Se despide de su parroquia colombiana y anuncia que regresa a España Reaparece monseñor Berzosa...en video y desde Bogotá: "El Papa me dirá mi próximo destino. Estoy abierto a todo"
Según ha podido saber RD, el prelado se encuentra ya en España, pero, al menos por ahora, permanece oculto y en paradero desconocido
La mayoría de sus antiguos diocesanos se muestran ofendidos e indignados: “Da explicaciones en Bogotá y a su antigua diócesis nada. Parece más agradecido a Colombia que a Ciudad Rodrigo"
Mientras algunos aseguran que el Papa le seguirá permitiendo formar parte del estado clerical, pero de simple cura, otros aseguran que le encargará un nuevo obispado
El prelado les debe una explicación a Ciudad Rodrigo y las dos mujeres que formaron su familia durante 10 años, y a las que abandonó y dejó tiradas en el camino
Mientras algunos aseguran que el Papa le seguirá permitiendo formar parte del estado clerical, pero de simple cura, otros aseguran que le encargará un nuevo obispado
El prelado les debe una explicación a Ciudad Rodrigo y las dos mujeres que formaron su familia durante 10 años, y a las que abandonó y dejó tiradas en el camino
Salió en estampida de su diócesis de Ciudad Rodrigo y sin dar explicación alguna a sus fieles. Raúl Berzosa sólo dijo que el papa le había concedido “un retiro personal por motivos personales”. Pasaron 13 meses desde entonces y, sólo ahora, concede una entrevista a un canal de televisión de la Iglesia colombiana, para decir que estuvo en Bogotá trabajando en una parroquia durante seis meses y que regresa a España. A esperar las órdenes del Papa.
En la entrevista, grabada en video y subida a Youtube, Berzosa, que sigue llevando el pectoral y el anillo episcopales, explica al menos el misterio de su desaparición durante más de un año, en el que nadie sabía absolutamente nada de su paradero.
Según cuenta el propio prelado, su “período de renovación espiritual” tuvo dos etapas. Una primera en la abadía benedictina de En-Calcat, la primera que se fundó en Occidente. “En un primer momento, me permitió ir a Francia, donde tuve una experiencia contemplativa en un monasterio benedictino y, después, el Papa me dijo que era hora de tener también una experiencia pastoral y me envió a Bogotá”.
¿Por qué una experiencia pastoral, cuando venía de pastorear toda una diócesis durante años? ¿Y por qué en Bogotá? Quizás, porque el arzobispo de la capital colombiana, cardenal Salazar, es amigo del Papa Francisco y se comprometió a acoger al prelado español, sin dar demasiada publicidad a su estadía, al tiempo que le sometía, en una de sus céntricas parroquias, a una cura de humildad y a una intenso trabajo pastoral...de simple cura.
De hecho, la dedicatoria de uno de los últimos libros que escribió durante su retiro, que se titula '31 días con el Papa Francisco' (Fonte), reza así: "Al Papa Francisco. A los cardenales Marc Ouellet y Rubén Salazar. A todos mis hermanos en el episcopado".
Así, de ayudante, llegó a la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves en enero del presente año, a las órdenes del párroco Yoani Cupitra “Aquí he encontrado un párroco excelente como el padre Yoani y un equipo de personas, voluntarios y colaboradores en diversos campos también muy buenos. Pero aparte de eso, lo más interesante ha sido la labor con la gente del día a día, de celebrar, escuchar, acompañar y confesar ha sido una maravilla, porque si algo caracteriza a los bogotanos es el gran corazón que tienen, las ganas de vivir y con que pasión gozan la vida”, explica en el video monseñor Berzosa.
Y, además, quizás como agradecimiento al cardenal que le acogió, el prelado español se deshace en elogios de la pastoral que se aplica, a través del Plan de Evangelización, en la archidiócesis colombiana de Rubén Salazar. “Y no es por adular y dar jabón a nuestro queridísimo cardenal Rubén, pero el plan de pastoral de evangelización que tienen acá en Bogotá desde hace nueve años es uno de los mejores del mundo y desde luego pionero. Ha sido un gran acierto”.
Y para despedirse de sus feligreses provisionales, monseñor Berzosa les repite una parábola que suele utilizar a menudo en sus homilías (lo hizo también en su misa de despedida celebrada en Ciudad Rodrigo): “Yo quisiera regalar un saludo agradecido y recordarles lo que he venido repitiendo aquí en la parroquia: La cabeza siempre en la vida eterna porque estamos de paso, las manos una para recibir cada día el señor y otra para acariciar a los más pobres, indigentes y necesitados. Los pies siempre pisando tierra, pero no embarrados para hacer peregrinos y anunciadores. Los ojos uno para leer el evangelio de cada día y el otro Evangelii Gaudium, que es el mensaje que Papa quiere que leamos el evangelio de esa manera. Los oídos uno para escuchar a nuestra gente de cerca y el otro a toda la catolicidad. La nariz bien destapada, bien limpia para olfatear dónde están los signos de los tiempos, allí donde Dios habla y a donde Dios se le quiere ocultar para que no hable y finalmente la lengua no para maldecir, no para criticar, no para ser profeta de calamidades, sino para bendecir, para agradecer, alabar y dar gracias a Dios”.
Y tras la despedida asegura que pronto regresará a España a la espera del destino que el Papa Francisco tenga reservado para él. "Él me dirá mi próximo destino. Estoy abierto a todo", dice en el video.
Según ha podido saber RD, el prelado se encuentra ya en España, pero, al menos por ahora, permanece oculto y en paradero desconocido.
El video de la despedida bogotana de monseñor Berzosa ha circulado profusamente por Ciudad Rodrigo, donde sus diocesanos siguen a la espera de alguna explicación por parte del prelado. Y, como es lógico, hay comentarios para todos los gustos. Unos deploran que la jerarquía de la Iglesia les siga tratando como “menores de edad”. Y otros, todavía esperan que, en algún momento, su antiguo obispo les explique su 'travesía del desierto'.
Pero la mayoría de sus antiguos feligreses se muestran ofendidos e indignados: “Da explicaciones en Bogotá y a su antigua diócesis nada. Parece más agradecido a Colombia que a Ciudad Rodrigo. Eso es propio de una persona cínica y con mucha cara. Podía haber dicho aquí algo parecido antes de irse”.
Ante la ausencia de explicaciones oficiales sobre el pasado, el presente y el futuro de monseñor Berzosa, se disparan los comentarios y las conjeturas. Mientras algunos aseguran que el Papa le seguirá permitiendo formar parte del estado clerical, pero de simple cura, otros aseguran que le encargará un nuevo obispado. Entre otras cosas, porque su 'poderosa' hermana, la madre Verónica, fundadora de Iesu Communio, está moviendo todos sus hilos, tanto en España como en Roma, para que el Vaticano no degrade a su hermano y siga ejerciendo el episcopado.
De cura o de obispo, monseñor Berzosa sabe que tiene, en España, dos asignaturas pendientes. Una, con sus fieles de Ciudad Rodrigo, que esperan y merecen una explicación. La otra, con las dos mujeres que formaron su familia durante 10 años, y a las que abandonó y dejó tiradas en el camino. Y eso no es lo que proclama la parábola del Buen Samaritano. Una deuda moral que, sólo saldándola, podrá cerrar una etapa y comenzar otra nueva, levantando la cabeza y apaciguando su conciencia. ¿Lo hará? ¿Tendrá el temple suficiente para hacerlo?