"Son maestros de la paciencia", planteó en una entrevista a los jesuitas Francisco reitera que tiene "ganas" de ir a China y destaca la "fidelidad" de sus católicos
En una entrevista publicada hoy por jesuitas chinos que fue grabada el 24 de mayo pasado, Francisco reconoció sus "ganas" de ir a China, al ser consultado una vez más por un posible viaje al país, que sería el primero de un pontífice de la historia a la nación
El pontífice expresó que le gustaría reunirse "con los obispos y con el pueblo de Dios que es tan fiel, que ha pasado tantas cosas y mantuvo la fidelidad"
Los chinos "son hijos de un gran pueblo, desde los tallarines de Marco Polo hasta ahora". "No desperdicien esa herencia, llévenla adelante con paciencia", les deseó
Los chinos "son hijos de un gran pueblo, desde los tallarines de Marco Polo hasta ahora". "No desperdicien esa herencia, llévenla adelante con paciencia", les deseó
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
"Tengo ganas". Una vez más, con esas dos palabras, el papa Francisco ha vuelto a poner sobre la mesa su intención de poder visitar China, el país con cerca de 10 millones de católicos con el que ha dado grandes pasos de acercamiento pese a que no hay aún relaciones bilaterales con el vaticano.
En una entrevista publicada hoy por jesuitas chinos que fue grabada el 24 de mayo pasado, Francisco reconoció sus "ganas" de ir a China, al ser consultado una vez más por un posible viaje al país, que sería el primero de un pontífice de la historia a la nación.
Al ser preguntado en particular por los lugares que visitaría en caso de concretar su viaje, Jorge Bergoglio destacó en especial al Santuario mariano de Sheshan, considerada la primera de Asia oriental. La actual basílica tiene como patrona a la Santísima Virgen María Auxiliadora, ubicada en el distrito de Songjiang, a 35 kilómetros al suroeste de Shanghái. está construida en hormigón armado según las tendencias neorrománicas de la época, en boga desde mediados del siglo XIX hasta principios del XX. Tiene una planta de cruz latina, de unos 56 metros de largo y 25 de ancho. El cuerpo de la iglesia tiene casi 17 metros de altura, mientras que el campanario alcanza los 38 metros.
El interior de tres naves en un suave color gris converge hacia el altar con un dosel dorado y la imagen de María y el Niño, en la reconocible acepción de María Auxiliadora. Además, el pontífice expresó que le gustaría reunirse "con los obispos y con el pueblo de Dios que es tan fiel, que ha pasado tantas cosas y mantuvo la fidelidad".
En la entrevista, realizada en la Biblioteca del Palacio Apostólico, el Papa dejó también "un mensaje de esperanza a un pueblo que es maestro en esperar, los chinos son maestros en la paciencia. Tienen el virus de la esperanza, es una cosa muy bella".
Los chinos "son hijos de un gran pueblo, desde los tallarines de Marco Polo hasta ahora". "No desperdicien esa herencia, llévenla adelante con paciencia", les deseó.