Piden la puesta en libertad inmediata de los presos políticos El sector progresista (minoritario) de la Iglesia valenciana llama a no votar el 10N a partidos represores o que apliquen el 155
Critican duramente la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés
También que el Gobierno considere “la retirada de la momia de Franco un éxito democrático, mientras obvia la misma existencia del despropósito fascista del Valle de los Caídos”
| Baltasar Bueno, corresponsal en Valencia
Un sector minoritario de la Iglesia valenciana –curas y laicos- que se autointitula progresista, agrupado en torno a la revista “Saó” ha publicado una nota pretendidamente editorial –con cierto tufillo panfletario que le resta seriedad y objetividad por momentos- en su último número bajo el título “Llibertat per a les preses i presos polítics, amnistía”, en la que se critica duramente la sentencia del Tribunal Supremo difundida el pasado 14 de octubre, donde se condena a destacados políticos catalanes a penas de entre 9 y 13 años de prisión por los hechos ocurridos en el referéndum ilegal en Cataluña del 1 de octubre de 2017.
La publicación y el equipo que la maneja o colabora en ella son fervientes simpatizantes de Cataluña, lo catalán y el catalán. Hasta su dominio en internet es “cat”. Suelen tener apoyos de la izquierda allá donde gobierna. Salieron a la calle al siguiente año de morir Franco, cuando editaron el primer número.
Afirma la nota que la sentencia del Supremo está basada “en el relato de una violencia que solamente han ejercido las fuerzas policiales para reprimir brutalmente a los votantes… el movimiento por la libertad de Cataluña ha sido y es impecablemente democrático, transversal e inclusivo y la resistencia civil pacífica”.
“El juicio –continúa el escrito de Redacción- se reveló como una farsa urdida para justificar una prisión preventiva desproporcional y una sentencia ya dictada con antelación como venganza por el éxito del referéndum y castigo ejemplar para inhibir toda protesta”.
Acusan al gobierno central de utilizar “un discurso neo-franquista amparado por una Constitución que es una tapadera democrática inservible para encarar los problemas y retos de nuestros días”. Y afirman que pedir “la amnistía para todas las presas y presos políticos es una exigencia de dignidad democrática y civil, una resistencia a las regresiones autoritarias del Estado español”.
No se escapa de sus críticas la Junta Electoral a la que consideran “convertida en una maquinaria para la censura”, ni tampoco “la retirada de la momia de Franco” considerada por el Gobierno como “un éxito democrático, mientras obvia la misma existencia del despropósito fascista del Valle de los Caídos y el olvido a que son condenados miles y miles de asesinados por el franquismo en las cunetas”.
“Las valencianas y los valencianos –agregan- no podemos permanecer pasivos ante la injusticia y las trabas a la democracia plena,… hoy hacemos una llamada para que en cada comarca del País Valencià se organicen comités de solidaridad con el pueblo de Cataluña en defensa de derechos y libertades, de la democracia y el autogobierno, a hacer activa y extensiva la lucha por la dignidad de las personas a través de la no-violencia y, si cabe, a la desobediencia civil, y a no votar el próximo 10-N a aquellos partidos que no tienen más propuesta a los conflictos nacionales y sociales que la represión o la aplicación de maniobras dudosamente legales como la del artículo 155”.
Concluyen pidiendo “la puesta en libertad inmediata de las presas y los presos políticos, el sobreseimiento de las causas abiertas por razones políticas y el libre retorno de exiliados y exiliadas”.