Los dos lo están haciendo fatal.
La remoción de los dos se hace necesaria, su sustitución debería ser prioritaria para el gobierno. Los dos desconocían todo acerca de las carteras que iban a ocupar. Ni tan siquiera conocían nada de la aterior ley la LOE (que tampoco era buena). Tampoco sabían nada de las universidades, hacía más de 2 décadas que no se sentaban a un pupitre o que no impartían una clase. Su desconocimiento es total, y Rajoy les hizo ministro de educación y secretaria de estado de educación. Se requería una reforma educativa profunda, y parieron una paniaguada. Y tratando de poner el ventilador, pensando que la estrategia del maestro Pepiño Blanco funcionaría, han terminado avivando las llamas, y de paso abrasándose ellos, al gobierno y a su criatura la LOMCE, que morirá si el PP no revalida su mayoría absoluta.
Pues nada, otra ley muerta, otra estupidez, otras manifestaciones y montones de esfuerzos humanos tirados por la calle. Todo seguirá igual. Y lo peor es que el que venga volverá con otra ley educativa improvisada, levantará montones de ampollas, y volveremos a la tradición de las manifestaciones por las calles por la educación. Y aquí todos con esto, tendremos la sensación de que iremos a peor.