"La Universidad del Sentido no nace de la verdad, sino de la belleza" José María del Corral, presidente de Scholas: "El Papa nos pide que recuperemos el sentido para el que nació la Universidad"

Emocionado, José María del Corral, el presidente de Scholas Ocurrentes, habla con pasión de la nueva propuesta que les acaba de lanzar el Papa Francisco: la Universidad del Sentido, "una intuición de Dios". Se trata de una nueva forma de hacer universidad, que rompe moldes, porque no se centrará en los papeles, en los títulos o en las aula, sino en la belleza. El maestro argentino, hombre de máxima confianza de Francisco, asegura que es casi un milagro haber juntado a las primeras damas de Argentina y Brasil y se muestra confiado sobre el futuro: "Si aprendimos y aprendemos de esta crisis, la educación que viene va a ser mucho mejor".

¿Cómo te encuentras en Argentina?

Acabo de ser abuelo por primera vez. Algo fuerte. Ya en Scholas muchos de los educadores jóvenes han tenido hijos, y entonces ya me sentía abuelo de muchos chicos. Hijos de la primera generación de educadores, alumnos... Se crean vínculos verdaderamente familiares. A pesar de encontrarnos en distintos países, con varios idiomas... me siento abuelo de muchos de ellos.

¿Una 'abuelidad' espiritual?

Más o menos. Algo muy verdadero.

El Webinar de Scholas con primeras damas y el discurso del Papa Francisco fue todo un éxito, ¿verdad?

No pensé que el Papa fuera a hablar tanto de nuestra historia, me sorprendió. El Papa me sorprende siempre, pero esta vez me sorprendió más que nunca. Hizo todo un recorrido, desde nuestros orígenes hasta hoy, y dijo cosas fuertes sobre este camino.

¿Cómo estuvieron las primeras damas?

La situación actual en Latinoamérica es bastante complicada y la pandemia está desafiando todavía más la unidad. Y haber reunido a la primera dama de Argentina con la de Brasil, Honduras, Panamá... ha sido muy bonito. Por la magia de las tecnologías las pudimos poner a todas juntas en el mismo cuadradito de Zoom. Fue todo un logro técnico y simbólico lograr que mujeres de países distintos se encontraran en un mismo cuadrado. Han podido compartir entre ellas, pasar su mensaje... Creo que lo interesante fue que lo que las reunió a todas fueron las palabras del Papa en Laudato. ¡Qué gesto!

Porque, habiendo diferencias -insisto: Brasil y Argentina, por poner un solo ejemplo...-, han aceptado con mucha humildad estar presentes este 5 de junio, compartiendo un sentido común que las reunía: el liderazgo del Papa Francisco. Más allá de lo religioso, su liderazgo por el cuidado de la casa común. Han demostrado haber interiorizado el mensaje del Papa en Laudato. No sé si la gente se dio cuenta, pero con el ambiente político que hay en América Latina, que ellas se reunieran...

Reunir a las primeras damas de Brasil y Argentina, como dices

No sé si en Europa se dan cuenta, pero es fortísimo, porque hay discrepancias enormes, incluso familiares. Muchas. Y que ellas se reunieran en el cuadradito, bajo el liderazgo del Papa y haciendo suyas esas palabras sobre la casa común, insisto en que ha sido asombroso.

Este Papa todo lo que toca lo convierte en oro. El lanzamiento de la 'Universidad del Sentido' es impresionante: que os lance de nuevo a una aventura de esa escala.

Suena a locura: una universidad que nace en medio de la pandemia, pero que viene de un recorrido con los jóvenes de hace más de 20 años. Cuando él era cura, lo vio nacer. Y nos dice que esta intuición no es nuestra, sino que es de Dios. Largos años lo han ido confirmando... Esta intuición era de Dios. Ha vuelto a llamar a los jóvenes, esta vez para que hagan universidad: es una universidad que nace de los jóvenes. No nace de instituciones, papeles presentados, trámites, sino de una intuición.

