Es una cantinela. Es una reacción espontánea. Es un lío. El ciudadano normal tiene derecho a la asistencia sanitaria en su contexto domiciliar, por el Sistema Nacional de Salud, a una atención integrada, coordinada.
Y... si vive en un domicilio colectivo, como es una Residencia de mayores, entonces parece que ese derecho se olvida y le corresponde a la empresa u Organización que acoge, queriendo crear unidades de convivencia humanizadas, el tener que contratar médicos para ofrecer lo que por Ley debe ofrecer el Sistema Sanitario.
Es una paradoja. Claro, que adscribir las Residencias a las Areas de Salud y a Atención Primaria, significaría tomarse en serio lo que en pocos lugares de España ya se hace: el sistema sanitario pone a los médicos en las Residencias de mayores, aunque estas dependan de las Consejerías de Bienestar Social.
A ver si nos aclaramos en esta relación y consideramos los Servicios Sociales como respuesta a un derecho, no como beneficencia, y bien coordinados, damos una respuesta humanizada, que bien podríamos aprender del huracán pandémico.