San José, tan de pueblo y tan del pueblo...

San José es un santo tan de pueblo y tan del pueblo que no nos vamos a andar con melindres ni refinamientos. Es el gran patrón de la gente buena, desconocida y anónima. Se dice muy poco de él en los evangelios. Él, prácticamente, no habla ni dice nada.En alguna ocasión, como pasa en muchos matrimonios, habla María, su mujer, por él: “Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. Se dice, eso sí, y nada menos, que era un hombre bueno, “justo”, cumplidor. Él llevaba el pan a casa cuando Jesús era niño. José, con María, enseñaba a Jesús a orar y colaboraba a que “creciera en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres”. Casi nada… Era un trabajador pobre y socialmente insignificante. En alguna ocasión se lo echan en cara a Jesús para despreciarlo. Vaya, que es un santo que va bien a los del pueblo raso o a los que nos sentimos muy cerca del pueblo raso.

Sin ningún adorno, improviso estas redondillas, casi coplas de pueblo, para este 19 de marzo de 2014.


19 DE MARZO, SAN JOSÉ


Es fiesta. Danos, José,
tu mano de carpintero.
Danos tu mano de obrero
con la fuerza de tu fe.


Eres santo humilde y mudo,
ángel de carpintería.
A tu querida María
llévale nuestro saludo.


A ese Chiquillo aprendiz
que enreda ya en tu taller
cuídalo, déjale ser
entre maderos feliz.


Que aún no ha llegado su hora
de cruzarlos en el monte
y ser sobre el horizonte
fruto de cruz redentora.


En tu fiesta, san José,
popular y buñuelero,
danos tu mano de obrero
y apuntala nuestra fe.

Amén.
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