Los obispos españoles han denunciado el “abandono injusto” durante la pandemia de miles de mayores por el mero hecho de la edad, el crecimiento de las desigualdades sociales y educativas, así como algunas prácticas irresponsables de personas e instituciones que hacen aún más urgente una conversión de los cuidados”. Por ello, hacen hincapié en la necesidad de “la espiritualidad para alimentar una pasión por el cuidado del mundo”.
“Las profesiones del cuidado han sido testimonio de la grandeza de la humanidad, las familias han sabido acompañar incluso en la distancia, las organizaciones sociales han respondido con prontitud y creatividad al impacto social de la pandemia, y la Iglesia, desde su profunda humildad, se ha mostrado “experta en humanidad” en momentos complejos”, afirma el mensaje de la Comisión Episcopal para Pastoral Social y Promoción Humana de la Conferencia Episcopal Española (CEE), con motivo de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebra este 1 de septiembre.
"Una tempestad"
Según los prelados españoles, esta situación global ha impactado en un mundo sumido en una profunda “crisis de los cuidados”, que tiene sus manifestaciones en los descuidos hacia la “oprimida y devastada tierra”, en los descuidos hacia hermanos y hermanas bajo la “cultura del descarte” y en los descuidos de la vida interior relacionada con “el cuidado de la ecología y con el bien común”.
"Velar por nuestra vida es un imperativo evangélico"
Por todo ello, los obispos vinculan el cuidado de la propia vida y de las relaciones con la naturaleza a la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás. “Velar responsablemente por nuestra vida es un imperativo evangélico, pero este cuidado no puede convertirse en un egoísmo indiferente que olvida a los prójimos”, prosiguen.
Los Obispos de la Comisión Episcopal para la Pastoral social y Promoción humana creen que los cuidados deben estar en el centro de la política, la economía, la ética, la familia y la pastoral, al tiempo que consideran que la conversión ecológica se hace “apremiante” en estos días, poniendo el foco en el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
“La ecología también supone el cuidado de las riquezas culturales de la humanidad para promover un nuevo estilo de vida”, argumentan, sin olvidar que en estos meses se ha podido contemplar “el potencial humano para el cuidado de los hermanos y hermanas”.