El bufete se había comprometido a llevar el informe a Añastro entre el jueves y el viernes Cremades no entrega físicamente la auditoría de abusos a la Conferencia Episcopal, y se limita a enviarla por correo electrónico
Fuentes cercanas al informe señalan que, ahora, la intención del bufete es hacer entrega física de la auditoría la próxima semana en la sede de la CEE
Los obispos estudiarán el mismo para comprobar si se cumplen todos los términos del contrato firmado en su día, y analizarán el modo de hacerlo público y presentarlo a la sociedad
Podía ocurrir, y ocurrió. Pese a lo anunciado, Javier Cremades volvió a incumplir el plazo acordado y no ha presentado, ni ayer, ni hoy, la auditoría sobre abusos a menores en la Iglesia española firmada hace casi dos años y que, hasta el momento, ha costado a las arcas episcopales unos 1,3 millones de euros. O, al menos, físicamente, pues a última hora de la tarde el responsable de comunicación de Cremades, Manuel Campo Vidal, señaló a RD que el informe será presentado por vía telemática "cumpliendo escrupulosamente el plazo". En concreto, y tal y como señala el bufete a Ep, a las 22,10 horas. La CEE, por su parte, no ha emitido confirmación alguna.
Tal y como ha podido confirmar RD, el bufete se había comprometido ante los obispos a entregar los resultados finales de la auditoría entre el 14 y el 15 de diciembre, cosa que no se ha producido. Y que, de alguna manera, los responsables episcopales sabían que no iba a producirse. De hecho, tanto el presidente de la CEE, Juan José Omella, como el secretario general, César García Magán, se encontraban este viernes en sus diócesis respectivas. De hecho, a las cinco de la tarde el portavoz de la CEE se encontraba en Santander para asistir, mañana, a la toma de posesión de Arturo Ros, y no tenía constancia, ni noticias, de la auditoría.
"Si lo entregan, lo harán por mail, o al portero, pero a las tres de la tarde nadie había entregado nada", sostienen fuentes eclesiales. Al final, lo que ha sucedido es que Cremades ha optado por "apretar el botón", en palabras de Campo Vidal, y enviar el informe telemáticamente. ¿Por qué? "Porque el cardenal Omella se encuentra en Barcelona, y el portavoz en Santander". Eso sí: "esperamos poder entregarlo físicamente, para la fotografía, la semana que viene".
Lo que parece evidente es que el 'divorcio' entre Cremades y la CEE es total, especialmente después del despido de Alfredo Dagnino, uno de los responsables de la elaboración de la auditoría y que acaba de ser contratado como Compliance Officer de la Conferencia Episcopal Española, por lo que será el encargado de garantizar que los procesos organizativos, así como los empresariales, cumplan con los requisitos legales, políticas de la organización o reglamentos externos.
Un "regalo" para Navidad
En algunos ámbitos episcopales, el enésimo retraso de Cremades es interpretado con sorna. "Quiere darnos el regalo en Navidad", apunta un obispo, que recuerda cómo el pasado martes el cardenal Omella ya advertía que el informe, cuando se presente, "llegará tarde", y que, si pudieran, los obispos optarían por romper el contrato y no publicar una auditoría que, lejos de lo que se esperaba en un principio, no será complaciente con la Iglesia.
¿Cuánto se entregará el informe? De nuevo, y salvo sorpresa mayúscula (que nadie, hoy por hoy, se atreve a desdeñar), todo parece indicar que Cremades entregará físicamente la semana que viene su informe definitivo, y que los obispos se tomarán, al menos, la Navidad, para estudiarlo, antes de presentarlo en público o hacer una nota de prensa. Algunos, incluso, plantean que, primero, la auditoría habría de pasar por la Comisión Permanente, que se celebrará a finales de enero.