Una universidad radicalmente diferente

Las universidades se crean, después fijan su currículo y después llaman a los alumnos para que se inscriban. ¡Acá es al revés! Los alumnos fueron los que llamaron a los maestros y los validaron. Para que sean maestros de vida, de sentido. Una decisión muy 'loca' del Papa, porque lo que nos está diciendo es que estamos recuperando el sentido original que tenía la universidad, cuando nació.

Nació de abajo para arriba y hoy, como muchas cosas, se ha transformado casi siempre en un mercado que vende títulos. Algunos más caros que otros, o algunos para muchos menos que otros, pero en resumen la universidad ha perdido su sentido, el sentido para el que nació. Entonces, me parece que el ánimo del Papa, en medio de la pandemia y conectado con el medio ambiente, de lanzar una institución educativa nueva y de abajo para arriba, es un gesto único.

"La universidad nació de abajo para arriba y hoy, como muchas cosas, se ha transformado casi siempre en un mercado que vende títulos"

Me llamó la atención que volviera a remarcar en su discurso esa idea de la crisis como oportunidad. La imagen del jarrón: de la planta que no cabe en él y lo rompe, para buscar otra vida.

Fíjate que llevó su discurso a temas que ama. Por un lado, esa película, La Strada, de Fellini. Por otro, la piedrita que tiene actualmente en su mesa, que le dieron los chicos de Scholas hace años. Hoy la tiene en Santa Marta, en el Vaticano.

En la película hay una mujer que tiene una vida muy difícil. Y, en un diálogo muy profundo, el loco agarra una piedrita del piso y se la muestra a la mujer, y dice: "hasta esta piedrita tiene un sentido". No hay nada en la creación que no tenga sentido...

El Papa dice que lo que Scholas hace es que cada chico, de cualquier lugar y situación del mundo, descubra que tiene un sentido. Como la piedrita. Ninguna vida ni ninguna situación no tiene sentido. Que él conserve esa piedrita hoy en su dormitorio, en Santa Marta, y que ayer lo haya dicho explícitamente que Scholas devuelve el sentido a los jóvenes... Qué belleza. Es la respuesta a un llamado, esa belleza. Me parece que integró toda una historia en su discurso. Y toda la mística de lo que están trabajando los jóvenes de Scholas en el mundo.

Y ése es el corazón de esta universidad. Ha dicho que no es una universidad que tenga que ver con el "hacer", con actividades, ni con el "tener", un título o una carrera. De lo que se trata es de "descubrir" un sentido. "Responder" a un llamado. Y poner por centro no las verdades que nos dividen, sino la belleza que nos reúne. Fíjate: le pone como misión a la 'Universidad del Sentido' poner en el centro la belleza. Una universidad que nace no de la verdad, sino de la belleza.

¿Qué camino le queda a la 'Universidad del sentido'? ¿En qué punto del proceso estáis?

Habiendo recibido esta enorme responsabilidad, la confianza del Papa en Scholas para la gestión, ahora nos toca salir a buscar. Tenemos una experiencia hecha, pero esto, para serte claro, nos queda grande. Tenemos que salir a reunir a otros, que nos ayuden, para abarcarlo. Gracias a Dios, en este camino hay cientos de universidades -muchas españolas, de hecho- que ya han firmado acuerdos con nosotros. Venimos trabajando con ellas en red, en Cátedras Scholas.

Ahora, con esta responsabilidad concreta, debemos abrirnos a otras universidades y jóvenes. En nuestra ilusión, aunque suene muy raro lo que voy a decir, está que un chico que no sepa ni hablar ni escribir pueda estar presente en la 'Universidad del Sentido'. Que pueda estar un chico indígena de América Latina sentado al lado de uno que venga de Harvard. Creemos que en esa 'Universidad del Sentido' tienen que estar todos sentados juntos. No se trata de compartir un "hacer", sino de compartir la vida.

