cre-ación, fuente y muestra del equilibrio y belleza que debe definir la casa de todos, dice: «Todo está rela-cionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa pere-grinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al hermano río y a la madre tierra» (LS, 92).
Tan dados hoy a valorar la memoria, corremos el peligro de verla de forma muy parcial y no alcanzar la maravilla de conservar la memoria de nuestra exis-tencia interrelacional. Por eso, Francisco insiste en que «debemos recordar constantemente que todo está relacionado, y que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fideli-dad a los demás» (LS, 70).
Vivimos un tiempo que debe ser para reformar actitudes y rehacer situaciones, para pensar de nuevo en los demás, a ser muy sensibles a sus necesidades, especialmente cuando se trata de los más pobres y vulnerables. «Hoy —nos dice el Papa— la voz de la creación nos urge, alarmada, a regresar al lugar correcto en el orden natural, a recordar que somos parte, no dueños, de la red interconectada de la vida. La desintegración de la biodiversidad, el vertiginoso incremento de los desastres climáticos, el impacto desigual de la pandemia en curso sobre los más po-bres y frágiles son señales de alarma ante la codicia desenfrenada del consumo». Propongámonos crecer más en sensibilidad, es un paso siempre necesario, una actitud netamente cristiana.
Si quieres conocer más acerca de actividades y eventos, o dar a conocer el que estés preparando, puedes acceder a la página web https://seasonofcreation.org/es/events-es/