"En la Iglesia siempre defenderemos el derecho al trabajo", dice el obispo de Bilbao en la Fundación Pablo VI Joseba Segura: "Las rentas básicas están ayudando a llegar a fin de mes a personas con trabajos de malísima calidad"
"El trabajo es mucho más que el empleo; es una dimensión esencial en la vida de la persona y de la comunidad", reivindicó el obispo de Bilbao, Joseba Segura, en su intervención en el Seminario “El trabajo se transforma”, dirigido por Domingo Sugranyes, y organizado por la Fundación Pablo VI, en Madrid
"Es muy importante que hagamos un esfuerzo en Europa, y la Iglesia lo va a recordar siempre, que vamos a defender el derecho al trabajo"
"La renta está ayudando a pensionistas a llegar a fin de mes y a personas con trabajos de malísima calidad, porque no encuentran otra cosa a poder sobrevivir. Este es el dilema y la pregunta de carácter social que tenemos delante"
"La renta está ayudando a pensionistas a llegar a fin de mes y a personas con trabajos de malísima calidad, porque no encuentran otra cosa a poder sobrevivir. Este es el dilema y la pregunta de carácter social que tenemos delante"
"El trabajo es mucho más que el empleo; es una dimensión esencial en la vida de la persona y de la comunidad. El monje que trabaja en el monasterio, pero no cobra un salario, está trabajando, lo mismo que una monja que desarrolla su labor en una aldea de África. Y también es trabajo lo que se hace en nuestras casas".
Con estas premisas inició el obispo de Bilbao, Joseba Segura, su intervención este jueves 11 de mayo, en el Seminario “El trabajo se transforma”, dirigido por Domingo Sugranyes, y organizado por la Fundación Pablo VI, cuyo director general, Jesús Avezuela, presentó esta última conferencia, cuyas conclusiones, tras dos años de sesiones, serán presentadas el 22 de junio.
Comenzó el pastor vasco, doctor también en Económicas, un rápido y conciso análisis sobre la evolución y desarrollo del trabajo, con pequeñas incursiones también en su consideración bíblica para acabar señalando la actual imbricación entre trabajo y empleo, a pesar de que "hay muchos trabajos fuera de los empleos, como los que hacen la mayoría de los 26 millones de desempleados que hay en España".
Destacó Segura la importancia del trabajo para el desarrollo del bien personal, reivindicó que "el trabajo no remunerado tiene un valor enorme", destacando el papel del voluntariado, y subrayando que "la consideración crítica del trabajo no remunerado tiene que ver con el desequilibrio que ha recaído con esa responsabilidad en las mujeres".
El peligro de una sociedad dual
Con todo, destacó también que "no se puede absolutizar el trabajo, hay que buscar un equilibrio, un bien integral de la persona, en sintonía con la nueva sensibilidad que está surgiendo y que está en relación con la Doctrina Social de la Iglesia", pero advirtiendo también de un futuro con "una sociedad dual", en la que unos tengan trabajo y otros no, y que esa brecha "se profundice", aunque tranquilizó señalando que ese horizonte "no está suficientemente cercano para preocuparnos de que el trabajo de la inmensa mayoría de la gente no sea necesario" ante el avance de las nuevas tecnologías
En este sentido, sí que lanzó preguntas a las que reconoció que no tenía respuesta, pero que sí le preocupaban: "¿Qué hacer con los que no van a encontrar trabajo? Esto va ser una pregunta cada vez más acuciante. Y aunque el trabajo no va a desaparecer, estoy viendo con claridad que se a a producir una división profunda. Y no sé qué se puede hacer".
"La renta básica -prosiguió su disertación- que tenemos en el País Vasco y que permite malvivir, o que está incluso llegando a gente que está trabajando, porque esto es interesante, porque esta renta y la que en su día se instituyó en España con carácter general, son rentas que están ayudando a pensionistas a llegar a fin de mes y a personas con trabajos de malísima calidad, porque no encuentran otra cosa a poder sobrevivir. Este es el dilema y la pregunta de carácter social que tenemos delante".
"¿Y cómo vamos a poder mantener una cohesión social, cuando el empleo remunerado va a seguir siendo una fuente fundamental de participación, no solo de ingresos, sino de participación en las relaciones?", lanzó al aire el obispo vasco.
La lectura cristiana del trabajo
"¿El cristianismo va a apoyar una estrategia de liberación del trabajo?", se preguntó el obispo de Bilbao. La respuesta fue rotunda: "No". "No lo va a hacer en este momento, y quizás tengamos que esperara a la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo para que lo transforme todo y entonces el trabajo ya no será necesario -bromeó el obispo-, pero mientras tanto habrá que sudar, habrá que formarse, crecer en responsabilidad, apostando por el trabajo como fuente de realización personal y cohesión social".
👩🏭👷Hay una dimensión social del #trabajo, pero también #espiritual, que es vivir el trabajo como vocación. Hay muchísima gente que no puede vivirlo de esta manera. Mons. Joseba Segura, obispo de @DiocesisBilbao en el seminario "El trabajo se transforma"https://t.co/sD7MLBwUfepic.twitter.com/huJ0MU9B2E
— Fundación Pablo VI (@fpablovi) May 11, 2023
"La lectura cristiana -prosiguió- es la de preservar el trabajo. Es muy importante que hagamos un esfuerzo en Europa, y la Iglesia lo va a recordar siempre, que vamos a defender el derecho al trabajo. Tenemos muchas dudas de que una renta básica universal que desvincule definitivamente el empleo de la adquisición de recursos suficientes para poder vivir con dignidad sea una buena idea como propuesta en este momento. Vamos a seguir promoviendo desde el punto de vista antropológico la escuela del trabajo como escuela de responsabilidad, atentos a los cambios en materia de trabajo que están surgiendo, algunos en línea con la visión cristiana, que busca y subraya el equilibrio".
"Las empresas no demandan pensamiento crítico"
Finalmente, Joseba Segura mostró su preocupación por "la tendencia que existe a identificar educación y formación con técnica". "Esto es un desastre -subrayó- y no sé cómo se va a poder afrontar, porque si atendemos a las demandadas inmediatas del mercado en este asunto, yo ya sé que que las empresas no están demandando pensamiento crítico, formación en literatura, con contextos mentales que te permitan vivir con una riqueza de pensamiento... Nadie se preocupa de ello, pero esta tendencia se sigue profundizando y cada vez tiene más planteamientos transhumanistas y poshumanistas, y todo ello va a tener consecuencias sobre el bienestar de las personas".
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