Jose Arregi, Dolores Aleixandre, Fernando Rivas, Xabier Pikaza y Pepa Torres Cinco teólogos aconsejan libros, películas, canciones y oraciones para la cuarentena
"La paloma santa / será capturada otra vez, / comprada y vendida / y de nuevo comprada", canta Leonard Cohen
"Quizá también nosotros podamos contribuir a sacarte a la luz / en los corazones devastados de los otros", escribió Etty Hillesum
"Os aseguro que acabará esta peste antes de que terminéis la Biblia", apunta Pikaza
"Os aseguro que acabará esta peste antes de que terminéis la Biblia", apunta Pikaza
| Redacción
“Si somos demasiado rápidos la vida huye, se echa para atrás”, dijo en una entrevista Christian Bobin, un escritor al que más de una teóloga y teólogo ha recurrido en su lista de recomendaciones para estos días de cuarentena. Aportando sus gustos y conocimiento para motivar la reflexión de los demás, Arregi, Aleixandre, Rivas, Pikaza y Pepa Torres han coincidido en apoyarse en textos bíblicos, cine espiritual, la música de Leonard Cohen o los versos de Etty Hillesum para trabajar la sensibilidad y la interioridad durante el confinamiento. Uno a uno nos presentan su selección.
José Arregi
DOS LIBROS
Noah Harari, "21 lecciones para el S. XXI".
Rafael Redondo, "El milagro de vivir despierto".
DOS PELÍCULAS
"Alas de mariposa", de JUANMA BAJO ULLOA.
“Las cartas de Alou”, de MONTXO ARMENDIARIZ
DOS CANCIONES
KHADJA NIN: “Sina Mali, Sina Deni (Free)” (Burundi).
"Soy libre como el agua.
Que fluya hasta el corazón de la sabana.
Como el viento, como ojos, como una estrella fugaz.
Como el agua, como yo ahora estoy a salvo".
LEONARD COHEN: “Anthem”.
"Los pájaros cantaban
al romper el día.
Empieza de nuevo, les oí decir:
No te detengas en lo que ha pasado
o en lo que aún está por venir.
¡Oh! Las guerras en las que
se luchará de nuevo
la paloma santa
será capturada otra vez,
comprada y vendida
y de nuevo comprada.
La paloma nunca es libre.
Toca las campanas que aún pueden sonar.
Olvida tu ofrecimiento perfecto.
Hay una grieta en todo.
Así es como entra la luz.
Pedimos signos.
Los signos fueron enviados:
el nacimiento traicionado;
el matrimonio pasó;
sí, la viudez de todos los gobiernos.
Señales para que todos vean.
No puedo correr más
con esa gente sin ley,
mientras que los asesinos en lugares altos
rezan sus oraciones en voz alta.
Pero han convocado, han convocado
una nube de tormenta
y van a oírme.
Toca las campanas que aún pueden sonar...
Puedes sumar las partes,
pero no obtendrás la suma.
Puedes iniciar la marcha,
no hay tambor.
Cada corazón, cada corazón a amar vendrá,
pero como un refugiado.
Toca las campanas que aún pueden sonar.
Olvida tu ofrecimiento perfecto.
Hay una grieta en todo.
Así es como entra la luz.
Toca las campanas que aún pueden sonar.
Olvida tu ofrecimiento perfecto.
Hay una grieta en todo.
Así es como entra la luz.
Así es como entra la luz.
Así es como entra la luz.
DOS ORACIONES
Dios mío, estos tiempos son tiempos de terror.
Esta noche, por primera vez, me he quedado despierta en la oscuridad,
con los ojos ardientes, mientras desfilaban ante mí,
sin parar, imágenes de sufrimiento.
Voy a prometerte una cosa, Dios mío, una cosa muy pequeña:
me abstendré de colgar en este día, como otros tantos pesos,
las angustias que me inspira el futuro.
Pero esto requiere cierto entrenamiento.
De momento, a cada día le basta su pena.
Voy a ayudarte, Dios mío, a no apagarte en mí,
pero no puedo garantizarte nada por adelantado.
Sin embargo, hay una cosa que se me presenta cada vez con mayor claridad:
no eres tú quien puede ayudarnos,
sino nosotros quienes podemos ayudarte a ti
y, al hacerlo, ayudarnos a nosotros mismos.
Esto es todo lo que podemos salvar en esta época,
y también lo único que cuenta: un poco de ti en nosotros, Dios mío.
