El 12 de septiembre, fecha de inicio del próximo curso académico, todos los alumnos del curso introductorio unificado para seminaristas  estudiarán y vivirán en el seminario de Barcelona de la calle de la Diputació , y tendrán, además, un equipo de formadores común , tal y como aprobaron los obispos catalanes después de la reunión 256 , que mantuvieron el pasado mes de julio en Prats y Sansor.

"Esta es una novedad que nunca había pasado”, asegura Salvador Bacardit, rector del Seminario de Barcelona en una entrevista en el  Punt Avui en la que avanza que  este curso preparatorio contará de momento con cinco nuevas incorporaciones , si bien aún podrían ser más, ya que el período de matriculación se mantendrá abierto hasta septiembre.

Se trata de una medida que, como afirma Bacardit,  responde a la demanda del papa Francisco de agrupar a los seminaristas en grupos más grandes . Una demanda que el pontífice ha reiterado en varias ocasiones y que volvió a repetir a los obispos españoles durante el encuentro extraordinario al que fueron llamados el pasado mes de noviembre en el Vaticano para hablar, precisamente, de la situación en los seminarios del Estado .

“El Papa cree que  ser un grupo mayor va bien para la convivencia, para la oración , para realizar todas las demás actividades que hacemos…, y también que es más viable económicamente”, apunta Bacardit, que reconoce que, a pesar de ordenación como diáconos de seis seminaristas del pasado mes de junio (“hecho no muy frecuente en la diócesis”), el número de seminaristas se ha ido reduciendo y la tendencia continúa “a la baja”.

"No podemos decir que no a los jóvenes más reaccionarios"

En otro momento de la entrevista, Bacardit, que este año afronta su quinto curso como rector del seminario, asegura también que  en los últimos tiempos se ha apreciado "un giro hacia la derecha" entre los seminaristas . “Sí, lo hemos detectado. Pero esto también se detecta, según varios estudios, en los adolescentes y jóvenes actuales fuera del ámbito de la Iglesia. Las nuevas generaciones, en momentos de crisis como los de ahora, han buscado una seguridad, y se lo han dado estos estilos, estas tendencias más integristas, más conservadoras”, señala el presbítero.

En este aspecto, Bacardit advierte que, tanto el papa Francisco como los obispos "están preocupados por esta realidad" e intentan "reorientarla". “Pero  nos llega la gente que nos llega y tampoco podemos decir que no a los jóvenes más reaccionarios . Ahora bien, una vez dentro del seminario nos preocupamos de que tengan una mirada más amplia, con un tono dialogante y una mentalidad más abierta a tanta diversidad de gente que existe en nuestra sociedad actual”, concluye.