"Dios nos ha hecho custodios y no dueños del planeta", destaca el Papa Francisco: "La Iglesia, aliada de los pueblos indígenas y de sus saberes, y aliada de la ciencia para hacer crecer en el mundo la fraternidad y la amistad social"
El Papa pide a indígenas y comunidades científicas "aprender a superar los conflictos de forma no violenta y para luchar contra la pobreza y las nuevas formas de esclavitud"
"En el tejido de la humanidad existen diferentes culturas, tradiciones, espiritualidades y lenguas que es necesario proteger, porque su pérdida constituiría para todos nosotros un empobrecimiento del conocimiento, de la identidad y de la memoria"
Apuesta por "el diálogo abierto entre el conocimiento nativo y la ciencia, entre las comunidades de sabiduría nativa y las comunidades científicas, puede ayudar a abordar cuestiones cruciales como el agua, el cambio climático, el hambre y la biodiversidad de una manera nueva, más integral y también más eficaz. Cuestiones que, como bien sabemos, están todas interconectadas"
" Dios, Creador y Padre de todos los seres humanos y de cuanto existe, nos llama hoy a vivir y testimoniar nuestra vocación a la fraternidad universal, a la libertad, a la justicia, al diálogo, al encuentro mutuo, al amor y a la paz, y a evitar alimentar el odio, los rencores, las divisiones, la violencia y la guerra"
Apuesta por "el diálogo abierto entre el conocimiento nativo y la ciencia, entre las comunidades de sabiduría nativa y las comunidades científicas, puede ayudar a abordar cuestiones cruciales como el agua, el cambio climático, el hambre y la biodiversidad de una manera nueva, más integral y también más eficaz. Cuestiones que, como bien sabemos, están todas interconectadas"
" Dios, Creador y Padre de todos los seres humanos y de cuanto existe, nos llama hoy a vivir y testimoniar nuestra vocación a la fraternidad universal, a la libertad, a la justicia, al diálogo, al encuentro mutuo, al amor y a la paz, y a evitar alimentar el odio, los rencores, las divisiones, la violencia y la guerra"
"Os acompaño con mi oración y, respetando las convicciones de cada uno, invoco sobre vosotros la bendición de Dios. Y vosotros también, a vuestra manera, rezad por mí". Así concluyó el Papa Francisco su mensaje a los representantes de las comunidades indígenas y cdiversos comités científicos reunidos en Roma para participar en un encuentro para "Conjugar saberes y ciencias sobre las vulnerabilidades y las soluciones para la resiliencia".
En su discurso, leído de nuevo por el padre Pierluigi Giroli, Bergoglio animó a los participantes del evento, promovido por las Pontificias Academias de Ciencias y de Ciencias Sociales, a "sacar de la herencia de sabiduría de vuestros antepasados y de los frutos de la investigación en vuestros laboratorios la savia para seguir trabajando juntos por la verdad, la libertad, el diálogo, la justicia y la paz".
"La Iglesia está con vosotros, aliada de los pueblos indígenas y de sus saberes, y aliada de la ciencia para hacer crecer en el mundo la fraternidad y la amistad social", concluyó el pontífice, después de alabar el "enfoque más inclusivo, más rico y más humano de algunas cuestiones críticas apremiantes, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, las amenazas a la seguridad alimentaria y a la salud, y otras" que se están llevando a cabo en el encuentro.
Un encuentro que, para el Papa, "es una contribución cualificada para reconocer el gran valor de la sabiduría de los pueblos originarios y para favorecer un desarrollo humano integral y sostenible" que permita "garantizar la preservación de los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas".
Escucha mutua y respeto de la riqueza
"Esta es una oportunidad para crecer en la escucha mutua: escuchar a los pueblos indígenas, aprender de su sabiduría y modo de vida, y al mismo tiempo escuchar a los científicos, aprender de sus estudios.", glosó Francisco, quien quiso lanzar "un mensaje a los gobiernos y a las organizaciones internacionales para que reconozcan y respeten la riqueza de la diversidad en el seno de la gran familia humana".
"En el tejido de la humanidad existen diferentes culturas, tradiciones, espiritualidades y lenguas que es necesario proteger, porque su pérdida constituiría para todos nosotros un empobrecimiento del conocimiento, de la identidad y de la memoria. Por eso es necesario que los proyectos de investigación científica, y por ende las inversiones, se orienten cada vez más hacia la promoción de la fraternidad humana, la justicia y la paz, de modo que los recursos puedan asignarse de manera coordinada para responder a los urgentes desafíos que afectan a la casa común y a la familia de los pueblos", sostuvo Francisco.
En el tejido de la humanidad existen diferentes culturas, tradiciones, espiritualidades y lenguas que es necesario proteger, porque su pérdida constituiría para todos nosotros un empobrecimiento del conocimiento, de la identidad y de la memoria
"Somos conscientes de que, para lograrlo, se requiere una conversión, una visión alternativa a la que hoy empuja al mundo por la senda del conflicto creciente", saludó el Papa, aplaudiendo el "el diálogo abierto entre el conocimiento nativo y la ciencia, entre las comunidades de sabiduría nativa y las comunidades científicas, puede ayudar a abordar cuestiones cruciales como el agua, el cambio climático, el hambre y la biodiversidad de una manera nueva, más integral y también más eficaz. Cuestiones que, como bien sabemos, están todas interconectadas".
"En el diálogo entre el conocimiento indígena y la ciencia, debemos ser claros y tener siempre presente que esta riqueza de conocimientos debe ser utilizada para aprender a superar los conflictos de forma no violenta y para luchar contra la pobreza y las nuevas formas de esclavitud. Dios, Creador y Padre de todos los seres humanos y de cuanto existe, nos llama hoy a vivir y testimoniar nuestra vocación a la fraternidad universal, a la libertad, a la justicia, al diálogo, al encuentro mutuo, al amor y a la paz, y a evitar alimentar el odio, los rencores, las divisiones, la violencia y la guerra", alertó el Pontífice, quien subrayó que "Dios nos ha hecho custodios y no dueños del planeta: todos estamos llamados a una conversión ecológica, comprometidos a salvar nuestra casa común y a vivir una solidaridad intergeneracional para salvaguardar la vida de las generaciones futuras, en lugar de disipar los recursos y aumentar las desigualdades, la explotación y la destrucción".
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