Quizá también nosotros podamos contribuir a sacarte a la luz
en los corazones devastados de los otros.
(Etty Hillesum)
Desde lo hondo te invoco, Señor, y te pido:
envía tu Espíritu sobre mi aridez,
envía tu Espíritu sobre mi frialdad,
envía tu Espíritu sobre mi tiniebla,
envía tu Espíritu sobre mi fragilidad,
envía tu Espíritu sobre mis miedos,
envía tu Espíritu sobre mis ansias insaciables,
envía tu Espíritu sobre mi cansancio,
envía tu Espíritu sobre mi pobreza,
envía tu Espíritu sobre mis contradicciones,
envía tu Espíritu sobre mis luchas,
envía tu Espíritu sobre mis gritos en la noche,
envía tu Espíritu sobre mi impaciencia,
envía tu Espíritu sobre mi falta de fe,
envía tu Espíritu sobre mi esperanza amenazada,
envía tu Espíritu sobre mi amor impedido.
Envía, sí, Señor, tu Espíritu
que remueva en mí todo lo que no es espiritual
y haga de mi corazón una casa donde puedas morar.
Espíritu de Dios,
alienta en mí el aire de la libertad,
alienta en mí el aire de la justicia,
alienta en mí el aire de la verdad,
alienta en mí el aire de la paz,
alienta en mí el aire de la vida,
alienta en mí el aire del silencio,
alienta en mí el aire de la palabra profunda,
alienta en mí el aire de la solidaridad.
Espíritu de Dios,
aviva en mí todo lo que está dormido,
aviva en mí todo lo que está marchito,
aviva en mí todo lo que languidece,
aviva en mí todo lo que muere de tristeza,
aviva en mí todo deseo de las cosas de arriba,
aviva en mí todo gesto de acogida del hermano.
(Florentino Ulibarri)
Juan Antonio Estrada
DOS LIBROS
José Cobo, "Incapaces de Dios. Contra la divinidad oceánica". Fragmenta, Barcelona, 2019. (La provocación cristiana sobre Dios).
José M. Castillo, "Dios y nuestra felicidad", Desclée de Brouwer, Bilbao 20099. (Replantear la felicidad tras la pandemia).
DOS PELÍCULAS
"Historia de un matrimonio", 2019 (N. Baumbach director). (Sobre cómo se malogra un matrimonio que pudo sobrevivir).
"El caso de Richard Jewell", 2019 (Clint Eastwood, director). (Cómo los medios de comunicación social pueden destruir a una persona).
DOS ORACIONES
"No me mueve, mi Dios, para quererte
el Cielo que me tienes prometido
ni me mueve el Infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor. Múeveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas, y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que, aunque no hubiera Cielo, yo te amara,
y, aunque no hubiera Infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues, aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera".
(Oración anónima, probablemente franciscana, propia para Semana Santa)
“Dios te prometo una cosa: no haré que mis preocupaciones por el futuro pesen como un lastre en el día de hoy, aunque para eso se necesita una cierta práctica, Cada día en sí mismo es suficiente. Te ayudaré, Dios, para que no me abandones, pero no puedo asegurarte nada por anticipado. Sólo una cosa es para mí cada vez más evidente: que tú no puedes ayudarnos, que debemos ayudarte a ti y así nos ayudaremos a nosotros mismos. Es lo único que tiene importancia en estos tiempos, Dios, salvar un fragmento de ti en nosotros. Tal vez así podamos hacer algo por resucitarte en los corazones desolados de la gente. Sí, mi Señor, parece que tú tampoco puedes cambiar mucho las circunstancias; al fin y al cabo pertenecen a esta vida. No te exijo responsabilidades, tú nos las podrás exigir más adelante a nosotros”.
(Oración de Etty Hillesum del 12 de Julio de 1942, antes de ir al campo de concentración).
DOS CANCIONES
Leonard Cohen, "Hallelujah".
Violeta Parra, "Gracias a la vida".
Jesús Espeja
LIBROS
"El hombre en busca de sentido", de V Frankl
Ch. Péguy, "Palabras cristianas".
Chr. Duquc, "Dios diferente".
E, Fromm, "El arte de amar".
Dolores Aleixandre
DOS LIBROS
Christian Bobin, "Autorretrato con radiador". Ed. Ancora.
Erri de Luca, "La natura expuesta", Ed. Alfaguara.
