Podría ser demolida para construir apartamentos de lujo La casa de Etty Hillesum en Ámsterdam, en peligro
Esta casa, ubicada en de la calle Gabriel Metsu, es parte importante del tejido histórico de Etty Hillesum y del judaísmo europeo, al que pertenecen también el lugar de nacimiento de la escritora en Middelburg y su domicilio en Deventer, ambos cuidadosamente conservados
Los miembros del EHOC (Etty Hillesum Onderzoekscentrum) intentan proteger esta casa que ha sido considerada el lugar desde el cual se ha escrito uno de los más importantes testimonios de la Segunda Guerra Mundial
| Anderson Fabián Santos
Hace unos días, los académicos que nos hemos acercado al pensamiento de Etty Hillesum nos despertamos con una triste noticia: la casa de Ámsterdam en la que vivió esta joven neerlandesa, desde marzo de 1937 hasta junio de 1943, pronto podría ser demolida para dar lugar al deseo capitalista de generar nuevas ganancias económicas con la construcción de seis apartamentos de lujo.
Esta casa, ubicada en de la calle Gabriel Metsu, es parte importante del tejido histórico de Etty Hillesum y del judaísmo europeo, al que pertenecen también el lugar de nacimiento de la escritora en Middelburg y su domicilio en Deventer, ambos cuidadosamente conservados. Es bien conocida la fotografía de Etty en el escritorio de su apartamento de Ámsterdam, lugar que ella consideraba ‘el mejor lugar del mundo’ y sitio desde el cual se gestó la mayor parte de sus diarios.
En este lugar, la joven neerlandesa escribió su itinerario interior, visibilizando entre sus anotaciones cómo su vida, que en un principio se definía como ‘caos interior’ y ‘constipación espiritual’ fue deviniendo en una morada en la que Dios habitaba como huésped. En su pequeña habitación, aprendió a orar, arrodillándose en su baño sobre una tosca alfombra de coco; desde allí, resistió a los horrores de una de las épocas más oscuras de la humanidad. En sus reflexiones nocturnas manifestó, además, la transformación de un amor erótico y posesivo en amor agápico y entregado, proclamando con esto que el amor era y sigue siendo la única solución.
"En su pequeña habitación, aprendió a orar, arrodillándose en su baño sobre una tosca alfombra de coco; desde allí, resistió a los horrores de una de las épocas más oscuras de la humanidad"
Frente a esta devastadora noticia, fuerzas suaves se han alzado contra el poder y la codicia de las grandes sumas de dinero, pues ante la voz de residentes locales, guardianes del patrimonio histórico y tesoreros del pensamiento de Etty se encuentra la solicitud de demolición presentada al distrito sur de Ámsterdam por el magnate inmobiliario Ronald Egger. ¡Pero la decisión aún no ha sido tomada! Así que, con objeciones y cartas bien justificadas, los miembros del EHOC (Etty Hillesum Onderzoekscentrum) intentan proteger esta casa que ha sido considerada el lugar desde el cual se ha escrito uno de los más importantes testimonios de la Segunda Guerra Mundial.
En este orden de ideas, afirmamos que demoler el patrimonio es silenciar la historia, demoler el patrimonio general para privilegiar la economía de unos pocos es un proceder inhumano. Si se derriba una casa en la cual se levantó un proyecto en favor de la dignidad humana y de la reconstrucción de la interioridad sería claro, una vez más, que a hay una propensión hacia la destrucción de ‘lo humano’. La casa de Etty es un monumento en memoria de todos aquellos hombres y mujeres que fueron asesinados por la intolerancia religiosa y por las violentas consecuencias de un régimen totalitario. Sin embargo, sí sigue habiendo algo que erradicar: el hambre, el sufrimiento humano, la desigualdad, la división, la corrupción, la violencia y la guerra.
¡Es tiempo de ayudar a Etty! Si desea unirse a la solicitud que se enviará al Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia, puede firmar esta petición ingresando en este enlace.