| El Diario
La Iglesia católica española ha planeado un gran funeral por las víctimas de la COVID-19 para el día 6 de julio. Será una misa de la más alta jerarquía al ser presidida por el cardenal Carlos Osoro y contar con la presencia del rey Felipe VI y su familia: la reina Letizia Ortiz y sus dos hijas. Está previsto que asista la vicepresidenta Carmen Calvo en representación del Gobierno.
Este funeral católico tendrá lugar solo diez antes del homenaje de Estado planeado por el Gobierno para el 16 de julio y anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 17 de junio. La Conferencia Episcopal aprovecha su comisión permanente que se celebrará el 6 y 7 de julio tras ser postergada por la pandemia para convocar la ceremonia en la catedral de La Almudena, en Madrid.
La Conferencia Episcopal ha dotado de carácter solemne a la celebración: además del cardenal Osoro, la misa será concelebrada por todos los obispos de la Comisión. El acto previsto por el Gobierno tenía carácter laico.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explicó en junio que, ese acto sería presidido por el jefe del Estado, el rey Felipe VI y que estaba previsto que acudieran el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, de la Comisión, Ursula von der Leyen, del Parlamento Europeo, David Sassoli, el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, y el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.