Los Santos fueron seres humanos



Capítulo 1º Los santos fueron humanos

Un libro ha caído en tus
manos, querido lector.

Lee, te espera un esfuerzo y
una sana sorpresa. Vives en un tiempo
en el que hay que remar contra corriente, pero
ten ánimo, sé valiente.

El libro trata de los santos y hace incapié en la vida de Melchor de Quirós (Asturias); pero no olvides que es la vida de un ser como tantos que vivió creyendo en Dios y que esperaba un día, al final de su existencia, ver a Dios.

La lectura de estas páginas quisiera "entrenarte" para comprender que tú puedes vivir tu fe en Dios recorriendo el camino de esta vida para realizar tu acción ciudadana con sentido de justicia y de verdad.

Te vas a acercar a la sencillez de los santos, seres humanos, pues no podría ser de otra forma. Porque todos los santos fueron seres, como tú y como yo, humanos.

Es saludable comprobar que quienes están en los altares son seres como nosotros, de carne y hueso. Los santos no son solo para admirar, son también para imitar. Constituyen la referencia luminosa y atractiva que necesitamos.

De la infinidad de santos(todos los que están en el cielo son santos), la Iglesia solo canoniza a unos pocos y de estos escoge solo una fracción para el calendario litúrgico o santoral, por tener este espacio limitado. El nuevo martirologio romano incluye más de 6.500.

En la vida de los santos hay algunas veces, cosas extraordinarias, acontecimientos sobrenaturales, intervenciones claras de Dios. Pero no son éstas las que los llevaron a ser santos, pues las acciones no eran de ellos, sino de Dios. Lo que los hizo santos fue la generosidad en la correspondencia al amor de Dios en su vida ordinaria, en todos los días, meses, años en los que no hubo cosas extraordinarias.

Los santos no son inactivos, siempre se mueven haciendo cosas sencillas: preocupación por su familia, trabajar con alegría, etc. Los santos hoy día, viajan en el metro, autobús, van al cine, rezan el rosario, ven futbol, trabajan en el campo, tienen su pequeño negocio para sacar adelante la familia, van de vacaciones, se preocupan de su prójimo; hacen extraordinariamente bien -con calidad-, aquello en lo que trabajan.

Ver: José Manuel Coviella Corripio
Los santos fueron seres humanos
S. Melchor de Quirós
Ediciones CyC
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