Cerca de 500 participantes en la clausura de unas jornadas globales Centro San Camilo: cuidados paliativos para dar “Gracias a la vida”
Cientos de “girasoles” se sumaron a la clausura de las XV Jornadas de Familia y Cuidados Paliativos organizadas por el Centro San Camilo
Personas de España, México, Portugal, Argentina, Perú, Roma, Venezuela… tan lejos entre sí físicamente, pero tan cerca en la intención de hacer un mundo mejor difundiendo una cultura ética
"Estas jornadas son para celebrar la vida y espero que sean fecundas para que salgamos de ellas mejor personas", dijo José Carlos Bermejo
Al hilo surgieron en el chat personas que confesaban “ser voluntaria da sentido a mi vida” o “quiero ser voluntaria, ¿qué tengo que hacer?”
"Estas jornadas son para celebrar la vida y espero que sean fecundas para que salgamos de ellas mejor personas", dijo José Carlos Bermejo
Al hilo surgieron en el chat personas que confesaban “ser voluntaria da sentido a mi vida” o “quiero ser voluntaria, ¿qué tengo que hacer?”
| Humanizar.es
Cientos de “girasoles” se sumaron a la clausura de las XV Jornadas de Familia y Cuidados Paliativos organizadas por el Centro San Camilo. El símbolo de los cuidados paliativos floreció una vez más para conmemorar su Día Mundial que se celebra cada 10 de octubre. Girasoles en las manos, en las solapas, en el pelo, en el jarrón… que quisieron compartir algunos de los participantes a través de la plataforma Zoom que, gracias a la virtualidad se acercaron al medio millar, superando las cifras de otras ediciones que fueron presenciales.
Personas de España, México, Portugal, Argentina, Perú, Roma, Venezuela… tan lejos entre sí físicamente, pero tan cerca en la intención de hacer un mundo mejor difundiendo una cultura ética de los cuidados paliativos. Como señaló su director, José Carlos Bermejo, “estas jornadas son para celebrar la vida y espero que sean fecundas para que salgamos de ellas mejor personas”.
La tarde comenzó con la ponencia de Marta Villacieros que, desde el departamento de investigación del Centro San Camilo, compartió los últimos trabajos y publicaciones en cuidados paliativos. Gracias a los que se han detectado las prioridades de las necesidades de los pacientes: físicas, sociales, espirituales, psicoemocionales e informativas, y han evidencia la importancia de preguntar y dialogar con los enfermos para atender sus necesidades.
Le siguió el filósofo, escritor y colaborador de la revista Humanizar, Luis Aranguren, con una conferencia dedicada al voluntariado que cuida al final de la vida “donde no somos protagonistas sino acompañantes que proporcionamos alivio, consuelo o presencia y la humanización es la estrategia: el faro que guía”. Al hilo surgieron en el chat personas que confesaban “ser voluntaria da sentido a mi vida” o “quiero ser voluntaria, ¿qué tengo que hacer?”. Preguntas que también se respondían desde la interactividad del chat con enlaces a los cursos, actividades, posgrados, libros e información del portal del centro Humanizar.es.
A continuación tuvo lugar un coloquio entre Marisa Magaña y Valentín Rodil, que desde el Centro de Escucha San Camilo, hablaron de las despedidas al final de la vida y el valor que tienen los ritos, especialmente en la situación que ha provocado la pandemia. Donde se hizo hincapié en la importancia de resignificar la despedida, que no es un acto puntual sino parte de un proceso vital; así como de la necesidad de los ritos (individuales y colectivos) para dar dignidad al fallecido pero también al doliente. Mientras en el chat surgía el agradecimiento por parte de quienes han sufrido en este sentido “gracias por poner palabras y herramientas para poder elaborar este duelo”.
En la recta final de las jornadas se proyectó el vídeo de la campaña CORONAZÓN que resumió el sentir del Centro San Camilo en los días más duros de la crisis del coronavirus, que dio paso a la lectura del Manifiesto del centro con motivo del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, a cargo de su director asistencial y RR.HH., Francisco Rodríguez. Bajo el lema “Mi cuidado, mi bienestar” se defendió el derecho universal a una atención profesionalizado y más humanizada.
Una tarde que finalizó con el tradicional canto de estas jornadas Gracias a la vida en la voz de la gran familia del Centro San Camilo. Trabajadores, residentes y voluntarios, que realizaron un entrañable vídeo que puso el acorde final entonando aquello de Mercedes Sosa “…y el canto de todos que es mi propio canto.” Jornadas que pueden verse desde el canal de Humanizar en YouTube.