En todas las familias cuecen habas, o eso por lo menos se dice. La última polémica entre la reina emérita Sofia y la reina Leticia Ortiz, ha sido una de las grandes meteduras de patas de la reina Leticia, la cual con su fea actitud ha dado forma a multitud de desagradables rumores y ha dejado en muy mal lugar al rey Felipe. Curioso que haya sido a la salida de misa, un acto de reconciliación y donde se dan y se desean todos la paz donde se escenifica de la peor manera posible que para algunas, eso de la ceremonia religiosa se queda en ceremonia.

Pero lo que ocurre en la familia real, es lo que por desgracia ocurre en muchas familias españolas y no españolas, en el que hombres y mujeres llevan una guerra, ellas generalmente por debajo de los manteles, y ellos generalmente por encima. Pero también queda poco claro el gesto feo de la nieta Leonor, que parece haber seguido las instrucciones de su madre queriendo deshacerse de la mano de Sofia, que ojalá no sea verdad y sea un acto voluntario, porque ya hablaríamos que la tensión entre Sofía y Leticia se traslada a los nietos (cosa que por desgracia llega a ocurrir también en algunas familias españolas).

No tengo ni idea del apuro que puede tener encima el pobre Felipe, pero la situación ciertamente es fea y muy desagradable.