Asegura que el Papa "mantiene su humanidad y su preocupación por los pequeños detalles", pero "cambió su sonrisa" Sergio Rubin: "Francisco no quiere una Iglesia que sea un club de 'selectos' cristianos, de supuestamente 'perfectos' hombres y mujeres de fe"
"Lo único que cambió (en el Papa) fue la incorporación de la sonrisa, que públicamente en la Argentina no la tenía (su expresión era más bien adusta), aunque personalmente era muy agradable y con toques de humor"
"No le gusta hablar de enemigos, sino de resistencias a su pontificado. Aunque admite que a veces se apena por los críticas y las operaciones en su contra. Al fin de cuentas, es un ser humano"
"El clericalismo es una cuestión que lo obsesiona. Los curas que clericalizan y los laicos que se dejan clericalizar. Que los clérigos no sean funcionarios, sino realmente pastores"
"Pasará a la Historia por...Haber abierto las puertas de la Iglesia de par en par para que todos sepan que Jesús los quiere tal como son"
"El clericalismo es una cuestión que lo obsesiona. Los curas que clericalizan y los laicos que se dejan clericalizar. Que los clérigos no sean funcionarios, sino realmente pastores"
"Pasará a la Historia por...Haber abierto las puertas de la Iglesia de par en par para que todos sepan que Jesús los quiere tal como son"
Sergio Rubin (Santa Fe, 1958) y Francesca Ambrogetti lanzaron primero 'El Jesuita', para explicar quién era el recién nombrado Papa Francisco. Ahora vuelven con 'El Pastor', en el que, además de narrar la fascinante vida de Jorge Mario Bergoglio, retratan su pontificado y exponen "sus acciones y sus opiniones". Y, al hacerlo, plasman su evolución.
Porque Bergoglio, según Sergio Rubin, "mantiene su humanidad y su preocupación por los pequeños detalles", pero "cambió su sonrisa". Y también cambió a la propia institución, a pesar de los antiFrancisco. "No le gusta hablar de enemigos, sino de resistencias a su pontificado. Aunque admite que a veces se apena por los críticas y las operaciones en su contra. Al fin de cuentas, es un ser humano", explica el autor. Y añade que, a Francisco le obsesionan "los curas que se clericalizan y los laicos que se dejan clericalizar".
Y, a su juicio, pasará a la historia por "haber abierto las puertas de la Iglesia de par en par para que todos sepan que Jesús los quiere tal como son".
¿Es fácil gestionar un libro a seis manos?
La verdad es que no es fácil gestionar un libro con una personalidad del calibre de un Papa. Exige ser extremadamente cuidadoso en la transcripción de los conceptos y en la exposición de los datos. Eso sí, nos tomamos nuestro tiempo porque es el producto de conversaciones que mantuvimos a lo largo de casi una década. Pero la labor fue exigente. Aunque fue un placer hacerlo con Francisco, siempre muy dispuesto y de gran humor.
¿Cuáles son los objetivos fundamentales de la obra?
Compendiar su pontificado. Exponer sus acciones y sus opiniones. En los debates previos a su elección, los cardenales manifestaron como principales desafíos la revitalización del anuncio del Evangelio, el combate a los abusos sexuales cometidos por miembros del clero y el impulso a la transparencia de las finanzas vaticanas. Todo eso está señalado año por año. Y, por supuesto, también su empeño por una Iglesia más cercana y comprensiva con las diversas realidades humanas, austera y con una fuerte preocupación por los pobres. Además, incluimos cómo afrontó problemáticas candentes tales como los refugiados, los conflictos armados y el medioambiente.
¿Cambió, a tu juicio, el 'alma' de Francisco desde 'El Jesuita' a 'El Pastor’?
No, para nada. Sigue siendo la misma persona. Eso es maravilloso. Lo único que cambió fue la incorporación de la sonrisa, que públicamente en la Argentina no la tenía (su expresión era más bien adusta), aunque personalmente era muy agradable y con toques de humor. Y, por cierto, como pontífice desarrolló mucho más la comunicación masiva, como corresponde a un Papa, máxime en los tiempos híper mediáticos que corren.
