El encuentro entre el Papa y el Rey
El Papa, en particular, agradeció al soberano su papel de protector de los lugares santos y la acogida que ofrece Jordania a los migrantes en la zona.
El pequeño país gobernado desde 1946 por la monarquía hachemita, con poco más de diez millones de habitantes y recursos naturales no ilimitados, acoge de hecho a más de un millón de sirios que huyen de su patria, así como a inmigrantes laborales, de otras nacionalidades, que vienen de las zonas vecinas empleados principalmente en la agricultura y la construcción. Un ejemplo de hospitalidad que el Papa agradeció.
Los coloquios en la Secretaría de Estado
La cuestión de los refugiados también se trató en las "cordiales conversaciones" del Rey Abdullah en la Secretaría de Estado, donde se reunió con el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, y con Monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.
Además del "aprecio por las buenas relaciones bilaterales existentes", se trataron numerosos e importantes temas, según informa una nota de la Oficina de Prensa del Vaticano: "Se hizo referencia a la necesidad de seguir desarrollando el diálogo interreligioso y ecuménico, garantizando siempre que la Iglesia católica en Jordania pueda ejercer libremente su misión", se lee.
"Al tiempo que se subrayaba la importancia de promover la estabilidad y la paz en Oriente Medio, con especial referencia a la cuestión palestina y al problema de los refugiados, se reiteró la necesidad de preservar y fomentar la presencia cristiana en la región. A este respecto", informa además el comunicado del Vaticano, "se subrayó la necesidad de seguir preservando el statu quo en los Santos Lugares de Jerusalén, lugar de encuentro y símbolo de la convivencia pacífica, donde se cultiva el respeto mutuo y el diálogo".
El intercambio de dones
Como es habitual, al final de las conversaciones con el Papa, tras la presentación de la delegación jordana, tuvo lugar el intercambio de regalos. El gobernante hachemita regaló al Papa una copia fotostática de un antiguo Corán, incienso natural y una ampolleta de agua del lugar del bautismo. Francisco correspondió con una medalla de bronce, enmarcada en mármol, que representa a San Pedro y la columnata, volúmenes de documentos papales, el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año, el Documento sobre la Hermandad Humana y el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020, editado por Lev.
Las Audiencias anteriores
El rey Abdalá -que recibió el premio "Camino de la Paz" del Vaticano en Nueva York el pasado mes de mayo- se había reunido con el papa Francisco por primera vez el 29 de mayo de 2013. Fue una audiencia cordial, como se informó entonces, distinguida por la presencia en la conversación privada en la Biblioteca Apostólica, que duró veinte minutos, de la reina Rania, a quien el Papa saludó con una reverencia en su despedida. Ya entonces, el entonces recién elegido Pontífice había agradecido al Rey sus relaciones con la Iglesia católica del país.
Un segundo encuentro tuvo lugar en abril de 2014 en el Vaticano, en la Casa Santa Marta, antes del primer y único viaje de Francisco a Tierra Santa, que además de Israel y Palestina incluyó una parada en Jordania (24-26 de mayo de 2014). Una audiencia que se desarrolló en un "ambiente cordial y no formal" -como informó en aquella ocasión la Oficina de Prensa del Vaticano-, de 45 minutos de duración y acompañada de una taza de té, y que se centró en los temas del viaje del Pontífice a la tierra de Cristo, "el compromiso por la paz y el diálogo interreligioso". El gobernante hachemita estuvo acompañado por el príncipe Ghazi bin Hussein, asesor del soberano en el diálogo entre el cristianismo y el islam.
En Ammán
El Papa y el Rey se reunieron de nuevo en Ammán. Primero una reunión privada en el salón de la planta baja de la Casa Santa Marta, que duró unos 40 minutos, sobre los temas de la paz y el diálogo interreligioso. A continuación, tuvo lugar el encuentro oficial con las autoridades del Reino, durante el cual el Papa, en su discurso, mirando "con dolor" las "fuertes tensiones en la zona de Oriente Medio", animó a "seguir comprometiéndose en la búsqueda de la deseada paz duradera para toda la región".
Finalmente, una última reunión, el 19 de diciembre de 2017, en el Palacio Apostólico. También en esa ocasión, el tema de la promoción de la paz y la estabilidad en Oriente Medio había sido central, con especial referencia a la cuestión de Jerusalén y al papel del Soberano Hachemita como Custodio de los Santos Lugares, así como a la importancia de "fomentar la permanencia de los cristianos en Oriente Medio y la contribución positiva que hacen a las sociedades de la Región".