Francisco agradece la "acogida entusiasta" de Asti al término del rezo del Angelus El Papa pide a los jóvenes que sean “transgresores”, que "no sean esclavos del móvil, sino que cambien el mundo"
"Nuestro tiempo está viviendo una carestía de paz: pensemos en los muchos lugares del mundo asolados por la guerra, en particular en la martirizada Ucrania", culminó Bergoglio, quien pidió: "Esforcémonos y sigamos rezando por la paz"
"Os quiero decir a todos que a la fame propri piasi’ encuntreve! [en dialecto piamontés: ha sido un placer encontrarme con vosotros]; y desearos: ch’a staga bin! [que vaya bien]"
Al término de la misa, y antes de almorzar con sus familiares (y despedirse de un millar de jóvenes en el estadio de Asti), el Papa Francisco rezó el Ángelus desde la catedral, y aprovechó para dar las gracias por la "acogida entusiasta" de sus convecinos de sangre.
"Estoy muy agradecido a la diócesis, a la provincia y a la ciudad de Asti", exclamó el Papa, quien también mostró su gratitud a "las autoridades civiles y religiosas por los preparativos que han hecho posible esta deseada visita".
"Os quiero decir a todos que a la fame propri piasi’ encuntreve! [en dialecto piamontés: ha sido un placer encontrarme con vosotros]; y desearos: ch’a staga bin! [que vaya bien]", recalcó Bergoglio, quien quiso dirigir "un pensamiento y un abrazo especial a los jóvenes —gracias por haber venido tan numerosos hoy—".
Levantarse y partir
"Desde el año pasado, la Jornada Mundial de la Juventud se celebra en las Iglesias particulares precisamente en la solemnidad de Cristo Rey. El tema, el mismo que el de la JMJ de Lisboa, en la que os invito de nuevo a participar, es « María se levantó y partió sin demora» (Lc 1,39). La Virgen hizo esto cuando era joven, y nos dice que el secreto para mantenerse jóvenes está precisamente es esos dos verbos, levantarse y partir", explicó el Papa.
"Levantarse y partir: no quedarse quietos pensando en uno mismo, desperdiciando la vida tras comodidades y últimas modas, sino mirar hacia lo alto, ponerse en camino, salir de los propios miedos para tender la mano a quien lo necesita", suplicó a los jóvenes, porque "hoy hacen falta jóvenes realmente “transgresores”, no conformistas, que no sean esclavos del móvil, sino que cambien el mundo como María, llevando Jesús a los demás, cuidando a los demás, construyendo comunidades fraternas con los demás, realizando sueños de paz".
Ucrania y Gaza
"Nuestro tiempo está viviendo una carestía de paz: pensemos en los muchos lugares del mundo asolados por la guerra, en particular en la martirizada Ucrania", culminó Bergoglio, quien pidió: "Esforcémonos y sigamos rezando por la paz".
El Papa también quiso recordar a la población de Gaza, "que sufre por tantos años de conflicto", tras un ataque a un campo de refugiados en el que han muerto varias personas, incluidos niños.