El arzobispo de Toledo les pide una actitud "que permita mantener la comunión con el Sucesor de Pedro" Tirón de orejas (suave) de Cerro a los curas que se rebelan contra 'Fiducia Supplicans': "No es irreformable"
El arzobispo Francisco Cerro ha enviado un comunicado a al presbiterio de la sede primada en la que les pide “un esfuerzo por acoger esta palabra autorizada de la Iglesia” a la vez que les insta a “evitar la dialéctica pública de confrontación”
“Nos sentimos movidos a dirigiros estas indicaciones, con la intención de que contribuyan a leer el documento en esa hermenéutica de la ‘reforma en la continuidad’ y que permitan mantener nuestra comunión eclesial con Jesucristo, que pasa por la comunión con el Sucesor de Pedro”
Trasluciendo a lo largo del comunicado la sensación de que tampoco ellos han entendido muy bien de qué va la nota doctrinal, hacen a sus curas algunas peticiones, como “evitar la dialéctica pública de confrontación” y no “enredarnos con un falso celo que suscite la animadversión entre hermanos sacerdotes o respecto de la autoridad de la Iglesia”
Trasluciendo a lo largo del comunicado la sensación de que tampoco ellos han entendido muy bien de qué va la nota doctrinal, hacen a sus curas algunas peticiones, como “evitar la dialéctica pública de confrontación” y no “enredarnos con un falso celo que suscite la animadversión entre hermanos sacerdotes o respecto de la autoridad de la Iglesia”
Reprimenda con guante de seda a sus curas díscolos. Cinco días después de que un grupo de sacerdotes de Toledo promoviese a través de las redes sociales una recogida de firmas solicitando al papa Francisco la retirada de la declaración ‘Fiducia supplicans sobre el sentido pastoral de las bendiciones’, el arzobispo Francisco Cerro ha enviado un comunicado a al presbiterio de la sede primada en la que les pide “un esfuerzo por acoger esta palabra autorizada de la Iglesia” a la vez que les insta a “evitar la dialéctica pública de confrontación”. “Toda duda o aclaración necesaria se puede dirigir por cauces internos, más conformes al espíritu de familia que debería caracterizar la vida de la Iglesia”, señala el texto, que también lleva la firma de su obispo auxiliar, César García Magán.
El comunicado, hecho público este viernes, 5 de enero, viene a reconocer que ambos pastores (uno de ellos, además, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, García Magán) se han decidido a actuar sobre los promotores de una iniciativa en la que los curas manifiestan que “en conciencia no podemos aceptar el reconocimiento de este tipo de bendiciones”, tras la nota de prensa difundida ayer por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe a propósito de la recepción que estaba teniendo la citada declaración doctrinal apenas tres semanas después de su difusión.
Por ello, “nos sentimos movidos a dirigiros estas indicaciones, con la intención de que contribuyan a leer el documento en esa hermenéutica de la ‘reforma en la continuidad’ y que permitan mantener nuestra comunión eclesial con Jesucristo, que pasa por la comunión con el Sucesor de Pedro”, señala el comunicado, aunque también les recuerda que el documento de Doctrina de la Fe “participa del Magisterio ordinario del Papa, por llevar la firma del Sumo Pontífice”, pero que “no se trata de una intervención definitiva o irreformable”…
Reconociendo que “el elemento más problemático, que ha suscitado ciertas reacciones, es la introducción de ese nuevo género de ‘bendiciones pastorales’ en situaciones irregulares” y de que, efectivamente, “más allá de que el uso del mismo término ‘bendición’ se preste a confusión”, los obispos de Toledo tranquilizan a sus curas asegurándoles que Fuducia Supplicans “nada cambia al respecto de la disciplina litúrgica de la Iglesia”.
Evitar la animadversión entre curas
Por ello, y trasluciendo a lo largo del comunicado la sensación de que tampoco ellos han entendido muy bien de qué va la nota doctrinal emanada del dicasterio que preside el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, hacen a sus curas “algunas peticiones”, como la de “evitar la dialéctica pública de confrontación” así como no “enredarnos con un falso celo que suscite la animadversión entre hermanos sacerdotes o respecto de la autoridad de la Iglesia”.
“Esforcémonos -piden los pastores- por comprender el fondo del documento, con la necesaria acogida integral de la doctrina de la Iglesia. No se puede rechazar de plano, aunque por su naturaleza, pueda ser ulteriormente precisable. Con todo, las indicaciones de los superiores apuntan a que es el ejercicio del discernimiento de cada pastor el que verifica si se dan unas sanas disposiciones de las personas que se acercan con una sencilla y humilde petición al respecto. Por eso, ni hay obligación automática de hacerlo ni de no hacerlo”.
Actuar en conciencia
En este sentido, el comunicado apostilla que “cada uno es responsable ante Dios y ante su propia conciencia”, aspecto este al que precisamente apelaban los sacerdotes de Toledo que pusieron en marcha la recogida de firmas el pasado 31 de diciembre y que ya supera las 7.000 adhesiones.
“La prudencia y el evitamiento del escándalo nos instan a pediros que nos ayudéis a transmitir este mismo espíritu a todo el Pueblo de Dios”, indican finalmente los obispos de Toledo, mostrando su esperanza en “que podáis acoger estas indicaciones de corazón” y enviándoles a todos ellos “nuestra paternal bendición”.
Desde la diócesis de Cádiz, a la que ahora pertenece el principal promotor de la recogida de firmas contra Fiducia Supplicans, Antonio Diufaín Mora, párroco de San Severiano y canónigo ecónomo adjunto, no había habido hasta ahora ninguna reacción al respecto.