El arzobispo Joan-Enric Vives explica las conclusiones de la escucha sinodal Urgell: Los fieles piden reflexionar sobre “la sexualidad y el celibato de los presbíteros”
Las conclusiones de la fase de escucha diocesana de cara al Sínodo de 2023 también piden "más corresponsabilidad y mayor presencia de la mujer en lugares de decisión y enseñanza"
"Los diferentes grupos diocesanos en la consulta han pedido mejorar la acogida a todas las personas, partiendo de su situación personal, profundizando en el diálogo a través de la escucha atenta"
"En cuanto a los “grandes retos para la comunidad cristiana”, Vives enumera “el imprescindible rejuvenecimiento, la fidelidad a lo esencial, que sea profética, valiente y evangélica, descentralizada y más participativa"
La consulta ha involucrado a más de 900 personas en más de 60 grupos, con una media de edad de 47 años
"En cuanto a los “grandes retos para la comunidad cristiana”, Vives enumera “el imprescindible rejuvenecimiento, la fidelidad a lo esencial, que sea profética, valiente y evangélica, descentralizada y más participativa"
La consulta ha involucrado a más de 900 personas en más de 60 grupos, con una media de edad de 47 años
“Más corresponsabilidad y mayor presencia de la mujer en lugares de decisión y enseñanza, que se reflexione sobre nuevas formas de afrontar la sexualidad y el celibato de los presbíteros y parroquias acogedoras y caritativas, atentas a los pobres y a los vulnerables, que cuiden las relaciones con otras instituciones y que ayuden en la búsqueda de espiritualidad”.
Esas son en palabras del arzobispo de Urgell, Joan-Enric Vives, algunas de las principales conclusiones de la fase de escucha diocesana de cara al Sínodo de la Sinodalidad, que se celebrará en Roma en octubre de 2023.
Según un artículo de Vives difundido a través de la web diocesana, y titulado, “Resumiendo las conclusiones diocesanas del Sínodo”, la consulta realizada en Urgell ha involucrado a más de 900 personas en más de 60 grupos, con una media de edad de 47 años.
Necesidad de una formación integral
“Se ha subrayado -escribe el también copríncipe de Andorra”- la importancia de escuchar la Palabra, la necesidad de una formación integral para todos los agentes de pastoral, incluidos los presbíteros; mejorar y acentuar la corresponsabilidad laical, sobre todo a través de los distintos órganos de consulta previstos, como los Consejos de pastoral y económicos parroquiales, o la necesidad de un acompañamiento integral, que también tenga en cuenta la dimensión espiritual”.
Asimismo, aparecen las palabras “acogida, diálogo, escucha y acompañamiento”, pero “se aprecia poca implicación de las comunidades cristianas. Es necesario aportar los propios talentos, y mejorar la celebración de los sacramentos, buscando la coherencia entre fe y vida, y testimoniando con coraje la fe”, apunta Vives.
Fomentar el encuentro y la comunicación
“Puesto que la Iglesia es la familia de los hijos de Dios, no puede estar encerrada en sí misma y debe promover su dimensión comunitaria, emprendiendo iniciativas para que todos se sientan parte de la comunidad. Fomentar el encuentro, el contacto, la comunicación y el conocimiento personal entre los miembros de una misma comunidad. Establecer vínculos de ayuda y apoyo mutuo. Por eso los diferentes grupos diocesanos en la consulta han pedido mejorar la acogida a todas las personas, partiendo de su situación personal, profundizando en el diálogo a través de la escucha atenta”, subraya el pastor.
“Lo más importante del Sínodo era escucharnos -recalca el arzobispo-, y puede decirse que en buena parte se ha logrado. Ha sido una oportunidad para reunirse de forma presencial, con actitud de participación, compartiendo sobre todo las actitudes y los contenidos de la fe. Los distintos grupos parroquiales han intentado, en la medida de sus posibilidades, ponerse en camino y reflexionar juntos. Vale la pena destacar cómo el Espíritu Santo ha conducido y conduce a la Iglesia, animándola y vivificándola, rejuveneciéndola, con nuevos y abundantes dones”.
Y en cuanto a los “grandes retos para la comunidad cristiana”, Vives enumera “el imprescindible rejuvenecimiento, la fidelidad a lo esencial, que sea profética, valiente y evangélica, descentralizada y más participativa, que promueva el voluntariado, que cree puentes de relación y comunicación con la sociedad, la política, la cultura y la expresión artística”. En definitiva, “una Iglesia que ame y dé testimonio del amor de Dios”.
Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME
Etiquetas