Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo

El destino es el que baraja las cartas, pero somos nosotros los que jugamos.

La frase anterior es de Shakespeare y me parece muy apropiada para destacar la importancia de sentirnos dueños de nuestro destino y responsables de lo que el mismo nos depare. Porque aunque nadie escoge sus circunstancias, puede contribuir a moldear el mundo en el que vive.

Para vivir intensamente la vida y no limitarnos a sobrevivir el punto de partida pasa por reconocer que, aunque tenemos un componente genético que nos condiciona, la personalidad se compone de conductas aprendidas sobre las que sí podemos actuar.

Sentirse bien contigo mismo es fundamental. Te doy algunas claves para hacerlo:

- Valora lo que es verdaderamente importante para desarrollarte como persona.

- Convéncete de que para el optimista hay más soluciones que problemas, mientras que el pesimista encuentra un problema para cada solución. Y si eso es así ¿tú cómo quieres ser?

- Acepta los condicionantes buenos y malos de tu vida y asúmelos sin rencor. Sabiendo que tienes dos alternativas: puedes elegir ser feliz con lo que tienes o eres o vivir amargado con lo que te falta o puedes tener.

- Implícate en lo que haces. Y como dijo Gandhi: “Sé el cambio que tú quieres ver en el mundo”.
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