DOS PELÍCULAS
"El balcón de las mujeres", Emil Ben-Shimon.
"La sonrisa etrusca", Oded Binnun.
DOS CANCIONES
"Nada nos separará", Marco Frisina.
"Más allá de mí", Salomé Arricibita.
DOS ORACIONES
“Señor, Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy.
No conozco el camino que hay ante mí.
No tengo seguridad de dónde acaba.
No me conozco realmente,
y el hecho de que crea que cumplo tu voluntad
no significa que realmente lo haga.
Pero creo que el deseo de agradarte Te agrada realmente.
Y espero no hacer nunca nada aparte de ese deseo.
Y sé que si hago eso, Tú me guiarás por el sendero recto,
aunque yo no lo sepa.
Por eso, siempre confiaré en Ti
aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte.
No temeré, pues Tú estás siempre conmigo,
y no me dejarás que me enfrente solo a mis enemigos”.
(Thomas Merton).
"Por su parte, la reina Ester se refugió en el Señor, presa de mortal angustia.
Despojándose de sus magníficos vestidos, se vistió de angustia y duelo. En vez de exquisitos perfumes, echó sobre su cabeza ceniza y suciedad, humilló su cuerpo hasta el extremo, encubrió, con sus desordenados cabellos la gozosa belleza de su cuerpo,
y suplicó al Señor, Dios de Israel, diciendo: «Mi Señor y Dios nuestro, tú eres único. Ven en mi socorro, que estoy sola y no tengo socorro sino en ti,
y mi vida está en peligro.
Yo oí desde mi infancia, en mi tribu paterna, que tú, Señor, elegiste a Israel de entre todos los pueblos, y a nuestros padres de entre todos sus mayores para ser herencia tuya para siempre cumpliendo en su favor cuanto dijiste.
Ahora hemos pecado en tu presencia y nos has entregado a nuestros enemigos
porque hemos honrado a sus dioses. ¡Justo eres, Señor!
Mas no se han contentado con nuestra amarga esclavitud, sino que han puesto sus manos en las manos de sus ídolos
para borrar el decreto de tu boca y destruir tu heredad; para cerrar las bocas que te alaban y apagar la gloria de tu Casa y de tu altar;
para abrir las bocas de las gentes en alabanza de sus dioses y admirar eternamente a un rey de carne.
No entregues, Señor, tu cetro a los que son nada; que no se regocijen por nuestra caída, mas vuelve en contra de ellos sus deseos, y el primero que se alzó contra nosotros has que sirva de escarmiento.
Acuérdate, Señor, y date a conocer en el día de nuestra aflicción; y dame a mí valor, rey de los dioses y señor de toda autoridad.
Pon en mis labios palabras armoniosas cuando esté en presencia del león; vuelve el odio de su corazón contra el que nos combate para ruina suya y de los que piensan como él.
Líbranos con tus manos y acude en mi socorro, que estoy sola, y a nadie tengo, sino a ti, Señor.
Tú que conoces todas las cosas, sabes que odio la gloria de los malos, que aborrezco el lecho incircunciso y el de todo extranjero.
Tú sabes bien la necesidad en que me hallo, que me asquean los emblemas de grandeza que ciñen mi frente los días de gala como asquea el paño menstrual, y que no me los pongo en días de retiro.
Que tu sierva no ha comido a la mesa de Amán, que no he tenido a honra los regios festines, ni bebido el vino de las libaciones.
Que no tuvo tu sierva instante de alegría, desde su encumbramiento hasta el día de hoy, sino sólo en ti, Señor y Dios de Abraham.
Oh Dios, que dominas a todos, oye el clamor de los desesperados, líbranos del poder de los malvados y librame a mí de mi temor".
(Libro de Ester, 14).
Fernando Rivas Rebaque
DOS LIBROS
Dos libros muy dispares: uno de un escritor ruso, Vasili Grossman, “Vida y destino”. Aunque aquí se narran los acontecimientos que tuvieron lugar en el frente ruso durante la II Guerra Mundial, y la persecución judía que se dio en este tiempo, la manera de narrar los acontecimientos, la hondura y el alma que anida en sus páginas es de tal calado que puede servirnos para leer nuestra realidad con perspectiva y calado. El segundo, de Antoine de Saint-Exupéry, “Ciudadela”, donde aparece una de las mejores muestras del humanismo francés de los años 40. Ninguno explícitamente religioso, pero profundamente creyentes, por eso los recomiendo.
