Tanto la ciencia como la medicina le traen sin cuidado al obispo Reig Pla, solo le importa si le dan la razón a sus esquemas mentales. Pero cuando no le dan la razón, el obispo tiende a emitir condena sobre condena o busca a científicos o médicos disidentes capaces de darle la razón. En estos momentos, el obispo Reig encontró sicólogos disidentes, y por desgracia en psicología no son pocos los dispuestos a lo que sea con tal de tener un selecto público que se quiera curar desde el comunismo hasta la homosexualidad, y cobrarte por consulta los correspondientes 50 € o más.

Seguramente Reig Pla ha encontrado sicólogos dispuestos a esto, a curar la homosexualidad y la lujuria. De la primera no hay cura, algunos de los que he escuchado que hace años afirmaban haberse curado, varios años después ya son gays reconocidos y que lo han aceptado. Y solo uno conozco (antiguo amigo mio) que afirma en youtube que se ha curado, pero grande será el chasco cuando descubra que la indiferencia desarrollada a los hombres de repente un día se le ha esfumado, solo pido que entonces no esté casado con ninguna mujer, y con hijos, ese antiguo amigo al que curiosamente le han lavado el cerebro, con mucho odio hacia todo lo católico y gay, una secta protestante. Desde entonces no subestimo el poder que el odio y el orgullo tienen de cambiar a la gente. De la lujuria uno no necesita la religión, yo creo que cuanta más reivindicación a la castidad termina a los lujuriosos volviéndolos aun más locos por el desenfreno, sino distraerse y pensar sanamente en otras cosas. En ocasiones la lujuria afecta más a los hombres y mujeres solteros, como los sacerdotes, sobre todo por una falta de afecto, y más que un psicólogo se precisa de amigos y gente que te distraiga. En otras ya es un problema de siquiátrica. Lo que si tengo claro, es que los psicólogos anónimos de Reig Pla no creo que vayan a curar nada, eso si son psicólogos.

En Reig Pla la moral sexual es un tema repetitivo. Con él los debates son improductivos. La razón no existe porque todo es dogmatismo, la razón siempre al servicio de sus esquemas mentales. Y de ciencia, medicina o psicología, el obispo se queda con todo aquello que le interese y condena o ignora lo restante. Lo mejor que se puede hacer con este obispo es ignorarlo, no merece la pena ni un titular o polémica, de hecho cuando se aburre, las busca. Y sino polemiza últimamente es porque los vientos de Roma van en la dirección del entendimiento de la Iglesia con la Sociedad, pero si fueran en la dirección contraria, tal y como pasaba hace 10 años, tendríamos a Reig Pla en el noticiero continuamente, exactamente tal y como ocurría hace 10 años.

Pero sino hay mucha polémica que montar contra la sociedad, Reig Pla la montará de diócesis para adentro. En la diócesis de Segorbe-Castellón se dijo de unos dineros perdidos en la bolsa que se cuentan por millones de euros cuando era obispo. En Murcia se habló del lío aquel que montó por controlar la Universidad Católica de San Antonio de Murcia y que acabó con el obispo desterrado a Alcalá de Henares, donde no hay universidad católica alguna que controlar. Si hubo en Alcalá una polémica al acoger el obispo Reig Pla en su diócesis a un cura pederasta, el cual falleció hace dos años, y de nombre José Martín de la Peña. Sea como sea, Reig Pla es todo un obispo follonero (entiendanme que de los que montan líos en los medios de comunicación), y los monta con más gusto que disgusto.