El programa Incorpora de 'la Caixa' integra laboralmente a los héroes del confinamiento A veces los más invisibles son los más relevantes
Además de los sanitarios, que no se nos olviden los trabajadores de la limpieza de hospitales y residencias, el personal de supermercado y los repartidores de alimentos que nos llenan la despensa, entre otros
Mireya García-Durán, responsable del programa en la Fundació Raval Solidari, destaca que envían diariamente a más de 100 beneficiarios “información de interés en la situación actual (por ejemplo, sobre los ERTE o sobre cómo hacer trámites por internet con las administraciones públicas) y les siguen dando apoyo individualizado, también en el aspecto emocional”
(El Alma de la Caixa).- A veces lo que pasa desapercibido es la solución. A veces los más invisibles son los más relevantes. Es el caso de los miles de profesionales que en estos tiempos que vivimos siguen trabajando por el bienestar de todos y todas, aunque eso signifique poner su salud en peligro. Además de los sanitarios, que no se nos olviden los trabajadores de la limpieza de hospitales y residencias, el personal de supermercado y los repartidores de alimentos que nos llenan la despensa, entre otros. Con todos ellos, y con las empresas que siguen al pie del cañón para garantizar esos servicios esenciales, continúan trabajando y estableciendo nuevos protocolos los técnicos del programa Incorpora de ”la Caixa”, que trabaja por la inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión social.
Como explica Roger Casero, coordinador de Incorpora Girona, con la nueva situación “se han cancelado todas las formaciones y prácticas no laborales que teníamos previstas y también se han suspendido la actividad de prospección empresarial y la atención presencial a las personas que buscan trabajo”. Pero los técnicos de inserción siguen trabajando desde casa para acompañar a distancia a las personas que atienden, promoviendo su formación y sus competencias a través de herramientas on-line, además de mantener el contacto con las empresas.
Como en muchos otros sectores, los técnicos de inserción se han visto obligados a reinventarse y ahora el teléfono, Skype, WhatsApp o YouTube y otras plataformas on-line son sus principales herramientas para ofrecer formación, entrevistas de trabajo y acompañamiento a los usuarios.
Esperemos que cuando todo esto acabe, que acabará tarde o temprano, la sociedad se acuerde de quienes estuvieron allí haciendo más fácil nuestra vida en confinamiento sin pedir nada a cambio
“La gestión de ofertas laborales, naturalmente, ha caído en picado”, comenta Roger. Aunque están apareciendo otras nuevas: ayudantes de cocina, personal para supermercados, logística y reparto de alimentos, limpieza, etc., son las profesiones más solicitadas. Y los técnicos de Incorpora ponen todo su esfuerzo en satisfacer la demanda para garantizar estos servicios básicos a toda la sociedad, pero, sobre todo, a los colectivos más vulnerables: residencias de personas mayores, centros de refugiados, bancos de alimentos y, por supuesto, los centros de salud, que también son una prioridad.
Según Héctor Suárez, coordinador de Incorpora en las distintas delegaciones de la entidad Formació i Treball, “tenemos contacto con los usuarios que están trabajando en supermercados y muchos están preocupados. Están trabajando de cara al público como campeones y en una situación compleja. La actividad no se está parando gracias a ellos. Y ellos temen, sobre todo, no encontrar trabajo cuando todo esto termine”.
Mireya García-Durán, responsable del programa en la Fundació Raval Solidari, destaca que envían diariamente a más de 100 beneficiarios “información de interés en la situación actual (por ejemplo, sobre los ERTE o sobre cómo hacer trámites por internet con las administraciones públicas) y les siguen dando apoyo individualizado, también en el aspecto emocional”. Hablan de su formación y de su estrategia personalizada de búsqueda de empleo, de su actitud, de lo que les motiva, pero también de sus miedos e inquietudes. “El apoyo emocional ahora mismo es más necesario que nunca. Ellos lo agradecen muchísimo. Muchos tienen miedo. Y para nosotros también es duro tener que enviar a nuestros usuarios como candidatos. Siempre nos aseguramos de que no tengan patologías previas y conozcan los riesgos. Pero muchos de ellos están dispuestos a ir a trabajar por el bien de todos”. Esperemos que cuando todo esto acabe, que acabará tarde o temprano, la sociedad se acuerde de quienes estuvieron allí haciendo más fácil nuestra vida en confinamiento sin pedir nada a cambio.