La marcha de Mikel Buesa de UPyD.
En la manifestación del sábado estuvo uno de los agraviados por Buesa, Ramón Marcos, del que Buesa asegura tener una profunda rivalidad que sinceramente no sabía ni que existía. A los dos los conozco bien, con Ramón Marcos lo he tenido al lado mío en la manifestación del sábado, como tuve a Rosa Díez, y también se sentó al lado mío en una cena el año pasado. Es un hombre muy cercano a los militantes de UPyD, pero de dictatorial tiene lo que tengo yo de obispo, o sea nada.
A Buesa le conozco mucho más por mítines. En una ocasión moderé un debate en el que intervenía él, y no sin temor por mi parte porque Buesa es un hueso duro de roer. A mi nunca me ha caído nada bien, y en UPyD somos muchos los que no compartimos su visión económica tan liberal. En no pocas ocasiones se ha dicho que no se muestra muy cercano al electorado cuando agarra sus aires de catedrático de universidad. Algunas de sus respuestas han sido desafiantes y hasta amenazantes en no pocas ocasiones, pero en UPyD todo el mundo ha tolerado a Buesa, al fin y al cabo los rumores siempre decían que en economía trabajaba como nadie.
Otra cosa que nunca ha gustado a muchos militantes de UPyD que Buesa declarase en sucesivas ocasiones que él se iría de UPyD si UPyD pactase algo con el PSOE. También que él aseguraba que UPyD jamás pactaría nada con el PSOE. Yo entiendo su odio al PSOE, pero UPyD surge como partido que pretende ser bisagra en política para que los que gobiernen no lo hagan bajo la batuta de los nacionalistas, que pretende recolocar tanto a PP como a PSOE en la defensa de la nación española, y UPyD también surge con la idea de crear un espacio político para todos los desencantados del PP y del PSOE. Pero en numerosas ocasiones, la propia Rosa Diez ha reivindicado pactos al gobierno, al PP y al PSOE, y por mucho que Buesa se empeñe, hay pactos y acuerdos que los partidos deben alcanzar.
Cuando alguien disiente en un partido, y más si es en la coordinadora, lo lógico es que eso repercuta en rumores que surgen y se extienden a la militancia. Dichos rumores no existían o yo nunca los escuché, o la gente del grupo de estudiantes jamás tuvo constancia de los mismos.
Respecto a la democracia interna de UPyD, el partido lleva dos años, aun se está organizando, y hay previsto un congreso para Noviembre. Si no hay mucha democracia, seremos los militantes los que nos marchemos. Pero en un partido político las cosas no son ni pueden ser como uno quiere que sean, en ocasiones hay personas que tienen una visión diferente, ideas diferentes y lo único que uno puede hacer es aceptar que hay unas mayorías que se imponen y deben imponerse, otra cosa es que cambie el punto de vista de esas mayorías. Pero si la visión de una minoría se impone, eso tendría los tintes de dictadura. Y en UPyD por el momento no la hay y yo espero que no la haya.