Y yo creo que un chico del México profundo o de la Colombia indígena tiene mucho que darle a un chico que venga de Harvard. Se trata de que juntos, compartiendo, descubran el sentido. Por eso esto va a ser un desafío enorme, porque, además, todo esto es gratuito. ¿Y cómo se hace una cosa mundial, para todos los jóvenes del mundo, reuniéndolos gratuitamente? Como te imaginarás, esto es solamente una locura.

¿Habéis diseñado ya algún proceso a poner en marcha, o todavía no?

Puedo decirte en primicia que, según terminaron las palabras del Papa, dos universidades públicas de Argentina -las más importantes de todo el país, una de ellas, la Universidad Nacional de Córdoba, la más antigua de toda América Latina, jesuita- llamaron para decir que están para colaborar con este proyecto. Después, la Universidad de Buenos Aires, lo mismo. Su rector ofreció la universidad y su prestigio para ayudar, para sumar, a esta 'Universidad del Sentido'. Así que, por lo menos en mi país, ya las dos mejores universidades llamaron por teléfono y ofrecieron una ayuda concreta.

¿Qué acuerdos tenéis con universidades españolas?

Tenemos con el CEU, con la Politécnica, con ESADE, la Universidad de Valencia, de Granada... Hasta 32 universidades e institutos de formación en España. En el mundo, son más de cien que ahora tendremos que traducirlos a esta nueva dimensión de colaboración. Para acompañar la tarea de construir este aula sin paredes.

Parece que Scholas no tiene límites.

Desde todos los errores y las imperfecciones, cuando uno se deja guiar por el Espíritu Santo, desaparecen las limitaciones. Creo que nadie tiene techo.

¿Cómo crees que será la educación en el pos-COVID? Estamos en desescalada, con las clases todavía suspendidas y mucho miedo. ¿Cómo se van a retomar?

Si aprendimos y aprendemos de esta crisis, la educación que viene va a ser mucho mejor. Si pensamos que lo que queremos es volver a lo que llamábamos normalidad, es porque no aprendimos nada. Entonces sería peor. Pero creo que es imposible caminar para atrás. La educación vive caminando para atrás y el Papa, justamente ayer, dijo que es una equivocación. Que la educación que no escucha, no es educación. Que la educación que no genera cultura, no es educación. La educación no es colgar un título en la pared y creerse que uno es doctor. Eso no te lleva a nada: es muerte. Es destrucción, es crisis. Seamos claros: hemos aprendido muchísimo sobre lo esencial en la pandemia. No podemos volver atrás y desaprender. Y volver a lo de antes, al colegio que recordamos.

El colegio no es el lugar: tenemos un aula sin paredes, para crear la cultura del encuentro. Hay que juntar a los chicos de un país entero, hacer un aula distinta. Hay que empezar a mostrar que lo importante es la vida y que tenemos que aprender de ella. Dejemos las recetas que vienen de arriba. Dejamos un mundo globalizado solo para el mercado, no para la felicidad.

El Papa propone otra cultura: la del encuentro. Contra lo que nos llevó a la cultura del descarte. Haber hecho la reunión en el día del Medio Ambiente, es doblemente significativo: si queremos cambiar el ambiente, empecemos por cambiar la educación. No son los pajaritos que vuelan los que tienen que cambiar, somos nosotros. Cambiar, construir, mejorar.

¿Os sentís con fuerza para cambiar una dinámica tan arraigada? Sería cambiar completamente el  sistema educativo entero

Totalmente. Nos sentimos con fuerzas para cambiar el sistema porque hay jóvenes que tienen mucha fuerza y lo están demostrando en el mundo entero. Y hay docentes de raza, que hemos descubierto en la pandemia que están trabajando para cambiar el sistema todos los días. Que quieren volver a ser docentes, no siervos de un sistema.