Xabier Pikaza
DOS LIBROS
Primer libro: La Biblia… Buscad la Biblia que tengáis en casa, leed con orden, partiendo quizá de los evangelios…, como si fuera una “ciudad” de vida en la que nos vamos adentrando. Como ayuda para esa lectura he publicado un libro titulado "Ciudad‒Biblia" (Verbo Divino, Estella 2019). Quizá a alguno le pueda ayudar. Os aseguro que acabará esta peste antes de que terminéis la Biblia.
Segundo libro: El Quijote. Junto a la Biblia quiero poner un libro de amor a la vida, humor, de entretenimiento, de serenidad… Hay otros clásicos, desde Shakespeare hasta García Márquez… Cada uno verá. Yo lo recomendaría, recordando además a mi padre. Lo solía leer y se reía al hacerlo, en los últimos meses. Mi madre hubiera preferido que leyera devocionarios, pero éste era su mejor libro, para soñar, para seguir esperando, con la gente‒gente de la calle…
"Mi madre hubiera preferido que leyera devocionarios, pero éste era su mejor libro, para soñar, para seguir esperando, con la gente‒gente"
DOS PELÍCULAS
Primera película… Yo recomendaría reportajes sobre la naturaleza, sobre los animales. Hay series muy buenas. Es lo que diría y haría el Dios de Job 28‒42, cuando le va mostrando al hombre dolorido la vida y enigma del mundo, de los animales. Ellos viven, también nosotros vivimos, en un cosmos extraño, pero abierto a la esperanza, por encima de todas las razones.
Segunda película… Cada uno tiene su idea. Yo recomendaría la de Ingmar Bergman, "El Séptimo Sello". Es del año 1957, sobre un fondo de cruzadas, de guerra, de peste, con el Apocalipsis dominando la escena (el primer sello, Ap 6, 1‒17, abre la puerta a los 4 jinetes, el séptimo anuncia más signos del fin: Ap 8, 1). Creo que no he visto desde entonces nada mejor. Bergman era hijo de pastor protestante, dicen que se hizo agnóstico, pero agnóstico “religioso”. Lo que dice su película puede ser importante para muchos, en plano histórico, en plano de fantasía socio‒religiosa. La película podrá encontrar a un buen buscador.
Pepa Torres
LECTURAS
"La presencia pura", de Christian Bobin, El Gallo de Oro, Barcelona, 2017.Me recomendó esta lectura Mariola López Villanueva y reconozco que es absolutamente fascinante por su hondura y su humanidad, máxime si tenemos interés en adentrarnos por los caminos oscuros del Alzheimer desde una experiencia existencial. A caballo entre la poesía y la prosa y con un árbol como testigo, CH. Bobin medita sobre la vida a partir del acompañamiento a su padre en una residencia en Francia. Junto al texto el libro incluye también una entrevista al autor con un título sugerente al máximo: “Si somos demasiado rápidos la vida huye, se echa para atrás”, y unas fotografías de Maribel Suarez sobre rostros y manos de personas que representan esta presencia pura, que es como Bobin denomina a esta enfermedad. Un libro sin duda que remite a la esencialidad.
"El Feminismo es para todo el mundo", Traficantes de sueños, Madrid, 2017. El nombre de su autora es una construcción inventada para reivindicar sus orígenes afroamericanos mezclando el nombre y el apellido de su madre y abuela. Al escribirlo en minúsculas cuestiona el canon gramatical hegemónico desde su experiencia de mujer y de negra.
La novedad del libro radica precisamente en esto, en el planteamiento que hace de la interseccionalidad entre clase, raza y género interrogándose desde esta perspectiva por el sujeto del feminismo. Con un estilo ágil y sencillo revisa críticamente contenidos como Feminismo global, crianza feminista, Mujer y empleo, otras formas de masculinidad, etc, para ir desarrollando la que constituye la tesis central del libro: el feminismo no debe aspirar a una política meramente reformista sino a una transformación radical de las vidas que ponga fin a toda forma de violencia, de racismo, de sexismo o de clasismo. Por eso el feminismo no es una cuestión de mujeres, sino que ha de ser para todo el mundo.
