El Papa podría rehabilitar a Teilhard de Chardin
El científico y teólogo jesuita fue castigado por sugerir que la evolución humana tiene su punto final en Cristo
Francisco lo cita en la 'Laudato Si'', pese a que recibió un 'monitum' del Santo Oficio en 1962
Las monjas estadounidenses, los teólogos de la liberación... ¿y ahora Pierre Teilhard de Chardin? El Papa Francisco puede estar un paso más cerca de rehabilitar a otro católico injustamente castigado por haberse adelantado a su tiempo, después de que el Pontificio Consejo de la Cultura votara para pedir al pontífice que levante la sanción a Teilhard, paleontólogo y filósofo jesuita, impuesta por el Santo Oficio en 1962.
Según recoge America, participantes en una asamblea reciente del Consejo de la Cultura, que versaba sobre "El futuro de la humanidad: nuevos retos a la antropología", aprobaron una moción en que afirmaron que si al revocar el monitum que pesa sobre Teilhard el Papa "reconocería el esfuerzo genuino del pío jesuita de reconciliar la visión científica del universo con la escatología cristiana".
No solo eso, de hecho, sino que también tal acto de revocación por parte de Francisco "representaría un estímulo formidable para todos los filósofos, teólogos y científicos de buena voluntad como para colaborar en un modelo antropológico cristiano que, en la línea de la encíclica Laudato si', cabe de forma natural en la urdimbre y trama del cosmos".
Aunque Teilhard murió en 1955, no fue hasta 1962, al empezar a venderse mucho más ejemplares de sus libros, cuando el Santo Oficio emitió la "advertencia" sobre su teología. Dicha congregación vaticana afirmó en aquel entonces que "está suficientemente claro que [los trabajos de Teilhard] abundan en ambigüedades y hasta errores serios que ofenden a la doctrina católica".
"Ambigüedades", cabe recordar, tales como la aseveración de que la especie humana ha ido evolucionándose durante la integridad de su existencia, algo de que Teilhard se dio cuenta trabajando en la excavación del 'Hombre de Pekín' en la década de los 1920. O como la idea de que el punto hasta el que la especie humana se está evolucionando -el "Punto Omega", en la terminología del propio Teilhard- puede identificarse con Cristo como el logos o Palabra de Dios, o incluso de que la historia de la salvación divina puede extenderse no solo a los seres humanos y su cultura, sino también a todo el universo.
No está del todo cierto, por el momento, cómo el Papa Francisco responderá a la petición del Consejo de la Cultura, si bien algunos vaticanistas sugieren que la rehabilitación de un jesuita científico ciertamente cabría dentro de las prioridades de este pontificado. También cabe recordar que el actual pontífice cita de manera favorable a Teilhard en la Laudato si' al afirmar que "el fin de la marcha del universo está en la plenitud de Dios, que ya ha sido alcanzada por Cristo resucitado, eje de la maduración universal".
Francisco lo cita en la 'Laudato Si'', pese a que recibió un 'monitum' del Santo Oficio en 1962
Las monjas estadounidenses, los teólogos de la liberación... ¿y ahora Pierre Teilhard de Chardin? El Papa Francisco puede estar un paso más cerca de rehabilitar a otro católico injustamente castigado por haberse adelantado a su tiempo, después de que el Pontificio Consejo de la Cultura votara para pedir al pontífice que levante la sanción a Teilhard, paleontólogo y filósofo jesuita, impuesta por el Santo Oficio en 1962.
Según recoge America, participantes en una asamblea reciente del Consejo de la Cultura, que versaba sobre "El futuro de la humanidad: nuevos retos a la antropología", aprobaron una moción en que afirmaron que si al revocar el monitum que pesa sobre Teilhard el Papa "reconocería el esfuerzo genuino del pío jesuita de reconciliar la visión científica del universo con la escatología cristiana".
No solo eso, de hecho, sino que también tal acto de revocación por parte de Francisco "representaría un estímulo formidable para todos los filósofos, teólogos y científicos de buena voluntad como para colaborar en un modelo antropológico cristiano que, en la línea de la encíclica Laudato si', cabe de forma natural en la urdimbre y trama del cosmos".
Aunque Teilhard murió en 1955, no fue hasta 1962, al empezar a venderse mucho más ejemplares de sus libros, cuando el Santo Oficio emitió la "advertencia" sobre su teología. Dicha congregación vaticana afirmó en aquel entonces que "está suficientemente claro que [los trabajos de Teilhard] abundan en ambigüedades y hasta errores serios que ofenden a la doctrina católica".
"Ambigüedades", cabe recordar, tales como la aseveración de que la especie humana ha ido evolucionándose durante la integridad de su existencia, algo de que Teilhard se dio cuenta trabajando en la excavación del 'Hombre de Pekín' en la década de los 1920. O como la idea de que el punto hasta el que la especie humana se está evolucionando -el "Punto Omega", en la terminología del propio Teilhard- puede identificarse con Cristo como el logos o Palabra de Dios, o incluso de que la historia de la salvación divina puede extenderse no solo a los seres humanos y su cultura, sino también a todo el universo.
No está del todo cierto, por el momento, cómo el Papa Francisco responderá a la petición del Consejo de la Cultura, si bien algunos vaticanistas sugieren que la rehabilitación de un jesuita científico ciertamente cabría dentro de las prioridades de este pontificado. También cabe recordar que el actual pontífice cita de manera favorable a Teilhard en la Laudato si' al afirmar que "el fin de la marcha del universo está en la plenitud de Dios, que ya ha sido alcanzada por Cristo resucitado, eje de la maduración universal".