El Vaticano lanza un documento en el que insta a "reconocer el nexo entre crisis climática y desplazamiento" Francisco lamentó "la indiferencia" de los Gobiernos frente a los desplazados climáticos
El pontífice pidió "ayudar" a las personas obligadas a abandonar sus hogares por el cambio climático iniciado "a partir de la Revolución Industrial"
En un nuevo documento de la sección para Migrantes y Refugiados presentado hoy, el Vaticano reclamó "reconocer el nexo entre crisis climática y desplazamiento" y el Papa lanzó un pedido para tender una mano hacia los migrantes que "quieren volver a empezar"
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
El tiempo apremia para millones de personas obligadas a dejar su casa a causa de las transformaciones que la Tierra experimenta a causa del cambio climático. Y el papa Francisco es sin duda el líder mundial que más se expresa sobre este fenómeno, sobre esa necesidad de que la sociedad se vuelva a tender una mano a quienes han huido sin nada y quieren "volver a empezar".
En esa línea es que la sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral presentó hoy una serie de "Orientaciones Pastorales sobre Desplazados Climáticos", en las que el pontífice reclama en el prólogo que se termine la "indiferencia" de los gobernantes hacia los migrantes climáticos.
"Las Orientaciones Pastorales sobre Desplazados Climáticos nos invitan a ampliar la forma en que miramos este drama de nuestro tiempo. Nos impulsan a ver la tragedia del desarraigo prolongado que hace gritar a nuestros hermanos y hermanas, año tras año: 'No podemos volver atrás y no podemos empezar de nuevo'”, sostiene el Papa en el escrito presentado este martes en el Vaticano.
"Nos invitan a tomar conciencia de la indiferencia de la sociedad y de los gobiernos ante esta tragedia. Nos piden que veamos y nos preocupemos. Invitan a la Iglesia y a demás personas a actuar juntos, y nos explican cómo podemos hacerlo", plantea Francisco en el texto dado a conocer hoy.
"Cuando miramos, ¿qué vemos? Muchos están siendo “devorados” en condiciones que son imposibles para la supervivencia. Obligados a abandonar campos y costas, casas y aldeas, huyen apresuradamente, llevando consigo tan sólo unos pocos recuerdos y pertenencias, fragmentos de su cultura y de su tradición. Partieron llenos de esperanza, con la intención de volver a empezar desde cero en un lugar seguro", lamenta Jorge Bergoglio en esa dirección.
Obligados a abandonar campos y costas, casas y aldeas, huyen apresuradamente, llevando consigo tan sólo unos pocos recuerdos y pertenencias, fragmentos de su cultura y de su tradición
"Sin embargo, la mayoría termina viviendo en barrios marginales peligrosamente hacinados o en asentamientos improvisados, esperando su destino. Quienes han sido expulsados de sus hogares por culpa de la crisis climática necesitan ser acogidos, protegidos, promovidos e integrados. Quieren volver a empezar", reclama Francisco.
Alternativas al desplazamiento
"Para que puedan crear un nuevo futuro para sus hijos, es necesario que se les permita hacerlo y se les tiene que ayudar. Acoger, proteger, promover e integrar son todos los verbos que se corresponden a acciones útiles. Quitemos, entonces, uno por uno, esos escollos que bloquean el camino de los desplazados, aquello que les reprime y margina, que les impide trabajar y acudir a la escuela, lo que les convierte en invisibles y les niega su dignidad", sostiene el Papa desde la introducción del escrito de 10 capítulos en los que, entre otros temas, se plantean alternativas para "proporcionar alternativas al desplazamiento" y "preparar a las personas para el desplazamiento".
"Un documento rico", definió hoy el portavoz papal Matteo Bruni a las Orientaciones antes de que el cardenal Michael Czerny destacara al escrito como una herramienta para "saber cómo responder" al fenómeno.
"El principal objetivo de estas Directrices es aportar una serie de consideraciones, que pueden ser útiles para Conferencias Episcopales, Iglesias locales, Congregaciones religiosas y Organizaciones católicas, así como los agentes pastorales y todos los fieles católicos en el planificación pastoral y desarrollo de programas para la asistencia a las personas desplazadas por el clima", sostuvo hoy el subsecretario de la Sección, Fabio Baggio, al presentar el escrito.
Crisis climática y desplazamientos
El responsable de la sección de Ecología de la Comisión Vaticana Covid-19 y miembro del Dicasterio al Servicio del Desarrollo Humano Integral, Joshtrom Isaac Kureethadam, planteó a su vez que "la crisis climática se está convirtiendo en uno de los principales desencadenantes del desplazamiento en los últimos años".
"Los números hablan por sí mismos. De los más de 33 millones de personas recientemente desplazadas en 2019, 8.5 millones fueron desplazados como resultado de conflictos y violencia, mientras que 24,9 millones debido a desastres. En el primer semestre de 2020, 14,6 millones de personas fueron desplazadas: 9,8 millones como resultado de desastres naturales y 4.8 asociados a conflictos y violencia", evidenció.
De los más de 33 millones de personas recientemente desplazadas en 2019, 8.5 millones fueron desplazados como resultado de conflictos y violencia, mientras que 24,9 millones debido a desastre
Además, planteó que "mientras que unos 10,3 millones de personas fueron desplazados por eventos inducidos por el cambio climático como inundaciones y sequías en los últimos seis meses, alrededor de 2,3 millones más fueron desplazados por el conflicto en el mismo período, lo que indica la gran mayoría de los desplazamientos internos son ahora provocados por la crisis climática".
253,7 millones de desplazados
"Se estima que sobre 253,7 millones de personas fueron desplazadas por desastres naturales de 2008 a 2018, con tales desastres desplazando de tres a diez veces más personas que los conflictos armados en todo el mundo, dependiendo de la región en cuestión", agregó Kureethadam.
"Ver o no ver, es la pregunta que nos lleva a responder actuando juntos. Estas páginas nos muestran qué necesitamos y qué debemos hacer, con la ayuda de Dios", finaliza Francisco su introducción, mostrando que, una vez más, se pone a la vanguardia de los líderes mundiales con su preocupación por un fenómeno cada vez menos invisible, y cada vez más evitable.
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