DOS CANCIONES
"Trovadoras del Amor", del grupo AuraMúsica, Paulinas, 2020. Se trata de un proyecto literario y musical maravilloso inspirado en los textos de las beguinas y otras místicas sufíes con el que Prado Pérez y Luis Pérez rinden un homenaje a estas mujeres libres todavía tristemente desconocidas para mucha gente. El movimiento de las beguinas nace entre los siglos XII al XV, en el centro de Europa. Mujeres que inspiradas en el Evangelio adoptan un estilo de vida basado en la mística y el compromiso social con los más pobres.
Predican el evangelio en lengua materna y propugnan una vuelta de la iglesia a sus orígenes, al estilo de vida de los apóstoles. Mujeres libres, de un estrato social amplio, que fomentan la cultura y rompen con todo formalismo establecido para relacionarse con la transcendencia desde lo más profundo de su ser. Desafiaron el poder religioso, político, civil, social y familiar. No se casaron porque no querían renunciar a su libertad, tampoco fundaron ninguna orden religiosa, aunque vivían en comunidad. El Concilio de Vienne, en el siglo XIV, las obligó a casarse o a hacerse monjas. Algunas de ellas como Margarita Porete, fueron condenadas a la hoguera y su obra destinada también al fuego, porque negaba toda forma de intermediación clerical entre Dios y el ser humano. Constituyen un paradigma de la libertad femenina en la historia y de cómo la espiritualidad puede ser fuente de empoderamiento.
Junto a ellas este CD incluye también a otras mujeres místicas del islam, unidas por la misma corriente subterránea de la libertad femenina, como Rabya Aldawyya. AuraMúsica ha hecho un esfuerzo realmente hermoso al convertir sus poemas, sus vivencias, sus pensamientos y adaptarlas al lenguaje del siglo XXI. El CD toma el título de una de las canciones, inspiradas en un poema de Hadewijch de Amberes. Belleza y profundidad imprescindibles para atravesar con hondura este tiempo de incertidumbre y sufrimiento como está siendo la pandemia del coronavirus.
DOS ORACIONES
"Escucha, despierta, acoge, ponte en camino,
honda en la dinámica de vida y diversidad que se te regala hoy.
Ábrete, explora nuevas formas de solidaridad y acogida.
Aprende otros lenguajes y modos de generar cultura del encuentro
en un mundo donde no todas las vidas valen lo mismo,
que genera exclusión y expolio sembrando el terror,
levantando muros y criminalizando a los diferentes y a las empobrecidas.
Abre paso a la simplicidad y a los gestos más veraces.
Di no en mi nombre a la cultura de la violencia económica y estructural
que nos rompe como humanidad y expolia la vida en el planeta.
Confía en el Espíritu de la diversidad que te ha engendrado
y en la fuerza creadora que te habita.
Atrévete a recibir al Dios diferente, al Dios todo relación y cuidado,
que la caña casca no quebrará y el pábilo vacilante no apagará ( Mt 12,14-21),
al Dios que se hace prójimo y prójima y que llama a la puerta de tu tierra
reclamando la vida, para hacerla crecer en diversidad y abundancia.
Toma conciencia de tus posibilidades
y ponlas en juego en el tejido de la comunión y la eco-justicia
Así, se nos irá dando el camino en compañía de una comunidad global y cósmica,
engendradora de una nueva esperanza desde la resiliencia y la ternura.
No pases de largo ante las buscadoras y los buscadores de la vida.
Si te dispones te mostrarán la vida desde nuevas perspectivas.
Te ensancharán entera e iremos entrando juntas
en la tierra nueva del corazón intercultural de Dios.
Que así sea
Anhalum lilla
Amén
(Oración para tejer cultura del encuentro en tiempos de confinamiento)
"Te damos gracias, Dios Madre y Padre, Vientre portador (Is 42,14),
Porque tu Espíritu de libertad e inclusión nos inspira y sostiene
En esta Revuelta de las mujeres en la Iglesia.
Que le fe, la esperanza, la resiliencia y la visión
que sostuvieron a las matriarcas Sara, Agar y Raquel
en la búsqueda de la tierra prometida,
Nos sostenga también a nosotras en el compromiso
por la eliminación de toda forma de pobreza y exclusión contra las mujeres,
dentro y fuera de la iglesia.
María de Nazaret, profeta y discípula,
María de Magdala y todas las mujeres del Evangelio,
Caminad con nosotras
hasta recuperar la comunidad inclusiva del reino, inaugurada por Jesús,
caminad con vosotras,
Hasta que la igualdad se haga costumbre"
(Oración de la Revuelta de las mujeres en la Iglesia)