Panorama bélico mundial

Nuestro mundo se ha convertido en un coloso en llamas, y no de manera metafórica, sino real. He consultado el Índice de Paz Global, del Institut of Ecomocis and Peace, que arroja cifras escalofriantes sobre la violencia. Existen 56 conflictos en los que se encuentran involucrados 92 países. Se trata de la cifra más elevada desde la II Guerra Mundial. El impacto económico global de la violencia en 2023 fue de 2.380 dólares por persona, lo que supone el 13% de la población mundial y representa un aumento de 118 mil millones de dólares en material bélico.

El Índice de Paz Global afirma que los conflictos en Ucrania y Gaza son los principales impulsores de la disminución global de la paz. Desde el 7 de octubre de 2023, en que Hamás causó 1200 asesinatos y 250 rehenes, el ejército israelí ha asesinado a más de 40.100 gazatíes, en su mayoría, niños, niñas y mujeres, lo que supone el 2% de la población de la Franja de Gaza, a los que hay que sumar las miles de personas bajo los escombros, y a más de 600 ciudadanos de Cisjordania.

108 países han incrementado su militarización. El comercio de armas resulta ser es más mortífero y uno de los negocios que más dinero mueve en el mundo. Según el Informe de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de España de 2022 el gasto militar ascendió en el mundo a 2913 billones de dólares. Dicho gasto es 190 veces mayor que el empleado para combatir el hambre. Los conflictos bélicos han causado 110 millones de personas refugiadas o desplazadas internas.        

"Según el Informe de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de España de 2022 el gasto militar ascendió en el mundo a 2913 billones de dólares: 190 veces mayor que el empleado para combatir el hambre"

A su vez, están provocando cientos de miles de muertos, hambrunas, esclavitud, violencia sexual, extracción y venta de órganos, destrucción de la naturaleza, abandonos y desplazamientos masivos de los lugares donde se producen los conflictos armados, reclutamiento de niños y niñas como soldados, violaciones de derechos humanos y de la naturaleza, represión política, dictaduras, feminicidios, infanticidios, secuestros, genocidios, destrucción de instalaciones sanitarias, lugares religiosos, escuelas, muertes en los desplazamientos, injusticia estructural, etc.   

Guerra y paz: ¿hay salida a la vista?

El resultado de este análisis es que la paz y la justicia están ausentes en nuestro mundo, mientras que las guerras están presentes por doquier. Por eso el tema que hemos elegido para el 43 Congreso de Teología, convocado por la Asociación de Teólogas y Teólogos Juan XXIII, que se celebrará del 6 al 8 de septiembrede 2024, es Guerra y paz: ¿hay salida a la vista? Lo consideramos de especial importancia en este momento histórico marcado, como acabamos de indicar, por los numerosos conflictos internacionales, que están socavando la paz y la justicia a nivel mundial, territorial, regional y local, masacrando a poblaciones enteras hasta el genocidio, normalizando la guerra hasta el punto de considerarla un fenómeno con el que hay que convivir y ampliando las brechas de las desigualdades.

"La paz y la justicia están ausentes en nuestro mundo, mientras que las guerras están presentes por doquier"

Lo celebraremos on line para facilitar la participación de todas las interesadas cualquiera fuera el lugar donde vivan. La respuesta está siendo extraordinaria.

Analizaremos las causas y las consecuencias de la conflictividad mundial, prestando especial atención a los efectos devastadores para las poblaciones más vulnerables y sometidas a la opresión colonial. En el análisis tendremos en cuenta el trasfondo religioso, político y económico de los conflictos. Introduciremos la perspectiva ecofeminista para identificar la violencia contra las mujeres y la naturaleza, las dos últimas colonias del capitalismo, como reconocen y denuncian las ecofeministas Vandana Siva y Maria Mies. Incorporaremos la perspectiva decolonial para identificar la pervivencia del colonialismo en los conflictos mundiales. Ofreceremos referentes éticos relacionales de hermandad frente a los discursos y delitos de odio y a la dialéctica amigo-enemigo.

Pero la situación bélica que tan desastrosas consecuencias provoca y tantas vidas humanas destruye, sobre todo de las personas empobrecidas y los colectivos más vulnerables, no puede llevarnos al derrotismo y al fatalismo, como tampoco al silencio y a la inactividad, esperando tiempos mejores. Tales actitudes son delito. Por eso nos preguntamos si hay salida a tan dramática situación y proponemos la búsqueda de caminos de paz que eviten convertir el mundo en un coloso en llamas. ¿Cómo? A través de la reflexión moral, la construcción de una cultura de paz, la creación de una comunidad global intercultural, interreligiosa e interétnica, el establecimiento de relaciones internacionales justas y solidarias, la negociación, la eliminación de las brechas de la desigualdad de todo tipo: étnicas, culturales, religiosas, económicas, sociales, de género, de identidad afectivo sexual, etc.

Al tratarse de un Congreso de teología cristiana rastrearemos en los textos bíblicos caminos que ayuden a construir el ideal de la paz en medio de los conflictos. Lo que ponen de manifiesto dichos textos es que paz y justicia deben ir de la mano. “La justicia y la paz se besan”, afirma el Salmo 85,11. El término que mejor expresa dicho ideal es el hebreo shalom, que subraya el carácter relacional, social, comunitario y ecológico de la paz. Shalom no debe entenderse solo como ausencia de guerra, sino como bienestar integral y calidad de vida para todos los seres humanos y la naturaleza.

En este congreso no queremos seguir haciendo una teología convencional ajena al sufrimiento provocado por las guerras, ni ofrecer discursos autorreferenciales que continúen legitimando los diferentes poderes, incluidos los religiosos. Queremos elaborar una “teología inversa”, que reconozca la existencia de una “ekumene del sufrimiento”, sea compasiva y solidaria con las víctimas, se posicione teórica y prácticamente contra las guerras y las injusticias y ofrezca una resistencia radical a los diferentes sistemas de dominación: el colonialismo, el capitalismo, el patriarcado, el imperialismo, el supremacismo blanco, los fundamentalismos, el modelo de desarrollo científico técnico que depreda la naturaleza, etc.

La característica de este congreso, como la de los 42 anteriores, celebrados desde 1981, será la interdisciplinaridad. Por eso en la reflexión y el análisis nos acompañarán reconocidos especialistas en Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, Relaciones Internacionales, Estudios sobre el Mundo Árabe-Islámico Contemporáneo y Oriente Medio, Teología de la Liberación y Ecología, Información Internacional y Periodismo en Zonas de Conflicto.

Dada la relevancia del tema y la urgencia de movilizarnos en favor de la paz, la no violencia activa y la justicia económica y ecológica, invitamos a participar en este Congreso a todas las personas interesadas inscribiéndose en www.congresodeteologia.infoQuienes realicen la inscripción y no puedan seguir las conferencias en el momento en que se pronuncian, las recibirán para que puedan escucharlas cuando lo consideren oportuno.