¿En diez años de encuentros, cómo viste la evolución de Francisco?
En realidad, siempre lo vi siendo la misma persona. Cuando lo eligieron Papa y fui a saludarlo me preguntaba cómo respondería él. Pero me encontré con el mismo Jorge Bergoglio que veía en Buenos Aires. Así siguió siendo en estos diez años. Mantiene su humanidad y su preocupación por los pequeños detalles. Obviamente, las dificultades para movilizarse que lo afectaron en el último año, pero sin perder la lucidez. Si la pregunta apunta a su pensamiento, también sigue siendo el mismo, pero más desarrollado y aplicado a muchos más temas, obviamente por sus actuales funciones.
Gracias a todos los que nos acompañaron a mí y a Francesca Ambrogetti en la Feria del Libro en la presentación de "El Pastor", basado en las conversaciones mantenidas con el Papa Francisco en sus diez primeros años de papado
— Sergio Rubin (@sd_rubin) May 14, 2023
Gracias @nelsonalcastro por tu eficaz participación pic.twitter.com/51TobEMkbR
¿'Pastor' es la palabra que mejor lo define?
Creemos con Francesca que sí. En el libro le preguntamos cuál es la palabra clave de su pontificado, la actitud en la que está especialmente empeñado y nos respondió: “cercanía”. El pastor está cerca de sus ovejas. Francisco quiere estar cerca de la gente, de sus alegrías y sus pesares. Quiere incluir a todos, especialmente a loa desechados, a los discriminados… No quiere una Iglesia que sea un club de “selectos” cristianos, de supuestamente “perfectos” hombres y mujeres de fe. Como él dice, quiere una Iglesia “hospital de campaña”, que sea lo que debe ser: madre.
"Nunca me abandonó la paz", dice el Papa en el prólogo. ¿Ni siquiera ante los ataques despiadados y falaces de sus enemigos de dentro y de fuera?
Eso dice él. Y le creemos. No le gusta hablar de enemigos, sino de resistencias a su pontificado. Aunque admite que a veces se apena por los críticas y las operaciones en su contra. Al fin de cuentas, es una ser humano. Pero está muy seguro de lo que tiene que hacer, la Iglesia que quiere dejar, y reza mucho para tener esa paz y para que el Espíritu Santo lo ilumine. Y dispuesto a pedir perdón cuando corresponda.
¿Cómo es el hombre detrás del Papa?
Suelen preguntarme cuál es la principal característica de Jorge Bergoglio y respondo sin dudar su humanidad. Es una persona de una gran humanidad. Le preocupa la persona y aborrece las ideologías que esquematizan y dividen.
A tu juicio, ¿qué es lo que más le está costando cambiar al Papa: las estructuras o las personas?
Evidentemente, las personas. El clericalismo es una cuestión que lo obsesiona. Los curas que clericalizan y los laicos que se dejan clericalizar. Que los clérigos no sean funcionarios, sino realmente pastores. En fin, que se huya de la mundanidad.
¿Será capaz (y le dejarán) de concluir sus reformas o, al menos, dejarlas empistadas, sin posibilidad de involución?
Esa pregunta me la hicieron al empezar su pontificado. En realidad, el interrogante era cuánto podría cambiar. En aquel momento hable con varios vaticanistas y las expectativas que tenían eran por demás moderadas. No es fácil aggiornar a la Iglesia siguiendo la línea del Concilio Vaticano II y mucho más lo es cambiar hábitos en la curia romana. Obviamente, todo no se logra. Pero creo que Francisco esta consiguiendo mucho y difícilmente en varios aspectos se va a poder volver atrás.
¿Terminará yendo a Argentina?
No lo sé. Es difícil hacer un pronóstico. Francisco fue “metido” en la grieta. Es víctima de la polarización. Él quiere que su visita contribuya a la unidad de los argentinos, no a la controversia. Este año es electoral en la Argentina. Las papas no suelen viajar a los países en años electorales. Veremos el próximo. Ojalá se den las condiciones para que sea posible.
Pasará a la Historia por...
Haber abierto las puertas de la Iglesia de par en par para que todos sepan que Jesús los quiere tal como son.