La Comunidad de Sant’Egidio convoca esta celebración eucarística, en colaboración con la archidiócesis de Madrid a través de la Delegación Diocesana de Migraciones y la Mesa de la Hospitalidad. También participará el coro de la Asociación Karibú, que «con sus cantos africanos, nos recuerda la fuerza, vitalidad y esperanza del continente de donde proceden una buena parte de los migrantes que se juegan la vida en búsqueda de la tierra prometida».
«Dios camina con y en su pueblo»
Durante la liturgia, «que rompe con el anonimato de quienes pierden la vida en busca de futuro, se encenderá una vela en recuerdo de los nombres de algunas de las personas fallecidas durante estos viajes de la esperanza, que en su mayoría terminan en tragedia convirtiendo el Mediterráneo y otras rutas migratorias en auténticos cementerios anónimos». Asimismo, durante la misa habrá un momento de reflexión que busca propiciar un mayor compromiso de acogida e integración en un momento en que las guerras, el hambre, la pobreza y la crisis climática expulsan a más de 120 millones de personas de sus países, según los últimos datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)».