En esta Jornada de la Sagrada Familia, las diócesis del mundo han inaugurado el Año Santo. En nuestro caso, la apertura ha consistido en una Eucaristía solemne precedida por una procesión por el casco viejo bilbaíno.
Siguiendo el rito de apertura del Año Santo, tras la procesión que se ha iniciado en la iglesia de San Nicolás, precedida por la imagen de un Cristo que estuvo en el primitivo templo de los Santos Juanes, la peregrinación ha culminado con la entrada procesional a la catedral. Allí, el obispo, ha recogido la Cruz y en el umbral de la puerta principal, la ha levantado para mostrarla al pueblo. Posteriormente la procesión se ha dirigido hasta la fuente bautismal, en el presbiterio, donde se ha llevado a cabo la conmemoración del Bautismo.
Homilía
El obispo ha comenzado su mensaje realizando una alusión a la festividad del día que «adquiere un significado especial», porque Dios eligió venir al mundo «como un ser débil, incapaz de florecer sin el apoyo de una familia».
En una homilía, con algunos subrayados en euskera, ha vinculado el lema del Jubileo con el del 75 aniversario de la diócesis de Bilbao, formando así, ha dicho «una frase llena de significado: Peregrinos de esperanza con la mirada en el futuro»
Se ha referido a «la esperanza que no defrauda«, esa que proclama el papa en la bula `Spes non confundit´ de proclamación del Jubileo. Siguiendo con esta idea, Joseba Segura, ha ahondado en el significado del Jubileo que recuerda que «somos parte de algo más grande que nosotros mismos: una Iglesia viva que respira con dos pulmones, oriente y occidente, y late en cinco continentes».
En cuanto a la Iglesia local de Bizkaia, que está conmemorando el 75 aniversario de su creación, ha dicho que «cada comunidad, cada grupo de fe, cada familia cristiana es como una pequeña Nazaret donde el Evangelio se hace vida cotidiana».
La homilía del obispo, con un tono positivo y alegre, ha puesto el acento en algunos signos en los que se visibiliza fundamentalmente esta esperanza en nuestro entorno. Ha hablado de «jóvenes que siguen buscando a Dios, en las familias que transmiten la fe, en las mujeres y hombres voluntarios que sirven a los más necesitados, en los catequistas que siembran la Palabra, en los sacerdotes que entregan su vida celebrando y acompañando la fe del Pueblo«.
Invitaciones
El obispo ha puesto el énfasis en la invitación del Jubileo a «renovar la esperanza que mira al futuro» volviendo a lo esencial «crecer con Cristo». Ha pedido evitar «la amargura de corazón«siendo capaces «de reconocer todo lo bueno que existen en nuestro entorno».
Joseba Segura también ha recordado que este Año Santo también muestra que «la fe no es un asunto privado ni de comunidades pequeñas. Somos parte de esa gran familia católica», ha dicho. En este momento, ha condensado en un titular la situación que vive la Iglesia católica en los diversos continentes. «En África, donde la Iglesia crece con vigor juvenil; en Asia, donde la Iglesia es una comunidad minoritaria que a menudo sufre persecución; en América, donde la religiosidad popular mantiene viva la llama de la fe; en Oceanía, donde pequeñas comunidades son sal y luz; y en nuestra vieja Europa, llamada a abrirse a profundos cambios y a la aceptación de que ya no somos el centro de casi nada».
Celebración en las parroquias
El próximo 5 de enero, festividad de la Epifanía, las celebraciones de las parroquias de Bizkaia tendrán una motivación jubilar. A partir de hoy, la catedral de Bilbao se ha convertido en un «templo jubilar». Significa que se podrá recibir el `jubileo´ a través del sacramento de la reconciliación (confesión), de lunes a domingo, de 18:00 a 19:00 y a las 19:00 Eucaristía.
También se podrá acceder con cita previa, los martes y jueves, de 10:00 a 12:00. (94 4153627/ 610357751)