La Europa de las raíces, esa a la que tanto ha apelado el Papa durante su pontificado, está de fiesta. El 8 de diciembre, el pontífice dará un enorme gesto hacia la matriz social y religiosa del continente y llegará a París para la reapertura de Notre Dame, anticiparon fuentes vaticanas a RD.
El viaje está ya en etapa final de programa y podría incluir, en la víspera, alguna otra ciudad francesa. Pero lo que es seguro es que Jorge Bergoglio estará para la ceremonia que Iglesia y Gobierno francés preparan para volver a abrir las puertas de la Catedral afectada por un devastador incendio en abril de 2019.
Será el último viaje del año, y no son pocos los que al ya fantástico gesto sueñan con que se agregue la apertura de la Primera Puerta Santa del Jubileo de 2025: recuerdan que, en 2015, Francisco se anticipó a la fecha oficial de inicio del Jubileo Extraordinario (8 de diciembre) y el 29 de noviembre abrió una Puerta Santa en Bangui durante un viaje a República Centroafricana. "Es imposible de imaginar la repercusión que tendría si ahora abre la Puerta Santa en el corazón de la Europa católica", se ilusionan.
Francisco ya pisó suelo francés en 2014, con una visita al Parlamento Europeo de Estrasburgo, y en 2023, con una participación de dos días en un foro sobre migración en Marsella, pero ninguna de las dos fue considerada como una visita a Francia. ¿Será esta la vencida?
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